Capítulo 34

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El primer mes en el cual nadie supo como y donde estaba Taehyung, fue una total tortura para Min Yoongi.

El poder conversar con HaRim y MinJae había resultado ser una pérdida de tiempo puesto a que no estaban dispuestos a decirle el paradero de Taehyung, aunque más bien ellos no sabían siquiera donde se encontraba, pero ese dato no le dieron al productor.

La desesperación por poder hablar con Taehyung era tanta que tenía un tanto descuidado su trabajo, pero su mánager de vez en cuando cooperaba y trataba que las cosas fueran sencillas para Yoongi, comprendiendo que estaba pasando por un momento difícil, y es que a pesar de no decirlo, su mirada se veía apagada y triste.

Pero el ser artista en aquella industria le había enseñado a tener una sonrisa creíble ante las cámaras por lo que no se le complicó tanto cuando tuvo que grabar algún comercial o alguna entrevista.

La compañía y apoyo de Namjoon había sido de mucha ayuda, al igual que su apoyo.

Hoseok y Jimin también se habían unido para avisar en caso de que Taehyung o SeokJin llamara. Yoongi era consciente de que por mucho que le gustaría escuchar de la voz de Taehyung que lo suyo aún tenía futuro, lo más importante era saber si estaba bien, por lo que sus sentimientos pasaron a segundo plano ante tal complicada situación.

Aquella tarde en la cual Yoongi había tomado un descanso, se sirvió un poco de whisky para luego sentarse en el sillón y ver en su celular las fotos que tenía con Taehyung, las cuales eran pocas debido a que a él le encantaba tomarle fotos solo al actor y capturar su belleza con su cámara.

Picó en la parte que decía "videos", encontrando uno en el Yoongi bromeaba sobre el anuncio del celular que estaba promocionando.

— Una buena idea para el anuncio sería decir algo como: La cámara de este celular tiene una alta capacidad y gama para tomarle fotos al amor de tu vida, en mi caso a Kim Taehyung. Y ahí tú sales y aparezco yo tomandote una foto. ¿Qué te parece?

— Me parece... me parece que ya tomaste suficiente.

Taehyung rio de forma un tanto escandalosa y se le acercó para quitarle el celular, no consiguiéndolo, pero cayendo sentado en las piernas del pálido.

—¡Tú también estás tomado!

—Ya corta eso, hay que descansar.

—Si me das mil besos lo hago.

—¿Solo mil?

Ante la pregunta se quedó en silencio por un ratito hasta que después soltó un sonido de cómo si pensara.

—Quiero besos infinitos, de aquí al más allá, hasta el sinfín de los interminables multiversos.

—Entonces deja de grabar, cada segundo cuenta, ¿No crees?

Taehyung se le acercó, y se escuchó el sonido de un beso, el cual se lo había dado en el cuello.

—¿Seguirás conmigo para cumplir tu promesa?

—Te lo prometo, amor.

El video se cortó y Yoongi empezó a llorar, sintiéndose impotente. Sentía que la situación lo consumía, al menos quería escuchar la voz de Taehyung y que le dijera que estaba pasando, quería ayudarlo en todo, quería saber si todo lo que habían vivido había sido real, que realmente había sido amado con la misma intensidad con la que él amaba y aún ama a Kim Taehyung.

Tres vasos de whisky entraron a su sistema, haciendo que sus emociones fluyeran y aquello que no pudo expresar, pudiera expresarlo al hablar con su celular, siendo más claros con la imagen de Taehyung en el aparato.

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