Capítulo 50

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Jungkook se encontraba impaciente, sentado en una de las tantas sillas del espacioso comedor, nunca le había gustado esperar por nada porque desde que tenía memoria el jamás había tenido que estar a la espera de alguien más, lo había tenido todo incluso antes de desearlo.

El sonido de los tacones hizo presencia en el lugar a la par de las pisadas del conocido hombre tras suyo, que llevaba el puesto de asistente de su madre.

—Era una reunión familiar, no hay necesidad de traer a... A ese hombre, madre.

Se contuvo, no mostrando todo el desprecio sin motivo razonable que le tenía a SeokJin.

—Es mi asistente, Jungkook, no hay razón para que él escuche todo lo que tengas que decir.

—Es amigo de Taehyung.

La mujer no se inmutó y se sentó en la silla del otro extremo de la mesa de donde estaba su hijo.

—¿De qué querías hablar?

—Sobre tu actitud, has estado defendiendo a Taehyung sobre todo lo que hago o digo, te has puesto del lado de los Kim.

Lo último dicho con cierto recelo ante la situación actual, sintiéndose traicionado por la persona que había cumplido todos sus caprichos y deseos.

—Me parece lo más apropiado por el momento, si Taehyung vuelve a tomar valor de volver hacer lo que hizo, no solo te va a dejar mal parado a ti sino a todos nosotros.

—Podemos tener bajo control a los medios.

—Pero no podemos poner bajo control la opinión de las personas y lo más importante, las de nuestro círculo. Taehyung es un chico que solo trae problema tras problema y siendo sinceros, ni aunque le pongas una pistola en la cabeza va a aceptar estar contigo por decisión propia, incluso podría decir que preferiría que aprietes el gatillo.

Seohyun pudo ver la reacción furiosa que su hijo estaba a punto de tener, como sus cejas se fruncían levemente y miraba a un lado, calmando su respiración que se volvía pesada.

—Tú me concediste que se quedara, ustedes lo compraron para mí.

—Se suponía que sería algo temporal, jamás supusimos que te obsesionarias con la idea de que alguien como él era de tu propiedad.

—Siempre estuviste de mi lado. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué es lo que hay detrás de tu cambio de parecer de apoyarme a mí, a tu único hijo?

—Jungkook, estás más cerca de los 30 años, no estás casado y no tienes hijos. Se suponía que Taehyung sería tu compañía porque nunca te habíamos visto desarrollarte socialmente como un niño normal.

—¿A dónde quieres llegar?

La mujer soltó un suspiro y le hizo una seña a SeokJin para que trajera lo que había pedido con antelación antes de que  llegara al comedor.

—A lo que quiero llegar es que hay muchas personas que quisieran hacer vínculos con nuestra familia, tenemos candidatos y candidatas para ti, puedes escoger a alguno a tu gusto.

Jungkook soltó una risa sarcástica y negó ante la mención de escoger a alguien más.

—Mi padre también mencionó algo parecido hace poco más de un año y le dije que no. ¿Qué te hace creer que aceptaré lo que dices solo porque Taehyung no me corresponde?

—Tu padre y yo hemos cometido varios errores, uno de los más grandes ha sido dejar que tu obsesión por Taehyung fuera demasiado lejos.

—¿Por qué ahora todos buscan redimir sus errores? Es estúpido e irónico que ahora que Taehyung y yo seamos adultos quieran tomar el papel de buenos padres.

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