CAPÍTULO 42

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Cuando aterrizamos en Nueva York Daniel se aseguró que no me sintiera incomoda en lo que llegaba al auto, al parecer habían algunos reporteros esperando la llegada de los pilotos.

¿Pueden decirme a quién se le ocurrió subir una foto donde nos encontramos en el aeropuerto? —contuve la risa mientras Charles se quejaba de Verstappen y Daniel por llamada.

Más temprano nos habíamos encontrado antes de llegar al aeropuerto, fue una enorme coincidencia que todos tomáramos el mismo vuelo. Como todos habían visto que ya había un mejor ambiente, debido a que decidieron estar en paz con Verstappen, no dudaron en tomar una foto; el problema fue cuando Verstappen, influenciado por Daniel, subió la foto donde estábamos en el aeropuerto. Todo iba bien hasta que Daniel subió la foto anunciando nuestro destino, seguido de eso fue casi una pelea entre los tres pilotos por ver quién tenía más visualizaciones en menos tiempo ya que Charles se había unido.

Las que nos mantuvimos al margen fuimos Charlotte y yo, solamente poniéndonos al día.

Daniel fue el de la brillante idea, quería que todos vieran que siguiéramos en buenos términos a pesar de que cambiará de escudería —con todo esto solo comprobaba que el Tejón no era la mejor estrategia.

—Bueno, solo tuve una idea, tú decidiste que era buena idea confiar en mí y subir esa foto —todo apuntaba que iban a comenzar a discutir, pero la voz de Charlotte los opacó.

Creo que debo empezar a creer cuando la prensa dice que no piensa tanto, ¿por qué actuará cómo niños? — casi puedo jurar que escuché que Charles iba a hablar— Y no trata de arreglar las cosas Perceval, ¿no ibas a estar contento hasta unirte a la riña de niños?

Las contadas ocasiones en las que había interactuado con Charlotte había demostrado que era algo reservada pero animada, además de que, teniendo el antecedente de Charles viniendo a desahogarse por un capricho que no le cumplió Charlotte, era de esperar ese personaje.

—¿No fuiste un defensor? —lo miré cuando susurró eso, solo solté una baja risa en respuesta antes de que Charles me ganara la palabra.

No intentes qué ella te defiende, tú iniciaste todo esto. Australiano tenías que ser —solté una carcajada por sus palabras, desde el incidente en México no había poder humano, quizás solo su novia, que evitara qué Charles se quejara de Daniel usando su nacionalidad.

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Al rededor de dos horas y medio después de tantas quejas y dar vueltas, pudimos llegar al hotel, yo ya estaba instalado mientras que Daniel seguía dando vueltas por toda la habitación buscando la manera de que sus cosas quedaran bien, estando tan quisquilloso que solo pude recurra a avisar que ya habia llegado.

—Todo sería más fácil si alguien me ayudara —alcé la mirada para poder verlo, sacándole la lengua antes de regresar mi mirada al celular.

—Todo sería más fácil si alguien no fuera tan quisquilloso, ¿en verdad necesita acomodarse todo por colores? —dejó todo lo que estaba haciendo y vino hacía mí, apoyando sus manos sobre el colchón para estar cara a cara.

—Podría hacer una excepción si mi linda novia logra convencerme de que pare —solté una risa por sus palabras y acaricié su mejilla —. Con un beso de ella me conformo, aunque si quiere más no soy quién para negarme.

Lo acerqué más a mí, sonriendo al ver que cerraba los ojos y deteniendo mis movimientos antes de que nuestros labios si quisiera se llegaran a rozar.

—Mejor sigue con tu sistema de guardado, luego me vas a ir a acusar con Brendon, te conozco —lo empujé con suavidad a la vez que reía y solamente siguió con lo suyo.

que supiera que estamos iniciando nuestra verdadera relación diría que estamos en la fase de luna de miel, aunque, personalmente, cualquiera creía que era una etapa que habíamos pasado antes. Pasamos por tantas cosas y ahora finalmente usaremos un respiro, estaba seguro de que aprovecharíamos todo este tiempo antes de las pruebas de invierno para nosotros. Quizá en algún momento pudimos con Will acerca de esto, además de que quería decirle a Daniel la verdad acerca de mi tío.

Los siguientes días estuvimos asistiendo a diversos eventos, fueron algunas comidas entre pilotos o entre equipos, todos estaban dando el cierre de temporada.

—¿En qué piensas, tejón ? —pellizqué con suavidad su pierna para captar su atención, Brendon había estado hablando con él, pero cuando se dio cuenta que Dani no le prestó atención mejor se giró a hablar con su esposa.

—En que te ves hermosa con ese vestido —giró para mirarme con una sonrisa ladina y besó mi mejilla de manera suave—. Me pregunto si será buena idea regresar pronto a la habitación... —ante sus palabras mis mejillas se encendieron, logrando que riera con nervios antes de beber un poco de agua.

—Deja de bromear con eso, Ricciardo —giré para verlo a los ojos, mirándolo fijamente y sosteniendo su mirada hasta que él rompió el contacto visual mientras aclaraba su garganta antes de hablar; esto sólo afecta a mi risa.

—Sólo digo la verdad. Además, en la habitación igual se puede descansar, no obstante hacer lo que tu mente de coneja piensa —pellizcó levemente mi mejilla, logrando que le diera un manotazo y que él se quejara.

—¿Cuánto a que se desaparecen más tarde y no los volvemos a ver hasta la gala? —al escuchar la voz de Charles miré hacia su dirección, recibiendo una pequeña sonrisa.

—Yo digo que mejor los deja, es lindo verlos tan enamorados como el primer día.

—Checo tiene razón, pero yo apuesto cincuenta dólares a que sí se desaparecen —los pilotos estrecharon sus manos mientras Charlotte solo se disponía a hablar con Carola.

—Pues ustedes me van a deber dinero, ni nos desapareceremos ahora y nos verán antes de la gala. Soy capaz de ir a molestarlos a primera hora de mañana. Apuesto cien —miré a Carlos ya Charles antes de que ambos extendieran sus manos hacia mí, aunque fuimos interrumpidos por la cosa que tengo de novio.

—Yo apuesto cien a que sí nos desaparecemos en algún evento —giré a verlo ofendida —. ¿What? A veces me da por ir a tomar aire.

—Ahora que dice eso, la vez que ustedes pasaron dos se fueron y regresaron hasta que el mocoso fue por ustedes, ¿qué estaban haciendo? —al escuchar a Kimi preguntar aquello solo sentí hervir mis mejillas, debía ser una jodida broma que todos están hablando acerca de eso frente a todos.

Todos en la cena parecieron más entretenidos con nuestra conversación que con las que habían mantenido hasta hace un momento.

—Alegra quería hablar sobre algo... en realidad, debíamos aclarar un asunto importante —sonrió con suavidad y entrelazó nuestros dedos debajo de la mesa para dejarlos sobre su regazo.

Claro que grababa aquella ocasión, confesé mis sentimientos y pudimos hablar claramente sobre ello.

—¿Era sobre lo que nos estaba diciendo?

—Es cierto, recuerdo que estabas mal porque querías decirle algo a Daniel.

—¿Te abriste con estos dos y no me dijiste nada a mí? —miré a Charles, quien dijo a Checo ya Carlos de forma acusatoria.

—También estaba hablando conmigo, pero no te lo tomes personal —quizá las palabras de Fernando fueron suficientes para que Charles se mostrara indignado por la situación. Al verdad era que la que debía estar así era yo, parecía que todos estaban de acuerdo para exponerme.

—Charles, si prometes parar todo esto promete contarte luego lo que sucedió, ¿sí? —lo único que recibió como respuesta fue un sonido de sostenido y que se pusiera a hablar con su novia.

Novia Por Contrato | Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora