Novia Por Contrato | Daniel Ricciardo

CAPÍTULO 24

Entré a la sala de juntas sin tocar, arrepintiéndome al momento por la tensión palpable que existía. Así había sucedido cada vez que ellos se veían luego de que Yaxkin dijera aquello, ojalá pudiera recordar que había dicho, pero, para mi mala suerte, él había hablado en español.

—Ya que los dos están aquí podemos comenzar —me senté junto a Gibson, notando como Alegra había guardado la distancia de una silla con él—. Es más que clara la razón por la cual estoy aquí, así que... señorita Fiore, ¿qué tiene que decir para aclarar esto?

Alegra tardó unos momentos en contestar, como si estuviera ordenando sus ideas. Cosa que solo me ponía nervioso.

—La persona que está tomando mi mano en la foto es un ex-novio de la secundaria. Por alguna extraña razón, la cual desconozco, consiguió mi número de celular y me llamó cuando estábamos en el aeropuerto de Niza —tomó un lapicero que había ahí y comenzó a jugar con este mientras seguía hablando luego de su pausa—. La única persona que sabía que él me había pedido vernos aquí, porque debía de venir por asuntos laborales, fue Charles. Él escuchó parte de la conversación que tuve mientras estábamos esperando para abordar y Charles estuvo pendiente de mí cuando me reuní con mi ex. Tengo los mensajes.

Hizo una pequeña mueca antes de sacar su celular para buscar la conversación con Charles, al tenerla le entregó el celular a Gibson para que leyera lo que decía. Cuando iba a tomar el celular para leer su conversación él simplemente se lo regresó.

—Dice la verdad.

—¿Por qué lo ocultaron?

—Bueno, de no ser porque tomaron las fotos en realidad esa "reunión informal" no hubiera tenido ni la más mínima importancia, así que decidimos no decir nada.

—¿En qué trabaja esa persona? —Gibson se encargaba de cuestionarla mientras que yo solo escuchaba con atención y Alegra respondía.

—Periodismo deportivo.

Una amarga sensación se acumuló en mi estómago, quizá parecida a la que sentí ayer.

—¿Está aquí por el Gran Premio? ¿De dónde es? ¿Cuál es su nombre?

—Al parecer... sí —tras titubear al responder miró a otro lado, yo sentía mi sangre comenzar a hervir, debía de ser una maldita broma. Solo esperaba que no me lo topara por nada del mundo, no quería tener una sanción por golpear a un reportero—. Se llama Peter Williams... es australiano.

En la sala se hizo un silencio incómodo, el cual solo fue roto por mi voz.

Debía de estar tratándose de una maldita broma de muy mal gusto.

—¿Peter Williams? ¿El nuevo de Fox Sports? Dios... no —Gibson me miró con curiosidad antes de mirar a Alegra, la cual asintió de forma cautelosa.

Lo que me hizo enojar.

» Mierda, Alegra, ¿de todas las personas con las que pudiste haberte visto decidiste hacerlo con un periodista? Y para colmo de la misma nacionalidad de tu novio.

—¿Disculpa? No es como que tenga una bitácora con la información actualizada de mis exnovios. No sabía que él era periodista, apenas me lo dijo ayer.

—¡¿Y por qué no me lo dijiste?! ¡Acabo de hablar con él! ¡Fui amable con él! ¡Creí que era un buen tipo! —Al decir aquello no pude evitar recordar la pregunta que me había hecho cuando nos vimos. Ese idiota... estuvo varios pasos delante de mí sin que yo me diera cuenta.

—Deja de gritar, Ricciardo, sino dije nada hasta ahora es porque cierto señorito se fue ayer sin dejar que pudiera explicar las cosas.

—¿Saliste del hotel? ¿No entendiste que el "solo ve a dormirte" implica que te quedaras en tu maldita habitación, Daniel? —Entendía el enojo de Gibson, quería que el daño que esta noticia ocasionó sea el menor posible, cosa que hubiera logrado si me quedaba en mi habitación— ¿Hablaste con alguien?