"... creo que también debemos de mencionar la falta de sentar cabeza que tiene el australiano, y es que ya no está tan joven como cuando entró al mundo de las carreras... no le vendría mal sentar cabeza con alguien, ni decir nombres porque no tiene...
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Luego de terminar la última práctica del día, y revisar las cosas que tendría el día de mañana regresé al hotel, encontrándome a Charles en el camino y sonriendo ladinamente antes de pasar un brazo por sus hombros.
—¡Charles! —reí por lo bajo antes de seguir caminando junto a él, recibiendo una mirada curiosa.
—¿Sucede algo, Dan? —soltó un pequeño bostezo, cosa que hizo que bufara con diversión.
—¿Qué tienes planeado hacer hoy en la noche? —el que mi menor rodara los ojos solamente provocó un puchero de mi parte, intuyendo la respuesta que daría a continuación.
—Planeo hablar con mi novia antes de ir a dormir, mañana es la clasificación —tomó mi mano antes de dar un paso más largo, liberándose así de mi abrazo y soltando mi mano—. ¿Qué planeas hacer tú? ¿Vas a hablar con Alegra o con señorita Australia? —lo miré mal a causa de lo que dijo, Jessica era solamente una amiga, eso y nada más.
—Iba a hablar con Alegra, pero no sé qué hora sea allá... así me mejor le voy a escribir. Y la señorita Australia ya está en su hotel desde hace tiempo —cuando arqueó una de sus cejas en mi dirección mordí el interior de mi mejilla al darme cuenta de que había hablado de más—. Me mandó un mensaje cuando llegó, ¿okay? Sólo eso.
—Yo no te estaba pidiendo explicaciones, aunque creo que será Alegra la que te las pida cuando ya se harte de Jessica —lo miré con curiosidad por sus palabras, dando paso a que siguiera hablando—. Daniel, ya eres mayorcito, ni hablar de Jessica. Hasta donde recuerdo, ustedes no habían tenido una relación tan cercana desde antes de tu rompimiento con Gemma, según lo que llegó hasta mí.
Hice memoria por sus palabras, soltando un ligero suspiro pues tenía razón, luego de mi rompimiento con Gemma yo mismo me había alejado de algunas de mis amistades, más que nada femeninas, no quería que se me relacionará con ninguna. Hasta que decidí que quería una novia falsa, novia falsa que ahora amo como si fuera de verdad o más.
—Gemma decidió terminar nuestra relación, Jessica sólo había estado ahí para mí como mi amiga.
—¿Y estás seguro que ella sólo te ve como su amigo? —estaba por responder pero su celular comenzó a sonar, al ver su sonrisa supe de quien se trataba, por lo que no hice el intento de decir algo antes de reanudar mi camino hacia mi habitación, siendo detenido por sus palabras— Piensa lo que te dije y lo que sucedió en ese entonces; si le rompes el corazón a Alegra ten por seguro que yo te romperé algo más que eso —dicho eso dio media vuelta y se fue hacia su habitación, hablando con su novia en el camino.
Solté un pequeño suspiro mientras lo veía irse, apenas dejé de verlo seguí mi camino hacia mi habitación, lo primero que hice al llegar fue tirarme en la cama, viendo un mensaje que me había mandado Alegra en lo que llegaba al hotel.
10:29 — Conejita enojona Ya debe de ser tarde allá, ten linda noche tejón.
Sonreí como idiota por su simple y corto mensaje, lo que más esperaba era poder verla pronto, tenerla entre mis brazos y poder besarla, me conformaba con tenerla cerca, era todo lo que necesitaba para estar bien. Ella era mi todo.
Yo —10:57 No es tan tarde, ¿te puedo marcar? 🥺
10:57 — Conejita enojona Puedes, pero no debes, ya es tarde allá y mañana tienes clasificación. Es mejor que vayas a dormir, Dan.
10:58 — Conejita enojona Hazlo o Michael es capaz de venir a Mónaco para quitarme el celular para no hablar contigo.
Solté una sonora carcajada al leer aquello, ambos sabemos que, aunque ella lo diga a modo de juego, muy en el fondo creemos que puede llegar a ser capaz que Michael sí haga eso, se toma demasiado a pecho el ser mi entrenador personal, cosa que agradezco en ocasiones.
Estuvimos hablando unos minutos más, lo suficiente para que ella lograra convencerme de irme a dormir temprano. Cayendo rendido luego de bañarme.
─────• •─────
Fue una sorpresa para mí encontrar a Jessica por la mañana esperando en el lobby del hotel, no había contestado su mensaje por la noche ya que estaba hablando con Alegra, por lo que creí que estaría un poco enojada, conociendo cómo es ella no sería algo para sorprenderse.
—Buenos días, chicos, ¿durmieron bien? —Max y yo compartimos una mirada antes de saludar a la vez a Jessica.
—Dormimos bien, ¿y tú? —Max se acercó a ella, dándole un pequeño abrazo, cosa que me extrañó. Él no era cercano con Jessica, hasta había llegado a creer que ella le fastidiaba, por lo que no era algo de esperar su acción.
—Vamos al paddock, ¿estás esperando a tu representante? Sino nosotros te podemos llevar —bajé levemente mis hombros, esperando que entendiera que no era una molestia.
Una vez que llegamos al paddock nos tuvimos que separar pues el representando de Jessica la buscaba y Max y yo teníamos cosas que hacer, aunque eso no impidió que ella dijera que me buscaría para almorzar juntos. A pocos pasos del motorhome detuve mi andar, cosa que notó Max e imitó antes de acortar los pocos pasos que nos separaban.
—¿Sucede algo, Dani? —me miró con curiosidad antes de que yo lo señalara acusatoriamente.
—¿Qué si sucede algo? Max, quiero que me digas la razón por la que éstas actuando así con Jessica, ayer siquiera la podías ver sin casi huir y hoy todo era risitas con ella en el camino a acá —hasta alguien de lejos se podría dar cuanta del cambio de actitud de Max hacia Jessica.
—¿Quieres la verdad? Charles me llamó ayer en la noche para hablar conmigo sobre ti y Jessica, ¿acaso no te das cuenta? —me tomó por los hombros y dio una pequeña sacudida, causando que yo bufara— Daniel, no lo repetiré dos veces así que escucha. Soy tu amigo y antes era el de Alegra, así que no quiero que su relación termine por alguna estupidez... o por una australiana llamada Jessica. Si lo tuyo con Alegra termina no habrá muchas personas contentas, sin mencionar que si es por Jessica yo podría intentar algo con Alegra ¡Dios! Ni hablar de cómo se pondría Charles, estaría en una posición incómoda al intentar tomar partido, él es como el hijo de su relación y sufriría igual, lo conozco.
—Jessica es sólo una amiga, no hay nada más. Además, ¿por qué Charles tendría que tomar partido entre Alegra y yo?
—¿Acaso crees que yo sé? Él estuvo desde el comienzo de su relación, era tu amigo y ahora también es amigo de Alegra, es demasiado normal que se les vea a los tres juntos cuando ella viene —soltó un resoplido antes de pasar la palma de su mano por su rostro—. Sobre lo otro, dudo que Jessica esté de acuerdo en ser sólo tu amiga, sino me crees puedes preguntarle a alguien más o simplemente ver la entrevista de ayer, estaba pegada como sanguijuela a ti y es claro que se fastidió por la llamada de Alegra.
—Si Jessica se enojó ayer es porque así es ella, le gusta ser el centro de atención.
—Si sigues pensando eso no creo que tu relación dure mucho. Y créeme, espero no tener lengua de profeta.
