CAPÍTULO 12

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—¿Vamos a ir por eso?

Sin decir algo más caminamos a donde había dejado su auto para poder ir al hotel donde los pilotos se estaban hospedando. Una vez ahí, tras estacionar el auto, fuimos a recepción y él pidió un juego de sábanas para su habitación, le ofrecieron mandar a alguien para cambiárselas, pero, como era de esperarse, se negó alegando que así estaba bien.

—Por allá está la puerta trasera, nadie te verá salir por ahí. Ve al auto mientras yo subo por las otras cosas —asentí tomando las llaves que me tendía y me fui de manera discreta por donde él me había dicho.

Al llegar guardé las cosas y revisé mi celular, notando el mensaje que él me había mandado.

17:20 — Daniel Ricciardo
¿Dónde te metiste?

17:30 — Daniel Ricciardo
Alegra, no es broma, ¿dónde estás?

17:50 — Daniel Ricciardo
Estoy a nada de llamar a la policía, ¿dónde te metiste?

17:59 — Yo
No debes de llamar a la policía, Tejón.

17:59 — Daniel Ricciardo
¿Segura? ¿Nadie te secuestró? Te recuerdo que estas en un lugar que no conoces.

18:00 — Daniel Ricciardo
¿Al menos estás con alguien?

18:00 — Yo
Nadie me secuestró y estoy con todas mis extremidades.

18:00 — Yo
Estoy con Hartley, si quieres llámale, pregúntale y así dejaras de estar preocupado.

Luego de eso ya no me escribió más, por lo que me subí al asiento del copiloto para esperar al neozelandés. Al verlo venir sonreí, estaba con el celular a la altura del oído y creía saber con quién era que estaba hablando.

—Oye... un australiano viejo quiere hablar contigo, ¿te lo paso? —lo miré con diversión y luego tomé el celular que me estaba tendiendo.

—¿Ya vas a estar más tranquilo?

¿Qué si ya voy a estar más tranquilo? ¡Ja! Alegra, a la próxima, si es que la hay, mándame un mensaje para saber dónde y con quién estas. Me preocupé, ya estaba llegando a la caseta de seguridad cuando enviaste el mensaje —debía de estar bromeando, aun así, se me hizo un gesto lindo.

—Entendido, si hay próxima te diré dónde estoy.

Nop, a la próxima mejor me dices con quién estás, puedo saber dónde estás sin problema. Así como sé que estas en el hotel ahora mismo.

—¿Sabes que estoy en el hotel?

Yo creo que debes de poner tu cuenta de Instagram como privada sino quieres que alguien vea donde estas —solté una maldición por lo bajo al escuchar su tono cantarín, la cual provocó la risa de Brendon cuando conducía fuera del estacionamiento del hotel.

—Yo creo que no debes de acosarme, nos vemos luego Dan.

Sin decir alguna cosa más le colgué con una sonrisa tirando de mis labios y le di su celular a su dueño.

Novia Por Contrato | Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora