Entré luego de escuchar un "adelante" de parte del señor Gibson. Había tenido que correr para poder llegar a tiempo, no era que habíamos fijado hora para reunirnos, aunque le dije a qué hora era mi descanso, pero la razón por haber corrido es para que me diera tiempo de llegar a la firma del contrato y regresar al restaurante, no quería otra llamada de atención en el mismo día, por lo mismo no me importó correr ya que el taxi se descompuso.
—Disculpe el retraso, casi no logro salir de las garras de mi jefe —sentía como mi pulmón estaba a nada de colapsar por tanto esfuerzo que había hecho, no solía ser una persona muy atlética. Aún tenía el uniforme del trabajo y sin duda alguna estaba sudando como si fuera un puerquito.
Una risa armoniosa inundó la sala donde estábamos, fue cuando noté a la otra persona que ya estaba en la habitación. Me enderecé y acomodé mi cabello de la mejor manera que pude para luego avanzar hasta llegar al escritorio.
—¿Es ella? —su voz... no iba a olvidar esa voz luego de haberla escuchado muchas veces durante los días de los Grandes Premios.
—Alegra... él es Daniel Ricciardo —con su mano señaló a el piloto, de una manera muy pulcra. Asentí en dirección del australiano y me senté a su lado, frente al escritorio de William —. Daniel, ella es Alegra Fiore, tú nueva novia.
Daniel me miró atentamente, por lo que le devolví la mirada, dejando que mis ojos pasearan con descaro por él. Era mucho mejor que en las fotos, su tez era bronceada de una manera sensacional, sus ojos eran tan brillosos como en la televisión ¡ni hablar de su sonrisa! Esta última era aún más hermosa en persona, sentías que con solo verlo sonreír te subía el ánimo.
—Un gusto señorita Fiore, quiero decirle que mi representante tuvo razón hace dos días en decirme que tiene una linda sonrisa —sonreí por sus palabras, pero luego comprendí estas, ¿dos días?
—¿Hace dos días? —me giré para mirar al señor Gibson con una ceja arqueada, a la que él solamente subió las manos en señal de paz —Bueno... no sé qué decir para responder esas palabras, solo que también tiene una linda sonrisa. Y, por favor, tutéeme que soy menor que usted.
—Lo haré mientras tú me tutees a mí.
Nos quedamos mirando unos momentos y luego prestamos atención al señor Gibson, quien acababa de dar un aplauso para llamar nuestra atención. Nos tendió dos copias del contrato y leí este de manera detallada, poniendo especial atención en las condiciones de la relación.
"1ro. Ninguna persona, además del señor William Gibson, el piloto Daniel Ricciardo y la señorita Alegra Fiore, deben de estar enterados de este acuerdo. De lo contrario se le cobrará una multa monetaria a la persona que infrinja dicha regla.
2do. Durante el tiempo de la relación, el cual será indefinido, ninguna de las partes comprometidas debe de salir de manera amorosa con otras personas.
..."
A estas le seguían muchas más, las cuales debía de respetar bajo cualquier circunstancia, también mencionaba a la forma en la que debía de comportarme y mi paga. Al terminar de leer esas hojas pasé a llenar una hoja que pedía datos sobre mí, las cosas básicas como nombre completo, edad, domicilio, enfermedades, alergias, tipo de sangre, etcétera.
—Disculpe, señor Gibson, leí todos los papeles que nos entregó, pero ninguno habla sobre... posibles relaciones sexuales que Daniel y yo podríamos llevar —cuando mencioné el nombre de Daniel este levantó su vista de los papeles que tenía. El señor Gibson me miró sin llegar a entender del todo —. En ninguna hoja dice que Daniel y yo no podemos mantener ese tipo de relaciones. O que él no hará algo para perjudicarme, nada de eso aparece en el contrato.
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Novia Por Contrato | Daniel Ricciardo
Fanfiction"... creo que también debemos de mencionar la falta de sentar cabeza que tiene el australiano, y es que ya no está tan joven como cuando entró al mundo de las carreras... no le vendría mal sentar cabeza con alguien, ni decir nombres porque no tiene...