Charlie Magne es la heredera de su familia que decide dejar su hogar para enrumbarse a construir su sueño, sin imaginar que en su camino encontraría algunos obstáculos que la harían encontrarse así misma al igual que haría nuevos amigos, en especial...
Charlie se bajó del tranvía muy animada, de alguna manera aunque él no lo demuestre o lo diga, le daba la sensación de que le importaba, no sabía cuánto, pero podría creer que mucho, al llegar a la Academia notó las miradas de todos, en especial la de los chicos, que no dejaban de acercársele o arrimarse a ella solo para ver su escote, eso la molestó, incluso un muchacho como de unos de 20 años que nunca había visto, se le acercó para presentarse “cordialmente” y preguntarle por su nombre, por educación ella se lo dijo y el chico estuvo siguiéndola y no dejaba de insistir en salir juntos a alguna parte, ella agradeció el interés, pero llevaba diciéndole 12 veces que no estaba interesada, así estuvo hasta que se reunió con sus amigas, lanzándoles una mirada de ayuda. Crymini se acercó rodeando su hombro y dijo “quieres dejar a mi chica en paz…”, aquello descolocó tanto al chico como a Charlie, pero dio resultado, pues el insistente joven se fue.
-Uf… gracias… - dijo Charlie - llevo tratando de quitármelo de encima desde que entré a la academia… - notando que todas la miraban con una sonrisa pícara y Molly preguntó.
-¿A qué se debe tanta elegancia...? – dijo Molly y escucharon la voz de un chico que dio un grito y todas se giraron a verlo.
- ¡Oh… pero que mierda ven mis ojos…! – era Anthony, todas corrieron a abrazarlo y darle la bienvenida – bien… bien… no hace falta restregarme tetas… en especial tú mi pompita virgen… ¡pero mírate… a quien o con quien tienes pensado desvirgar…! – haciendo que la chica se pusiera escandalosamente roja.
-Solo me han invitado a cenar esta noche y no quería volver a casa solo para cambiarme.
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-Pues que no sea una cena muy costosa… - dijo Anthony con burla - o vas a tener que compensar la invitación con algo más que tus atributos… jajaja…
- ¡Ángel…! – exclamó Charlie - solo es una salida casual… - todas la miraron.
-Meh… - respondió el chico - se lo dicen ustedes o se lo digo yo… - todas asintieron señalándolo - ¡despierta hermana…! Nadie se viste de esa forma “casual” solo para cenar y reír… esta noche vas en busca de acción, vas a encontrar acción y lo sabes… - todas asintieron.
- ¡No…! – Charlie pensaba que su pequeña guerra fría hacía Alastor se iba por las ramas - no me vestí así por eso… Al y yo solo vamos a…
- ¡Que…! – exclamó el chico sujetando a la chica por los brazos y sacudiéndola - ¿vas a salir con el señor “libido, muerto…”? – Charlotte lo miró frunciendo el ceño - pero ¿cómo es posible…? ¿Cómo lo has conseguido…? Lo drogaste verdad… lo amenazaste… - sujetándose la cabeza desesperado - ¡que putas has hecho…! Tengo que saberlo…
-No… nada de eso… tal parece perdió una apuesta con un amigo que lo obligó a invitarme a cenar fuera… - volviendo a ser sacudida por el chico.
-¡Él tiene amigos…! – auto bofeteándose – eso da igual… ¿Quién es ese amigo…? Merece que le bese hasta la saciedad… deberíamos agradecerle tal proeza… ¿es el del bar verdad…?, a veces los veo por la ventana apostando… ¡pero esto tengo que verlo con mis propios ojos…! – sonriéndole a la chica – te importa que te vea yéndote con él… no me lo creeré hasta no ver…
