Charlie Magne es la heredera de su familia que decide dejar su hogar para enrumbarse a construir su sueño, sin imaginar que en su camino encontraría algunos obstáculos que la harían encontrarse así misma al igual que haría nuevos amigos, en especial...
-Alguien tiene que ayudarte… - ella había omitido lo de la devolución del dinero a Alastor o le preguntaría de donde sacó tanto para pagar la academia – ya no es por responsabilidad… es porque necesitas ayuda y el director no me dio más opción…
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-Bueno… al menos con un trabajo podrás ganar dinero para pagar tus alimentos y el hospedaje… jajaja… - ella sonrió tratando de no delatar el cheque que aún tenía guardado en su habitación – si te queda poco dinero… no tienes que pagarme el hospedaje, imagino que al dejar la academia tus padres se negarán a seguir pagándote el techo y teniendo en cuenta que me estás ayudando y aseándome… tampoco quiero quitarte del bolsillo los pocos centavos que tengas… jajaja…
-Ya… jajaja… - forzando una sonrisa, deteniendo el auto al llegar a casa – Al… que te parece si compartimos los gastos de comida, aseo y limpieza… así estamos a iguales, yo no pago hospedaje y tú no pagas enfermera y chófer… estaremos libres de pensar que le estamos debiendo algo al otro… - ayudándolo a salir del auto.
-Querida mía… - tomando la mano de Charlie y plantándole un beso elegante – siempre es exquisito oír tus iniciativas… no podría estar más de acuerdo… pero debo pedirte una condición…
-¿Cuál…?
-Cuando hagamos la compra… por favor… si compras res o cerdo, que sea en pequeñas cantidades, serás la única en casa que lo consuma ya que no soporto su sabor…
-Oh… está bien… - ayudándolo a entrar en la casa y Liam se acercó – hola Liam… ¿todo en orden…? – la sombra alzó sus dos pulgares – veo que no le queda mucho a la corraliza… los chicos hacen un buen trabajo…
-Yo avanzaría con el trabajo en estos momentos… - dijo Alastor suspirando – pero así me es imposible… - sentándose en su cama.
-No te desanimes por eso… - respondio ella sonriéndole – te traeré un aperitivo… eso te pone muy contento… - viéndolo reír entre dientes.
-Solo tu sabes lo que me hace feliz primor… - mirando a Liam – tráeme al dabaysha… - Liam desapareció y al poco dejó el muñeco junto a Alastor - gracias querido… - mientras Charlie estaba en la cocina preparando la bandeja sintió algo peludo rondarle en el tobillo, se asustó un poco, miró lo que era y se trataba de brisa.
-Oh… que susto… eras tú… - viéndolo volver a sobarse en su tobillo como si fuera un gatito - ¿quieres un poco…? – notando que había captado totalmente la atención del homúnculo, ya que la miraba totalmente concentrada - pero no se lo digas a Al… - cogió un poco del aperitivo y se lo acercó a la boca, Alastor que estaba revisando papeles de su portafolio se sorprendió al oír el grito de Charlie, tomó las muletas rápidamente y fue a la cocina, al entrar vió al homúnculo escondido en un rincón.
-¡Qué ha pasado…! – viendo a Charlie con las manos en el fregadero.
-Nada… no te preocupes… solo fue un susto… - pero el notó su nerviosismo y se acercó a ella viendo que le sangraba la mano y no conseguía detener la hemorragia.
