Capítulo 12.- Es todo un demonio:

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Durante la cena Alastor le contaba que todos los trofeos que tiene en casa son capturas de su propia mano, lo mismo que su afición por su conservación, siendo la taxidermia otro de sus pasatiempos, ella escuchaba con interés, no se había imaginado que él mismo disecara a los animales expuestos en el salón, en el recibidor y en el pasillo que iba a su oficina, de hecho no imagino ver más animales en su oficina, él lo contaba con tanto entusiasmo que en verdad noto lo mucho que le apasionaba aquello, ella pensó en su padre que también tiene pasatiempos, colecciona semillas de manzanas y las plantaba en el huerto que tienen en el jardín trasero, solo para ver los diferentes tipos de árboles manzaneros, su padre adoraba las manzanas, pero esto era nuevo para ella y de otro nivel, Alastor le hizo un comentario de una cena fabulosa y perfecta para terminar su "cita", digna de un chef feliz, que deseaba que el desayuno a ser posible sea igual de agradable, sin emboscadas, Charlie reía ante esa declaración y le prometió no jugar con fuego, siempre y cuando él se porte bien, también hablaron sobre su día en la academia y la felicidad por pasar la semana de forma exitosa.

Durante la cena Alastor le contaba que todos los trofeos que tiene en casa son capturas de su propia mano, lo mismo que su afición por su conservación, siendo la taxidermia otro de sus pasatiempos, ella escuchaba con interés, no se había imaginado...

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-Tengo que confesarte de que soy muy consciente de que quieren echarme como a dé lugar... - decía Charlie - solo están esperando que dé un paso en falso y quitarse el problema de encima...
-Entonces lo único que tienes que hacer es no dar ninguno... realmente fácil... ha conseguido pasar la primera semana, las que están por venir no serán gran cosa... dulzura... recuerda que tienes un arma secreta. .. - ella se extrañó.
- ¿La tengo...? - Este sonrió ladinamente.
-A mí... - eso la pilló por sorpresa - sumado a eso tienes algo que a muchos hoy en día les hace falta – esta se avergonzó.
-¿Gentileza...? – pero él negó con la cabeza.
-Se que eres muy gentil y amable, amor... Pero no me refiero a eso..., tienes pasión... corazón... tu cuerpo está inundado de determinación... listo a explotar... e irradiar a todo aquel que este dispuesto a verte en verdad...
-¿Verme en verdad...?
-Jajaja... Por supuesto tesoro... verte en verdad... no ver a la Charlotte encantadora de siempre - poniéndose de pie - ver a la Charlotte determinada... - cogió a la chica por la mano - esa mujer llena de pasión... - tirando de ella y apegándola a él quedando cara a cara - céntrate únicamente en eso... - la hizo girar en su propio eje - siente tu alegría, tú tristeza, tú rabia y tú dolor, logras facilmente plasmar todo eso en tu danza – guiándola como si una canción sonara - Vive la música querida... siéntela, cada nota que vibra, cada sonido que oyes – levantándola por la cintura - cada armonía consigue rápidamente inundar tú cuerpo impulsando el ritmo desde el primer mechón de tu cabello hasta la punta de tus pies – rodeándola y hac girarla cayendo en sus brazos con un movimiento de tango - si fueras más consciente de ello sabrías cuanto es lo que consigues con tu sola presencia... – la sostenía en sus brazos mientras ella se sujetaba de su cuello que era lo único que evitaba que tocara el suelo, mientras sus narices chocaban.

 – la sostenía en sus brazos mientras ella se sujetaba de su cuello que era lo único que evitaba que tocara el suelo, mientras sus narices chocaban

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La Parca de Wendigo (Hazbin Hotel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora