-Cocodrilo de verdad… su carne es blanca y sabrosa… - respondió Alastor colocando la silla para que ella se sentara y luego él se sentó – vamos pruébala… - ella miró otra vez la hamburguesa emocionada, la sujetó y le dio un bocado.
-Hum… está… - tragando la hamburguesa y soltó una gran sonrisa – deliciosa…
-Jajaja… te dije que te gustaría cariño… es una delicia… - bebiendo de su whisky y ella de su copa de vino.
-¿Al a que sabe exactamente el whisky…? – ella había visto a su padre tener un vaso con un poco de whisky de vez en cuándo y ver a Alastor beberlo tan tranquilamente tuvo curiosidad de probarlo.
-No creo que sea conveniente… es un poco fuerte… encanto… y dudo que tengas resistencia al alcohol… ella hizo un mohín y él miró a su alrededor – no creo que un pequeño sorbo te haga daño, pero que nadie lo note dulzura… - ella se alegró de recibirlo y tomó un sorbo rápido.
-Hum… no me gusta mucho… - dándole otro mordisco a su hamburguesa la tragó y volvió a hablar - ¿Por qué no quieres que nadie lo note?
-Por la ley amor, el vino está permitido si tienes 18 años, pero solo una copa si lo acompaña una comida o una cena, pero fuera de eso si no tienes 22 no puedes beber de ninguno vino, ni de este tipo de alcohol… - enseñando su vaso - también tienes prohibido entrar a un bar, si me vieran dándote de esto o si tuvieras un vaso propio, la gente creería que intento embriagarte para llevarte al huerto… jajaja…
- ¿Pero me llevaste al bar donde trabaja tu amigo Husker…?
-Es correcto…, si él te dejó entrar fue porque me acompañabas y no consumimos nada…
-Oh… es verdad… - recordando que solo estuvo ahí de pie y no pidieron nada – entonces si hubiese entrado sola… ¿él podría echarme del local? – él asintió con la cabeza – vaya no sabía qué tipo de leyes se aplicaban aquí en Nueva Orleans… - terminaron de cenar, se levantaron para irse y salieron – la cena estuvo deliciosa.
-¿A dónde te apetece ir corazón…? – lo miró sorprendida.
-Creí que volveríamos a casa…
-La noche es joven y aún es muy pronto para volver… - ofreciéndole su brazo.
-He oído que a los alrededores de un puente suelen tocar jazz, tango, blues y charlestón… ¿podemos ir…? – él sonrió.
-Por supuesto tesoro… se exactamente a que puente te refieres… - ella se sujetó a su brazo y a paso feliz lo acompañó, llegaron al puente que era conocido como el puente de las bandas, había música por todas partes y algunas personas que se animaron a bailar, miró a Charlie que observaba maravillada, la tomó de la muñeca y la llevó a bailar, ella accedió encantada aquel charlestón, así estuvieron hasta que terminó la canción.
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La Parca de Wendigo (Hazbin Hotel)
Misteri / ThrillerCharlie Magne es la heredera de su familia que decide dejar su hogar para enrumbarse a construir su sueño, sin imaginar que en su camino encontraría algunos obstáculos que la harían encontrarse así misma al igual que haría nuevos amigos, en especial...