HERENCIA OSCURA [2]

CAPITULO XIII

-Ella no te escucha, por si vienes a burlarte.- dice Venus viendo de soslayo al azabache.

-¿Por qué crees que vengo a burlarme?- cuestiona el chico ofendido.

-¿No vienes a eso?- responde con otra pregunta.

Venus se había enterado del incidente de ayer, así que había ido a la enfermería a ver como se encontraba Hermione, de cierta forma la Black le agraba la castaña, sin contar que ya han hablado algunas veces.

Altair por su parte, sentía la necesidad de ir a ver si era cierto que Hermione estaba petrificada, pero no contaba que Venus estaría presente.

-¿Lo hiciste?- inquiere Venus y Altair rodo los ojos.

-No Mireia, no tuve nada que ver.- suspira.- No eres la única que lo anda insinuando.

-Supongo que Astra también te culpa.- afirma.- Y si creo que no hayas sido tú el responsable, a pesar que la molestes y la insultes.

-¿Por qué estás tan segura?- pregunta y Venus lo miran con una sonrisa ladina.

-Solo lo sé.- se encoge de hombros.- Eres un idiota Thomas, siempre lo he sabido y tu también lo tienes muy presente. Pero por alguna extraña razón, algo te trajo aquí...- lo mira con una ceja alzada.- ¿Acaso todo ese odio que intentas aparentar, es por qué realmente te agrada?

Altair rodó los ojos cruzándose de brazos, no sabía, ni siquiera quería matar pensando lo que Venus insinuaba; Sin embargo, la Black lo conocía tan bien que no le importaba si se lo decía o no... Ella ya tenía una respuesta.

-¿Sabes? Me preguntó lo mismo.- sonríe de forma ladina.- ¿Que diría el abuelo Orión al ver a su nieta estar al pendiente de una hija de muggles?

-Yo se lo que haría.- le sonríe con diversión.- Esta removiéndose en su tumba junto a la abuela Walburga.

-¿El abuelo Arcture?- inquiere sin borrar su sonrisa.

-Tal vez me desheraria si estuviera vivo, pero siendo su única nieta consentida...- sonríe con burla.- Lo dejaría pasar.

-¿Y tu padre?

-Mi papi por otro lado, si comprendería que me agrada aunque sea hija de muggles.- contesta sin importancia.- Y antes que interroges la razón... Sólo me parece agradable y ya.

-A veces me preguntó si tienes neuronas.- se burla Altair.

-Oh, créeme que si no tuviera no me habría dado cuenta lo que sucede contigo querido Tommy.- le sonríe de la misma manera provocando que el chico borre su sonrisa ante el apodo que había sido llamado.

-No me digas así.- sisea con tono hostil.- ¿Y cuenta de qué?- la castaña lo miro sin ninguna expresión pero por su mente las ganas de darle una golpiza no faltaban.