CAPÍTULO 14

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Al final logré dormir después de la visita inesperada de Maia en la sala común, por suerte era sábado, por lo que no habrían clases y me permití levantarme un poco tarde. Cuando consideré que era momento de hacer algo productivo con mi vida, baje a la sala común para poder leer un poco, había perdido la noción del tiempo, ya que me di cuenta que no había prestado nada de atención a lo que estaba leyendo; suelto un suspiro frustrado.

-¿Estas bien?- miro de reojo al chico que deja caer a un lado mío.

-Sí.

-Mientes.- me acusa Altair con un tono frío.- Y lo haces mal siendo honesto. Juro que si no me dices que tienes, tendré que indagar...

-Hazlo y juro por merlín que podrás amanecer siendo devorado por una criatura del lago negro.- advierto sin molestarme en verlo, Altair esbozó una sonrisa burlona.

-¿Ya dime que te sucede?- cuestiona.- ¿Acaso estás pensando en quien escribió tu nombre en el cáliz? ¿O cómo siempre terminas envuelta en problemas?- no respondí.- Joder Astra...

-Todos creen que nosotros colocamos nuestros nombres en ese maldito cáliz.- respondo bajando la mirada.- ¿Por qué lo haríamos? ¿Qué es lo que estamos realmente pagando? ¿Acaso fui mala en mi otra vida y esto es mi karma? ¿O estoy pagando los errores de alguien más?- cuestiono con amargura.- ¿Acaso no fue suficiente tener que quedarme huérfana siendo una bebe? ¿Sin mis padres? Es cansado tener que lidiar y saber que mi vida jamás tendrá tranquilidad, vivir con personas que me odian por razones que no entenderé, tener la certeza de que siempre estaré al borde la muerte... Tal vez tenías razón...- mi voz tiembla de impotencia mientras Altair me miraba confundido.- Debí morir esa noche.

-Ven aquí.- sentí los brazos de Altair envolverme con fuerza como si temiera que me pasará algo grave.- Yo creo en ti, siempre confiaré en ti, si tu dices que no eres la responsable de que tu nombre saliera en el cáliz. No lo es y punto.- se separa levemente de mi haciendo contacto visual, su mirada estaba llena de remordimiento y culpabilidad.- No tengo la razón en eso, tú no merecías morir, tú mas que nadie merece ser feliz, que todo el puto mundo se doblegue ante ti por el simple hecho de ser la mejor bruja de nuestra generación, por ser la princesa de Slytherin...- con su pulgar retira delicadamente una lágrima que había resbalado por mi mejilla mientras esbozaba una sonrisa serena.- Un estúpido torneo no te vencerá fácilmente, mon petit caprice.

De inmediato lo abracé con fuerza escondiendo mi rostro en su pecho como una niña buscando refugio, Altair correspondió el abrazo acariciando mi cabello con suavidad y delicadeza. Me había dejado completamente sin palabras, no sabía que responder ante cada palabra que salió de sus labios, las cuales se escucharon con total sinceridad. Recordé las palabras de Maia, ella tenía razón al decir que Altair realmente se preocupaba por mí y aunque no lo dijera con palabras, podía sentir el apreció que tenía hacia mi persona, incluso como si fuera una hermana para él.

HERENCIA OSCURA [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora