CAPÍTULO 12

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Narra Astra.

-¿Dragones?- cuestiona casi gritando.- ¿Qué rayos haremos con dragones?- mi hermano me había ido a buscar al idea siguiente para decirme que anoche había utilizado la capa de invisibilidad para ir con Hagrid, ya que nuestro amigo le había mostrado cual sería la primera prueba.

-Guarda silencio, As.- pide Harry viendo a los lados, ruedo los ojos con fastidio.- Vamos a decirle a Diggory.

-¿Por qué lo haríamos?- cuestiona confundida.

-Porque es lo correcto.- responde Harry sereno.

-Vamos.- suspiro rendida, ambos caminamos para salir al jardín donde recuerdo a ver visto al dichoso junto a sus amigos, unos chicos de la misma casa se atravesaron en nuestro camino con unos broches que nos insultaban.

-¿Te gusta mi broche?- cuestiona un chico con pura diversión.

-Me gustará más si con ese mismo broche te quito los dientes.- sonrió falsamente empujándolo de mi camino.

-Son lindos, ¿No Potters?- inquiere otro de la misma casa, suspiro pesadamente acercándome al idiota, arranque con brusquedad el maldito broche de la túnica, para después subirme a una plancha de cemento que utilizaban para sentarse, llamando la atención de todos los estudiantes que se encontraban en ese momento. Esta vez no le di importancia a exhibir el destello rojo en mis ojos, menos que la magia hiciera aparición, estaba cansada y harta de todas las burlas e insultos de estás personas sin cerebros; por lo que destruí el broche frente a todos con mi pie.

-¡Escuchen bien ineptos!- levanto la voz con ira.- El próximo que se cruce en mi camino con una porquería de estás, o vuelva a escuchar un insulto hacia mi persona o la de mi hermano. No sólo les destruiré los broches en sus huecas cabezas, haré que el resto de sus vidas sea un completo infierno.- advierto con un tono gélido y con un timbre moderado, lo suficiente para dejar a todos callados completamente y algunos bajaban las miradas con temor. 

-¿Por qué hiciste eso?- cuestiona en un susurro Harry cuando mis pies volvieron a tocar el césped.

-Busquemos a Diggory.- le respondo con simpleza e ignorando su pregunta ridícula, ¿Por qué más lo haría? Simple, no soy un juguete de nadie para que se burlen de mí.

-Los hermanos Potter.- canturrea uno de los amigos del chico al vernos llegar. 

-un idiota sin neuronas.- susurra con una falsa sonrisa, en eso Jace se acerca a nosotros, buenos, más bien se acerca a mí con una sonrisa que me hacía sentir incomoda.

HERENCIA OSCURA [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora