HERENCIA OSCURA [2]

CAPÍTULO 04

-Las fiestas, el alcohol y las chicas como chicos.- dice Rabastan con un tono nostálgico pero a la vez divertido llevando la quinta copa de vino a sus labios.- Extraño esos tiempos.

La cena había dando inicio con tranquilidad y disfrutando la brisa helada que la noche les estaba brindando, durante lo largo de la comida, todos hablaban y recordaban sus momentos en Hogwarts entre risas divertidas, haciendo reír por supuesto a los más jovénes con las locuras que nunca se hubieran imaginado de los adultos, algo que no negarían que los impresionó, ya que no los veían hasta ese punto.

-Señor Lestrange, definitivamente usted es mi ídolo.- dice Blaise fascinado con las travesías de él.- Sin duda, cuando crezca quiero ser como usted.- Rabastan sonrió divertido alzando la copa en dirección del moreno.

-Ja, más de lo que ya eres, Zaza.- se burla Astra, Blaise la miró sacándole la lengua.

-Sigo sin creer que hayan sido los reyes de las fiestas.- habla Altair con un tono sereno.- Sin ofender, pero ninguno de ustedes los veo capaz de hacerlo.

-Apariencias, cariño.- le responde Emely con una sonrisa serena.- Allí donde nos ves todos serios, éramos un caos todos juntos. 

-No por nada nos decían la Realeza de Slytherin.- presume Narcissa alzando los hombros.

-¿Realeza de Slytherin?- inquiere los jóvenes al mismo tiempo.

-Encargos de organizar las mejores fiestas exclusivas de todo Slytherin...- responde Rabastan con orgullo y arrogancia.- No cualquiera podía entrar, aunque fueran pertenecientes a la misma casa.

-Y a cambió, obteníamos ciertas ventajas para nuestra beneficioso.- agrega Lucius con una sonrisa arrogante.- Algo que sirven aún estando afuera de Hogwarts. 

-Y entre nosotros nada más, somos los únicos que podemos confiar.- continúa Narcissa con un tono sereno.- Los que con el paso del tiempo se vuelven tu verdadera familia. Y se convierten en confidentes para el resto de la vida, no importa que tan grave puede ser, sabemos que entre nosotros jamás habrá secreto que duré, menos nos damos la espalda.

-De eso no me cabe duda.- susurra Altair por lo bajo mientras lleva la copa de jugo a sus labios, todos sin excepción lo vieron, unos más que otros entendieron a que iba su comentario.

-Vaya...- murmura Theodore con asombro.- Suena increíble.

-Entonces, ¿Nosotros podemos continuar con Realeza de Slytherin?- inquiere Venus curiosa.- Claro está, que mejorada y más sensuales.- agrega con una sonrisa divertida, haciendo que los adultos asientan sinceros, Venus, Astoria y Astra se vieron entre ellas divertidas y emocionadas.