HERENCIA OSCURA [2]

CAPÍTULO V

-¿Te duele mucho Draco?- pregunto Pansy preocupada mientras Altair rodó los ojos.

-Un poco, pero tuve suerte, la enfermera dijo que pude perder el brazo.- exagero todo un dramático, Blaise estaba sentado a su derecha mientras que Astoria y Pansy a su izquierda, el pelinegro pudo notar cierta incomodidad de Tory al verlos muy cerca.

Me huele a que le gusta el rubio teñido.

-Eres un exagerado.- le dice Blaise riendo y el azabache asintió dándole la razón.

-Como no fueron ustedes.- contesto molesto.

-Solo fue un rasguño.- indica Altair señalando el brazo enyesado.

-De una gallina gigante, mi padre esta furioso.

-Eso ya lo sé.- suspiro Altair, sabía que si su padrino ya se había enterado, no había nada que hacer.

-Tienen que ver esto.- llego Theodore con El Profeta y lo dejo en medio de ellos. Se acercaron a leer y en primera planea se encontraba que ya habían visto a Sirius Black, pero eso no era lo que les interesaba, si no que los del ministerio dejaron libre a Maia Black.

-¿Draco?- lo llamó Astoria.

-¿Crees que mis padres la sacaron de allí?- cuestiona Malfoy mirando a Altair.

-Conociendo a tía Cissy y tía Em, diría que tal vez la ayudaron.- se encoge de hombros.

-Puff, yo no creo que la hayan ayudado.- comenta Pansy, Altair la miro de mala manera.- ¿Qué? Es verdad, piensa, imagina que sea tu madre, ¿Tu la ayudarías para sacarla del Ministerio después de que haya mentido?- no respondió, porque sencillamente no sabría que hacer si fuera en ese caso. Al menos que su justificación le sea valida, tal vez la ayudaría.

-Yo pienso que si la ayudaron...- hablo Astoria llamando la atención de Draco.- Independientemente de lo que haya pasado, apuesto a que los señores Malfoy y la señora Black, le tienen aprecio y más si es tu madrina.

-Tienes razón Astoria.- le dice Draco asintiendo y ella sonrió de lado.

-No te preocupes Draco, veras que cuando sean las vacaciones, la encontraras en la Mansión.- animo Theodore. 

Siguieron comiendo ya más tranquilos, o bueno al menos el resto, ya que Altair no dejaba de darle vueltas a lo que le había dicho anteriormente Pansy. Una presión y sensación en su pecho se había instalado al mencionar a su madre.