Eclipse de Sol [Terminada]

CAPÍTULO 47

EL MENTIROSO QUE LE ROMPIÓ EL CORAZÓN

Ni siquiera recordaba que los movimientos fluyeran con tanta facilidad. Esquivé a los guardias, algunos con heridas, otros quizás más que eso. La espada de Eclipse se movía con fluidez en mis manos y yo me sentía lo suficientemente fuerte para vencerlos, pero debía escapar.

Conseguí escabullirme por el pasillo, aun con cientos de soldados pisándome los talones. Me habría alcanzado de no ser que una mano me agarró con fuerza y me obligó a entrar a una habitación.

Keane cerró la puerta con candado, conmigo dentro. No dudé ni un segundo en levantar la espada para impedirle que se acercara a mí.

-Ni un paso más. -le advertí.

-No Leyla. No te voy a hacer daño. Te lo prometo.

-No te creo. Cyra ha perdido el juicio, ¿qué me hace creer que tú no eres igual? ¡Ha matado a tu padre!

Suspiró preocupado cuando no incluí a Zenón como mi padre, lo que significaba que él debía saberlo desde hacía años.

- ¿Lo sabías? ¿¡Y nunca me dijiste nada!?

Me percaté que tanto a mi derecha como izquierda, Devon y Aiken tenían la espada empuñada hacia mí.

-Leyla, te lo ruego. Baja la espada, queremos ayudarte. Soy yo, ¿vale? Soy Keane.

Lentamente, bajé la espada, pero no la solté.

- ¿Sabías lo de Cyra también?

-Sí. -pronunció directamente.

- ¡Eres un...

Intenté abalanzarme sobre él, y lo habría conseguido de no ser que Devon me agarró por la cintura haciéndome retroceder.

-Suéltala. -le ordenó Keane y éste obedeció. -Escúchame, todo lo que he hecho ha sido para protegerte. ¿Vale? No todo es tan sencillo como parece. Tarde o temprano esto iba a suceder y mi misión era asegurarme tu seguridad.

-No estoy entiendo esto. ¿Por qué todos los guardias intentan matarme menos ellos dos? -dije refiriéndome a Devon y Aiken.

-Porque todos piensan que tú has matado a Zenón y que yo he ordenado tu captura. Cyra se ha encargado de manipular a todo el mundo, incluso lo intentó conmigo. Hay tenemos ventaja, ella piensa que yo estoy de su lado.

-Pero no lo estás. -terminé entendiendo.

-Exacto. Ahora escucha con atención, necesito que te marches, con Devon y Aiken. Ellos saben el destino.

- ¿Y qué pasa contigo? No puedes quedarte aquí. ¡Es una asesina!

-Una asesina no muy inteligente. Debes confiar en mí, ¿vale? Solo tengo que fingir que estoy de su lado, estaré bien.

- ¿Y si trata de matarte?

-No lo hará.

Miré a mi alrededor nerviosa, estaba entrando en pánico. Nos encontrábamos en una alcoba del palacio con unas escaleras que conducían al establo de los pegasos.

-No estoy entiendo nada Keane. ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué me está pasando?

Mi hermano mayor se acercó hacia mí y colocó sus manos sobre mis hombros, él entendía lo que yo era. Siempre lo supo, por eso siempre se encargó de cuidarme y hacerme sentir bien.

-Sé que tienes muchas preguntas, y que estás confundida. Pero tienes que esperar Leyla. Al lugar donde vas obtendrás protección y seguridad. Tienes que prometerme que obedecerás a Devon en todo lo que diga. ¿Me lo prometes?