Después de una fatídica noche, Rosville es amenazada por un sujeto misterioso con una máscara. Alice Burke y sus amigos se verán involucrados en estas olas de asesinatos; ellos intentarán sobrevivir mientras descubren y detienen al de la máscara ¿Po...
El silencio se extendió entre nosotros como una sombra inquietante. Nadie se atrevía a hablar después de lo que Courtney había dicho.
"En las películas de terror, siempre es alguien del grupo de la protagonista."
Esa frase se quedó flotando en el aire, pesada, cargada de duda.
Miré a mis amigos, sus rostros iluminados por la luz tenue del atardecer. Algunos se veían tensos, otros fingían indiferencia. Pero la sospecha ya había sido sembrada.
Courtney rompió el silencio con su tono ligero, aunque sus ojos tenían un brillo serio.
—Ay, por favor, no me miren así. Solo digo que no podemos descartar a nadie. Esto no es una maldita coincidencia.
Julie se levantó, cruzándose de brazos.
—Courtney, esto no es una película. No puedes simplemente señalar a cualquiera y decir: "Ah, tú eres el asesino." Esto es la vida real.
—Sí, la vida real, donde ya hubo tres asesinatos y Alice estuvo a punto de ser la cuarta víctima. Así que dime, ¿qué parte de esto no parece una película de terror?
Las palabras de Courtney hicieron que un escalofrío me recorriera la espalda. Sentí una punzada en el pecho al recordar el filo del cuchillo rozando mi piel la noche anterior.
Aaron me lanzó una mirada de advertencia. Sabía que estaba a punto de explotar.
—Además —continuó Courtney—, si lo piensan bien... ¿cómo se conocieron todos ustedes?
Sus ojos se pasearon por el grupo hasta detenerse en Gregory y Kathy.
—Ustedes dos son los roomies de Alice. Nadie sospecharía de ustedes. Kathy, la hija del jefe de policía, la chica perfecta y amable que mete a desconocidos en su casa. Y Gregory, el amigo gay al que nadie tomaría como una amenaza. Clásico en cualquier historia de terror.
Los dos se miraron, claramente incómodos.
—¡¿En serio, Courtney?! —exclamó Gregory, indignado—. Yo ni siquiera los conocía hasta que me mudé con Alice.
Kathy asintió.
—Encontré su anuncio en Facebook, le pedí a mi papá que viniera conmigo para que no hubiera problemas. No entiendo qué tratas de insinuar.
—Y yo conocí a Alice en clases —intervino Gregory—. Luego me contó sobre su departamento, y cuando le dije que tenía problemas en casa, me ofreció quedarme. ¿Eso me hace sospechoso?
Courtney se encogió de hombros.
—Solo estoy diciendo que todos aquí podrían tener un motivo.
Dustin frunció el ceño.
—Courtney, realmente no sé a dónde quieres llegar con esto.
—A que si el objetivo es Alice, nosotros también estamos en peligro solo por estar cerca de ella.
Un silencio denso nos envolvió. Sentí un nudo en el estómago.
—Pero no tienen que preocuparse —dijo Melissa, tratando de sonar optimista—. El papá de Kathy puede mandar patrullas cerca del departamento. ¿No es así?
—Sí, claro —respondió Kathy, aunque su voz no tenía mucha convicción—. Mi papá puede asegurarse de que tengamos protección.
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