Actualidad
El silencio de la habitación se sentía opresivo. Apenas podía escuchar mi propia respiración mientras sostenía el teléfono en mi mano, los nudillos blancos de tanto apretar el aparato. Mi madre seguía en la línea, pero yo no podía articular palabra.
—Mamá... —mi voz salió como un susurro quebrado—. ¿En verdad papá y tú hicieron eso?
El aire se sintió más denso, como si la habitación se estuviera cerrando sobre mí. Nunca en mi vida habría imaginado que mis padres, las personas más correctas, amorosas y honorables que conocía, hubieran sido capaces de algo así.
—Alice... —La voz de mi madre era baja, cargada de culpa—. Hija, no es tan simple...
—¿¡No es tan simple!? —solté una risa incrédula, pero era más de angustia que de burla—. Mamá, ustedes arruinaron la vida de ese chico... ¡y ahora alguien quiere venganza por eso!
Sentí que mi estómago se revolvía. Me llevé una mano a la frente, tratando de asimilar todo.
—Alice, escúchame... No fue como crees... Éramos jóvenes, inmaduros... No sabíamos lo que estábamos haciendo.
—¿Y qué estaban haciendo, mamá? ¿Humillar a alguien hasta empujarlo al suicidio?
Ella guardó silencio. Podía escuchar su respiración entrecortada al otro lado de la línea. Sabía que estaba llorando.
—Ojalá pudiera volver atrás... cambiarlo todo... —susurró al fin, con la voz rota—. No hay un solo día en mi vida en el que no haya sentido culpa por lo que pasó con Gilberto...
Apreté los dientes, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a arder en mis ojos.
—¿Y qué hay de mí? —solté, con la voz temblorosa—. ¿Qué hay de Aaron, de Emily? Nos metieron en esto sin que tuviéramos nada que ver... Ahora hay un psicópata ahí afuera, matando a nuestros amigos... ¡Todo por su maldita broma!
—¡No digas eso! —La voz de mi madre se quebró—. ¡No podíamos saber que esto pasaría! ¡No podíamos prever que alguien tomaría venganza después de tantos años!
—¿Seguro? —Mi mandíbula estaba tensa—. Porque al parecer, alguien sí lo sabía. Y ahora nosotros somos los que estamos en peligro.
Hubo un largo silencio. Mi corazón latía con fuerza, golpeando contra mi pecho como un tambor de guerra.
—Alice... —su voz sonaba débil, cansada—. Lo siento tanto...
Respiré hondo, intentando calmarme. No servía de nada gritarle a mi madre. Lo hecho, hecho estaba... pero eso no significaba que las consecuencias no fueran devastadoras.
—Necesito saber todo, mamá —dije al fin, con más calma—. Todo. No me ocultes nada.
Mi madre exhaló profundamente.
—Está bien... pero no por teléfono. Esto es demasiado peligroso.
Fruncí el ceño.
—¿Peligroso?
—Alice... esta persona... quien sea que esté detrás de esto... parece saberlo todo. No sé si nos están vigilando, escuchando... Por favor, ten cuidado.
Su advertencia me recorrió la piel como un escalofrío helado.
—Mamá...
—Solo prométeme que te cuidarás, ¿sí? Y que si algo te parece sospechoso, correrás en la dirección contraria.
Tragué saliva.
—Lo prometo...
Nos despedimos con un nudo en la garganta, y colgué el teléfono sintiéndome peor de lo que había comenzado. Todo lo que creía saber sobre mi familia se había convertido en una mentira retorcida.

ESTÁS LEYENDO
Masked Desperation
TerrorDespués de una fatídica noche, Rosville es amenazada por un sujeto misterioso con una máscara. Alice Burke y sus amigos se verán involucrados en estas olas de asesinatos; ellos intentarán sobrevivir mientras descubren y detienen al de la máscara ¿Po...