Y entonces... las voces.
—¿Alguien más está aquí? —susurró Scott.
Una discusión. Un hombre y una mujer. Las palabras eran confusas, pero cargadas de tensión.
—¡No puedes seguir con esto! —dijo ella, furiosa.
—¡Ya no hay vuelta atrás! —respondió él, su voz ronca, desesperada.
—¡Tienes que detenerlo! ¡Ya hay suficiente sangre!
—¡Tú no entiendes nada! ¡Esto es justicia!
Me detuve en seco. Las voces no me eran familiares. Pero vi a Sherry fruncir el ceño, atenta, con los ojos muy abiertos.
—Esa voz... —susurró—. Es Nina. Nina Jensen. ¡Está aquí!
Me quedé helada. ¿Nina?
Seguimos escuchando, sin atrevernos a avanzar.
—¡Te lo suplico! ¡Esto no tiene por qué terminar así!
—Ya terminó, Nina —dijo él, con una extraña tristeza en la voz—. Siempre iba a terminar así.
Un grito. Un grito desgarrador.
Y de pronto...
El cuerpo de Nina cayó desde lo alto del escenario, impactando con fuerza justo frente a nosotros.
Scott se sobresaltó, dio un paso atrás con el arma en la mano. Sherry gritó. Yo cubrí mi boca, conteniendo el mío.
—¡NINA! —gritó Sherry, corriendo hacia ella—. ¡Nina, por Dios!
Se arrodilló, le tomó el pulso. Levantó la vista hacia nosotros.
—¡Está viva!
Corrí hasta ella. Me arrodillé a su lado, tomándole la mano.
—Nina. Nina, mírame. Soy Alice. Estamos aquí. Vas a estar bien.
Su rostro estaba pálido. Sus labios, manchados de sangre. Pero abrió los ojos con dificultad.
—No... no quería... que terminara así...
—¿Quién lo hizo? —pregunté.
Scott se inclinó.
—¿Quién, Nina? ¿A quién debemos detener?
Ella apenas pudo murmurar.
—A él... A Jason...
Mi respiración se cortó.
—¿Jason? ¿Jason quién?
Nina me miró como si apenas pudiera verme. Su voz se fue apagando.
—Perdón... Alice... Lo siento...
—¡No! ¡No cierres los ojos! ¡Quédate con nosotros! ¡No te atrevas a morir!
Pero ella ya no podía responder.
Sus ojos se cerraron.
Su cuerpo quedó inerte.
Y entonces... me levanté. Sentía fuego en el pecho. Un dolor amargo, ardiente. Caminé hacia el centro del escenario, sin pensarlo, como si mis pies me llevaran solos.
Me planté en medio de la escena.
Y grité:
—¡Sal, maldito! ¡¡Estoy aquí!! ¿¡Me oyes!? ¡¡NO TENGO MIEDO!!
Fue en ese momento que vi algo con el rabillo del ojo. Sherry, a un lado del escenario, sacaba su celular. Fingía revisar algo... pero sus dedos se movían rápido. Estaba escribiendo.
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Masked Desperation
TerrorDespués de una fatídica noche, Rosville es amenazada por un sujeto misterioso con una máscara. Alice Burke y sus amigos se verán involucrados en estas olas de asesinatos; ellos intentarán sobrevivir mientras descubren y detienen al de la máscara ¿Po...
