Masked Desperation

Parte 40

—¿Cómo lo harás, Alice? ¿Cómo harás que lo pague? —dijo la voz burlona al otro lado del teléfono, arrastrando cada palabra con una ironía odiosa.

Su risa... su risa era como un nido de serpientes deslizándose por mi espalda. Cerré los ojos con fuerza, apretando la mandíbula mientras mis dedos se aferraban al teléfono como si pudiera estrangularlo a través de la línea.

—¡Vas a pagar por lo que hiciste! —escupí con todo el odio que me recorría el cuerpo como un incendio. Mi voz temblaba, pero no de miedo... sino de furia.

Sentí la mano del agente Charles posarse sobre mi hombro. Una señal muda para que respirara, para que no perdiera el control. Inhalé hondo. El aire era denso, salado por el llanto y la sangre, mezclado con el olor metálico de la tragedia. Con un gesto lento, activé el altavoz del celular.

—¿Quieres acabar con esto? ¿Quieres jugar? Está bien —dije con voz firme—. Veámonos. Terminemos con todo. Ya basta de lastimar a todos. ¡La que quieres soy yo!

Del otro lado, la risa de Mister SadGuy volvió a sonar. Una carcajada repulsiva, vacía de humanidad.

—¿Tan rápido quieres volver a verme...? —susurró—. Como en aquella vez en la biblioteca...

Mi estómago se retorció. Apreté los dientes.

—¡Deja de esconderte, cobarde! Da la cara de una vez.

—Muy bien —dijo él, con una voz grave y satisfecha—. Pero será bajo mis reglas. Vamos a jugar a las escondidas, Alice. Ustedes me buscarán... y aquellos que logren encontrarme, serán los que pondrán fin a este juego. Si es que pueden...

Nos miramos todos. Confusión, miedo, tensión. Era como si cada palabra suya nos envolviera en una niebla densa, cruel.

—¿Qué mierda estás diciendo? —grité—. ¡Solo di dónde estás!

—Ah... eso sería trampa. Pero no se preocupen. Les daré pistas.

Y entonces comenzó con los acertijos:

—"En el lugar donde el tiempo se detuvo, y la opulencia quedó enterrada en polvo, entre pasillos vacíos y retratos olvidados, el eco aún guarda secretos de una noche que nunca terminó."

—"Donde los sueños se forjan y el conocimiento se desgasta, entre aulas que ocultan más de lo que enseñan, mis pasos aún resuenan entre los susurros del pasado."

—"Y donde el telón cayó sin final feliz, los aplausos se extinguieron y la tragedia fue real, allí el escenario espera su acto final."

Mis labios se entreabrieron, perdida entre palabras rebuscadas. Miré al celular.

—No entiendo... ¿Qué significa eso? ¡Sé claro!

—No, no, querida. Eso sería hacer trampa. Uno de esos lugares será mi morada. Y sé que no estás sola. Divide y ven por mí. Si pueden...

La llamada se cortó. Solo quedó el silencio... y el sonido del mundo que se desmoronaba.

—¿Y ahora qué hacemos? —le pregunté al agente Charles, aún sosteniendo el teléfono en la mano.

Él suspiró, profundo.

—Vamos a jugar su juego. No tenemos opción.

—¿Estás loco? —exclamó Sherry, tan alterada como todos—. ¿Dividirnos? ¿Con todo lo que ha pasado?

—Será más rápido —respondió Charles—. Dividiré a todos de forma estratégica. Nadie quedará solo ni indefenso. Si alguien lo encuentra, avisa de inmediato, y acabamos con esto entre todos.