Por fin era viernes por la noche y eso significaba una sola cosa.
Salida nocturna de chicas.
Hoy después de unos meses por fin vería a mis mejores amigas y nos reuniríamos en un club. Hace tanto que no salimos por nuestros pendientes familiares que simplemente dejamos las cosas para otra ocasión y al final no hacemos nada. Pero hoy teniamos todo libre y podíamos pasarla muy bien, y cuando decimos bien, es muuy bien.
El chofer que me mandó mi padre me dejó en la entrada del club y mis amigas estaban afuera para entrar todas juntas. Las visualicé enfrente de la entrada VIP y me dirigí inmediatamente hacia ellas para saludarlas.
—¡Hola mis reinas!— nos dimos entre todas un abrazo grupal —¿Listas para pasar la mejor noche de sus vidas?
—Desde luego Rubí— habló Daniela —Hoy es fiesta y no quiero saber nada de nadie hasta el lunes.
—Pues empecemos que la noche es joven.
Ingresamos al club y nos dirigímos a una mesa que habíamos reservado para nosotras. Acordamos un lugar cerca de la barra, del baño, de la pista y la salida. Nos sentamos y nos dejaron unos chupitos para empezar la noche. Hace tanto no habíamos pisado un club por cuestiones de las familias de cada una. Nuestros apellidos son de los más influyentes pero no nos gusta alardear de ello, no por ser bonitas somos "tontas" al contrario, nos enfocamos más en la inteligencia para sobresalir por meritos propios y no por ser las hijas de tal familia.
Mientras iba avanzando la noche, nos ibamos tomando más chupitos y de un momento a otro estábamos en la pista de baile con la gente a nuestro alrededor. Nosotras hacemos nuestra bolita y empezamos a mover nuestras caderas y cuerpos conforme el ritmo de la música. Cuando sentimos que ya no podemos más, nos regresamos a nuestra mesa y pedimos algo para picar y empezamos relatar nuestra vida actualmente.
—La verdad esto de ser la nueva lider de publicidad me tiene agotada— empieza Adriana —Pero mi padre me ha contado que gracias a todo lo que hago en redes sociales, la empresa esta mejor que nunca.
—Te entiendo— apoya Daniela —En mi caso soy la jefa de producción, básicamente tengo que sersiorar que todos hagan sus labores y no dejen nada a medias. Es agotador— concluye y luego ambas me observan —¿Y tu, Rubí? ¿Qué tal te ha ido?
—Pues hasta ahora mi padre me deja como vice-presidenta de la empresa y todo marcha bien— digo —El último cliente era un alemán que no estaba tan convencido pero al final vió que teniamos las mejores opciones.
El padre de Adriana tenía una famosa línea de bebidas frutales desde niños hasta adultos mayores. Tenían diferentes tipos; con y sin azúcar, gaseosas, bebidas de adultos, energizantes, entre otras. Le iba muy bien y como ella es la chica influencer del grupo, se le hizo pan comido la publicidad. Mientras que el padre de Daniela tenía una cadena de multimedia, producción y cine. Como en la actualidad se utiliza demasiado los servicios de streams, ha hecho varios contratos con grandes empresas, como Netflix, y ella tiene una gran mente de liderazgo, con ello lo de su puesto de la jefa de producción para ver que todo este en orden.
Con mi padre, su empresa es diferente. Desde siempre ha sido un fanático de los autos y todo lo que conllevan los mismos, así que hizo una empresa que contenga de todo tipo de autos así como empezando por autos individuales hasta llegar a camiones para transportar cosas. Estamos como la mejor agencia del país y con el negocio que hicimos con el alemán, nos ayudará a darnos a conocer internacionalmente.
Seguíamos charlando tranquilamente en la mesa hasta que un chico me tocó el hombro. Giré mi rostro y parecía que trabajaba ahí.
—Disculpe señorita— empezó a hablar el joven —Ese hombre de aquella mesa le manda esto.
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El mejor amigo de mi padre
Teen FictionUna salida de amigos. Un bar. Y una noche de lujuria desenfrenada. Fue todo lo que ambos necesitaron para que la que vida sellaran sus destinos. Rubí pensaba en nadamás que pasarla bien en un bar y ver que le deparaba la noche, pero no se imaginó q...