RUBÍ
Seis meses después
No podía creer que este día había llegado. Hoy mis hijos cumplían su primer año de edad. Estaba muy nostálgica porque no podía creer que mis pequeños habían crecido tan rápido, cuando los vi por primera vez en el ultrasonido, escuchar sus corazones, sus primeras patadas, sus movimientos en mi vientre, su nacimiento, absolutamente todo lo recordaba a la perfección.
—Hoy es el gran día, amore— dijo mi esposo mientras me abrazaba. Ambos seguíamos en la habitación y yo estaba viendo un álbum que empezamos a crear de momentos familiares, en ellos está todo el proceso de embarazo, fotos que tomamos en nuestra luna de miel, la revelación de sexo, el baby shower, todo hasta el día de hoy y seguiríamos incluyendo los recuerdos que llegarían con los años.
—No puedo creer que un año haya pasado tan rápido, no quiero que crezcan mis pequeños— dije mientras observaba una foto con Goldie jugando con Sophia y Dylan en la playa.
—Es inevitable que crezcan, piccola, pero siempre aprovecharemos cada momento para verlos crecer y formar momentos en familia.
—Tienes razón— respondí limpiando mis lágrimas que estaban en mis mejillas —Vamos por los niños para empezar con sus fotos, además tenemos que terminar lo de su fiesta, es esta tarde.
Asintió y ambos fuimos por nuestros hijos, cuando entramos, ellos ya estaban despiertos y sonriendo desde su cuna. Teníamos una que era doble, ambos tenían su espacio y dormían tranquilos. Pero ahora estaban con toda la energía y extendiendo sus pequeños brazos para que los cargaramos. Se veían muy emocionados, y más cuando Goldie entró a la habitación y se acercó a ellos para saludarlos.
—Parece que tres pequeños están emocionados— dije mientras yo cargaba a Sophia y mi marido a Dylan. Nos dirigimos a la cocina y Goldie nos seguía por detrás. Dejamos a los niños en sus sillas para comer, como estaban decoradas se asombraron y les empecé a tomar fotos, se veían muy lindos mis hijos. Subí a mi Instagram personal una foto de las que había tomado, los comentarios y felicitaciones no se hicieron esperar.
Cuando Leonardo y yo tuvimos a nuestros hijos, subimos solo una foto de sus manitas, queríamos primero disfrutar de nuestra nueva etapa y adaptarnos a la rutina como padres primerizos, meses después publicamos la primera foto de ellos, las redes se volvieron locas y los comentarios se llenaban de cosas hermosas para nuestros hijos. No eramos mucho de subir todo lo que hacíamos con ellos, queríamos dejar ciertas cosas solo para nosotros, pero siempre la gente nos pregunta a mi y a mi esposo por ellos.
Encendimos las noticias para ver que pasaba y no había algo que no supiéramos, después en la sección de famosos, comentaron el sobre el primer cumpleaños de nuestros hijos.
—Hoy es un día muy especial para la familia Benedetti, hoy Sophia y Dylan, hijos de los empresarios y dueños de compañías de automóviles, Rubí Volter de Benedetti y Leonardo Benedetti, están cumpliendo su primer año de edad— dijo el presentador de la sección —Estos pequeños han robado corazones desde que sus padres los tuvieron, la verdad les deseamos todo lo mejor a estos pequeños que cumplen su primer año. Que sigan creciendo y siempre estén rodeados de cariño.
—Al parecer tenemos unos pequeños que son muy famosos— dijo mi esposo mientras servía el desayuno.
—Aveces me da risa recordar todo lo que vivimos en nuestra relación— dije mientras le daba sus papillas a mis hijos —Al principio la gente se asombró, luego muchos lo aceptaron y pocos nos criticaban, después vinieron nuestros hijos y a nosotros nos hicieron a un lado porque solo quieren saber de estos hermosos bebés.
—No los culpo— dijo mi marido mientras les daba besos en sus mejillas a nuestros pequeños —Son una obra de arte, hicimos bien nuestro trabajo— guiñó un ojo y no pude evitar reír a carcajadas. Pero tenía razón, nuestros bebés eran muy bellos, sabíamos hacer bebés lindos.
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El mejor amigo de mi padre
Teen FictionUna salida de amigos. Un bar. Y una noche de lujuria desenfrenada. Fue todo lo que ambos necesitaron para que la que vida sellaran sus destinos. Rubí pensaba en nadamás que pasarla bien en un bar y ver que le deparaba la noche, pero no se imaginó q...