CAPITULO 4

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LEONARDO

Salí de la oficina de Jackson mientras recordaba las palabras de esa chiquilla.

El que extrañará será otro.

Vaya que se esta arriesgando a jugar con fuego. Y si así lo quiere, así será.

Cuando menos lo pensé ya estaba en mi BMW mientras iba camino a mi casa para descansar lo que restaba del día. Aún seguía cansado por el viaje que había hecho y debía de pensar las cosas que habían pasado. Apenas puse un pie en Estados Unidos, fui a un bar, conocí a una chica y resultó ser la hija de mi mejor amigo y nuevo socio. Vaya que sí me quiere la vida. Decidí mejor poner algo de música para evitar pensar en algo que no venía al caso. En la radio decían que era una petición por alguien del público y empezó a sonar la melodía. No le había puesto atención hasta que empezó a sonar una parte muy específica.

Beneath your perfume and make-up
You're just a baby in disguise
And though you know
That it is wrong to be
Alone with me
That come on look is in your eyes, oh

Decidí mejor apagar la radio y seguir con el camino. Hoy el universo conspiraba en contra mía sin duda alguna.

Por suerte el camino que me faltaba para llegar a mi casa era poco, hasta que llegué y un guardia me abrió cuando vio quien era yo, estacioné el auto y abrí la puerta para ser recibido por una mujer de avanzada edad que siempre ha estado ahí para mi en todo momento.

—Hola nana.

—Mi niño— respondió mientras me abrazaba —¿Cómo estás? ¿Cómo te fue con Jackson?

María ha sido mi nana desde que tengo memoria y ha sido como una madre para mí. Cuando era adolescente perdí a mis padres en un accidente automovilístico y desde ahí me he hecho cargo de la empresa de autos de mi familia. Que irónico y trágico suceso. Desde ese entonces ella ha sido la que ha estado conmigo en todo momento y siempre estaré eternamente agradecido con ella por quererme como si fuera su propio hijo.

—Todo salió bien— le dije —Y conocí a su hija, Rubí. Jackson tuvo una junta y ella me dio un recorrido por la empresa— respondí un poco tenso porque aún era algo extraño saber que la mujer con la que había pasado una noche, era la única hija de mi mejor amigo.

—¿Sucede algo?— fruncí el ceño ante sus palabras.

—¿Porqué la pregunta?

—Estás moviendo tu dedo y siempre haces eso cuando estas nervioso.

Observé mi mano y, efectivamente, mi dedo índice se movía un poco rápido. Como dije, María me conocía bien y sabía que algo pasaba.

—No pasa nada— respondí evadiendo el tema.

—¿Seguro?— arqueó su ceja y trataba de escanearme para descifrar que tenía.

—No hay nada de que preocuparse.

—Fingiré que te creo— respondió mientras viraba sus ojos —Pero bueno, ya esta la comida y estás muy flaco Leo. Necesitas alimentarte bien.

Reí por su comentario mientras la seguía hasta el comedor. Me sirvió un filete y verduras y un vaso de agua para tomar. Durante ese rato seguíamos platicando de cosas triviales mientras la tarde seguía su curso, luego se tuvo que ir para seguir verificando el orden en la casa y yo me fui a mi despacho para hablar de negocios con otras personas, entre ellas estaba un viejo conocido y quería un auto para su esposa como regalo de aniversario y estábamos hablando del modelo.

—¿Ya sabes cuál le darás?

— respondió del otro lado de la línea —Le daré un Mazda en color rojo rubí.

El mejor amigo de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora