CAPITULO 30

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LEONARDO

3 DÍAS DESPUÉS

Ya habían pasado tres días desde que había despertado de aquel coma, jamás me imaginé estar en una situación así y menos causarle tal dolor a mi mujer, pero prefiero mil veces arriesgar mi vida para que ella esté a salvo.

Recuerdo que tuve un sueño esa vez, antes de despertar, y sabía que debía estar con ella.

Flashback

Todo a mi alrededor estaba muy oscuro, no había algo de luz que pudiera ver; hacía frío y me encontraba solo.

¿Y mi mujer?

¿Dónde esta Rubí?

Creí que avanzaba un camino, pero de pronto algo cegó mi vista, algo muy deslumbrante, parecía un ángel. Una vez que me acostumbre a la luz que estaba, mi vista estaba fija en la mujer enfrente de mí. Sus ojos castaños, su cabello color chocolate, esa sonrisa que te alegraba el día. Me quedé perplejo cuando ella habló de un momento más de silencio.

—Hola de nuevo, Leonardo.

—¿Elizabeth?

La madre de Rubí asintió y seguía sin creerlo. Pero... eso significaba que...

No... no podía ser cierto...

¿Cómo terminé aquí?

—Tuviste un accidente desde que salvaste a Rubí de que esa camioneta la atropellara. Has estado como una semana en coma.

—Eso no es posible— dije tratando de convencerme que no era cierto —No puedo estar en coma porque...

—Rubí te necesita— terminó por mí —Yo se que están juntos, se todo lo que ha pasado entre ustedes y no me cabe duda que eres un gran hombre para mi hija. Tu ex esposa siempre será un horror que pasó en tu vida, lo bueno que abriste los ojos y vives un amor lindo con Rubí.

—Pensé que no recordabas a esa mujer.

—Que esté en el más allá no significa que no pueda odiar a esa mujer, no tiene perdón de nadie.

—¿Estamos en el más allá?

—No— dijo dándose cuenta de sus palabras —Pero vi que estabas con mi hija y tenía que platicar un momento contigo. Sinceramente me dolió mucho que Jackson hiciera todo lo que hizo, porque no pensé que fuera a hacer eso, sin embargo, también entiendo que no quería dejar a Rubí con alguien que fuera un idiota, aunque en veces actúe como uno.

—¿Me llamaste...?

—Pero yo se que la amas— me interrumpió —Se que los amas, porque también me enteré que seré abuela.

Mi corazón palpitaba rápido al recordar que sería padre. Recordé que mi mujer me lo dijo antes de entrar a que me operarán de emergencia y luego fue cuando no supe que más pasaba.

—Necesito volver con ellos, no puedo dejarlos solos.

—Yo se que ambos formarán una gran familia, Leonardo. Te conozco desde que estaba con Jackson, y se que siempre cuidarás de ellos. Dile a mi hija y a Jackson que los amo muchísimo y que siempre estaré cuidándolos desde aquí.

La luz se volvía más intensa y tuve que volver a cerrar mis ojos para ver que pasaba, pero luego desperté en la cama del hospital mientras mi mujer estaba a mi lado.

Su voz empezó a escucharse y la observé desde mi lugar. Estaba llorando mientras sujetaba mi mano.

—Después cuando supimos que nos amábamos, créeme, fue el día más feliz y volvería a pasar todo una vez más contigo, porque te amo y se que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, viendo crecer a nuestro bebé y ser una familia feliz. No quiero que estés así toda la vida, yo te ayudaré a salir de esta, seré tu soporte, pero siempre estaré a tu lado porque no hay otro que ame más que a ti.

El mejor amigo de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora