Narra Megan.
Veo la camioneta cuando estaciona a tiempo, pero comienzo a ponerme nerviosa al notar que Mikhail no baja. No sé si está esperando que me acerque. Pienso en ser yo la que se acerque, pero desisto cuando la puerta trasera se abre y sale Oleg.
Respiro hondo al entender que no se había tardado por mi culpa. Le sonrío a Oleg cuando pasa por mi lado, pero se detiene, tomando mi brazo.
—Él no es para ti, Megan —zanja.
—¿Qué sabes tú de quién es para mí, Oleg? —replico, zafándome de su agarre.
—Porque él no irá contigo a algún lado hoy ni ningún otro día —revira. Lo veo mal, sin importarme que los escoltas que están a nuestro lado nos escuchen.
—Deja que sea él quien me lo diga, porque no ha necesitado de ti antes para dirigirse a mí. Grande ya es como para saber lo que quiere. Y alejarse de mí, no es ese algo —decreto y comienzo a caminar a la camioneta, tomando un poco de mi vestido para poder caminar con más rapidez.
Baja apenas solo me falta unos cuantos pasos y la mirada que me dedica desde su lugar, me destroza.
—Mikhail —musito con el alma pendiendo de un hilo. Niega con la cabeza, saboreando sus labios—. Ten la valentía de decírmelo de frente, joder —ordeno, no queriendo gritar para evitar más vergüenza de la que yo estoy sintiendo.
Mira un momento hacia un lado y luego rodea la camioneta con premura. Al llegar a mí, con la misma violencia con la que caminó, envuelve mi rostro con sus manos y ataca mi boca con desespero.
Suelto mi vestido para poder introducir mis manos por dentro de su saco y clavar mis uñas en su espalda, así como sus dientes masacran mis labios.
Nos separamos, jadeantes. Mira algo detrás de mí, que no quiero darle un nombre porque no quiero cogerle odio a Oleg por separarlo de mí.
—No puedo, americana —musita, devolviendo su vista a mis ojos. Paso saliva.
—¿Por qué? ¿Te importa más lo que él diga que lo que sientes? —reviro.
—¿Qué crees que es lo que siento, exactamente? —cuestiona, sonando muy diferente.
—Sé lo que haces, Mikhail. Leo libros, ¿lo olvidas? Intentas ahora ser un maldito conmigo para que yo me desenamore de ti, y así tú no sentir que estás dañando a lo único bueno que quieres conservar —declaro, viéndolo dar un paso atrás y mirarme con la mirada endurecida—. ¿Adivina qué, imbécil? Sí estás dañándome —reconozco y mis ojos se humedecen.
—Si lees, sabes que no siempre los finales felices son posibles, americana. Regresa a tu habitación y olvida esto. ¿No quieres sufrir? No debiste fijarte en mí. ¿Qué parte de no ser rusa no has entendido? ¡No puedo, maldita sea! ¡No puedo hacerlo! —grita, alzando sus brazos al cielo.
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ESCOLTA DESIGNADO 🚘 [COMPLETA]
RomanceLibro #2 de la Trilogía "Independiente" Amores Designados. No es necesario leer el primer libro, pero se recomienda para entender situaciones de ciertos personajes. El plan de Megan de solo pasar dos semanas en esa ciudad para visitar a su mejor ami...