Awake / Jin y tú

Capítulo 44

🚫ADVERTENCIA 🚫
-Violencia física-
-Contenido sensible-

Mila solo quería llegar a su casa, con todo lo que había pasado solo pensaba en descansar.

Ya tendría tiempo para pensar qué decirle a Wooyoung, y pese a que dijo que no importaba por el momento, para ella seguía siendo su amigo y no quería que este sufriera por su culpa, sin embargo, con todo lo que estaba pasando con Jin, en su mente solo estaba el hablar con él en primer lugar, el arreglar las cosas y en posiblemente enfrentarlo y expresarle sus sentimientos.

La idea misma le aterraba, pero sentía que no quería perder más el tiempo, quizás Lice tenía razón después de todo.

Se bajó del ascensor de su edificio en dirección a su departamento, iba con la mirada gacha mirando el celular, veía la conversación de Jin y aún no podía entender cómo es que estuvieron tanto tiempo sin hablarse por un error... sacó las llaves de su cartera, las cuales aún tenían colgando el llavero de gato que Jin le regaló la vez que fueron al cine, sonrió al recordar la salida, pero esta se desvaneció al darse cuenta que Wooyoung estaba delante de la puerta esperándola, con los brazos cruzados.

- ¿Woo? ¿Qué haces aquí?

- ¿Por qué me cortas las llamadas, Mila?

- Woo, yo...

- Te fuiste sin decirme nada, saliste corriendo... - su tono era serio, no parecía estar bromeando.

- Lo sé... - Mila introdujo la llave en la puerta abriéndola un poco – ¿Te parece si lo conversamos mañana? Disculpa el tiempo que te diste en venir aquí, pero es bastante tarde y yo estoy realmente cansada... - Mila intentó entrar a su departamento, pero se vio detenida debido a que Wooyoung le frenó de golpe la puerta – Woo... qué-

- ¿Entramos? –Mila se quedó en blanco, no se esperaba una reacción así, y antes de decir algo, Woo ya había cerrado la puerta tras de ellos.

- Wooyoung, yo...

- Te fuiste sin decirme nada, Mili – dijo dando un paso hacia ella – No me respondes las llamadas – siguió avanzando haciendo que Mila retrocediera de inercia – ME HUMILLASTE – Mila ya no podía retroceder más, se encontraba pegada a la pared y Woo seguía dando pasos hacia delante - Y por si fuera poco... ¡TE FUISTE CORRIENDO TRAS SEOKJIN! – al decir aquello, le dio un manotazo a la pared haciendo que Mila se sobresaltara.

- Me estás asustando Wooyoung

- ¿Y CREES QUE ES MENOR? POR DIOS MILA, ¡TE DECLARÉ MI AMOR DELANTE DE TODA ESA GENTE Y AÚN ASÍ ME IGNORASTE Y TE FUISTE TRAS ÉL! – Mila nunca había visto a Woo de esa manera, todo era demasiado extraño para ella – Pensé que con bloquearte de su celular sería suficiente para que se alejaran, ¡PERO AÚN ASÍ NO LO CONSEGUÍ!

- Espera, ¿Qué estás diciendo? ¿FUISTE TÚ? – Realmente pensaba que había sido Chaeyoung después de la conversación que tuvo con Yoongi, que Wooyoung le haya confesado aquello, fue una sorpresa para ella.

- ¡¿Y ESO QUÉ IMPORTA?! – le quitó el celular de la mano y lo tiró al piso haciendo que este se rompiera de golpe.

Mila quedó muda, Wooyoung estaba ardiendo de ira, y su mirada estaba fija en el celular ya inservible en el piso.

- S-sal de mi casa, por favor

- ¿ESTÁS BROMEANDO? – Woo la miró a los ojos y comenzó a reír – No me iré a ningún lado

- TE DIGO QUE TE VAYAS

Mila no lo vio venir, apenas dijo esas palabras, Wooyoung ya tenía depositada su mano en su cara.

Su cuerpo se paralizó, los recuerdos de su antigua relación inundaron su mente.

Se había prometido a sí misma, que nadie volvería a tocarle un pelo, sin embargo, todo esto la tomó por sorpresa, Wooyoung, su amigo, le había dado vuelta la cara y no pudo hacer nada al respecto.

- Mira, lo siento ¿sí? Pero no me diste opción, me humillaste delante de toda esa gente – Mila no decía nada, seguía con la cara dada vuelta tocándose la mejilla, ahora hinchada – y yo no acepto que me humillen... ¿ENTENDISTE?

Mila solo atinó a asentir ante el tono de voz de Wooyoung.

– Bien... por ahora, no quiero que veas a nadie, y con eso también me refiero a Yoongi y por sobre todo... a ese imbécil de Seokjin

- ¿Q-qué? – Mila giró levemente el rostro aún con la mano en su mejilla.

- No te hagas la estúpida – dijo riéndose en su cara - ¿crees que no sé qué irás con ellos a contarle todo esto? ¿Sabes lo que sería para mí si todos se llegasen a enterar? No, no soy idiota Mili – rio – y si le dices a alguien lo que acaba de pasar... - se acercó a su oído lentamente – te arrepentirás – susurró, dejando a Mila estupefacta – Bueno... me voy – se dirigió a la puerta sacando la llave del cerrojo – por cierto... te pasaré a buscar de ahora en adelante, no dejaré que después de lo de hoy, los demás piensen que me rechazaste, ¿verdad? – dijo sonriéndole – nos vemos

Mila escuchó cómo la puerta se cerraba desde afuera con llave.

Se dejó caer en sus rodillas y comenzó a llorar, no podía creer lo que acababa de pasar.

Recogió su celular e intentó encenderlo, pero no tuvo buenos resultados. Se empezó a desesperar, ni siquiera tenía computador en su casa para poder avisarle a alguien todo aquello.

El miedo le inundó el cuerpo, y solo las lágrimas fueron su compañía esa noche.