Awake / Jin y tú

Capítulo 74

Ambos caminaban sin decir nada uno al lado del otro, y a pesar de que iban tomados de la mano, Mila sabía que todo era una farsa.

La gente los saludaba cuando los veían pasar, Wooyoung seguía siendo muy popular y le gustaba la atención de la gente, que lo admiraran, y por sobre todo, estar en boca de todos.

– Tengo una sorpresa para ti - Le dijo mirándola a los ojos.

– ¿Una sorpresa? - le respondió algo confundida.

– Vamos, no te pongas así, después de todo somos novios, claro que quiero hacer algo por tí

– No somos novios, Wooyoung - Ni siquiera lo pensó, estaba tan perdida en sí misma que no le importaba decirle algo.

Wooyoung controló su rabia, por lo que solo suspiró ante su comentario.

– Sólo sígueme, ¿sí?

Empezó a caminar a paso firme jalándola del brazo, Mila ni siquiera miraba hacia donde iban, su mente estaba en cualquier lado menos allí con Wooyoung, quería que todo esto acabara pronto, no le importaba la sorpresa, no le importaba nada a estas alturas.

Comenzaron a caminar atrás del campus universitario, se podía ver a la distancia la colina donde iba a descansar de vez en cuando, por lo que Mila pudo distinguir sus reales intenciones.

La última vez que estuvo allí fue el día anterior a la competencia de esgrima de Wooyoung.

Se detuvo firmemente sin poder avanzar, no quería compartir su lugar favorito de la universidad con él, quería mantener vivo el recuerdo de haber compartido la última vez allí con Jin.

– No

– ¿Qué te pasa? ¿Acaso no te gusta este lugar?

– Ese es el problema, me gusta - Su tono era seco, se estaba molestando con esta situación. Wooyoung le estaba quitando todo lo que quería y amaba, no iba a permitir que también le quitara sus recuerdos.

– Si lo sé, por eso te llevo hacia allá, he preparado un picnic para ambos, quiero que arreglemos las cosas

– ¿Un picnic? - bufó - ¡No seas ridículo Wooyoung! ¿Qué es lo que quieres aparentar? ¡Nosotros no somos nada! ¡y un picnic no solucionará nada tampoco!

– ¿QUÉ DICES? - se acercó de forma amenazante a ella, abrió los ojos de par en par y le apretó fuertemente la mano, pero esta vez, Mila no se inmutó.

– Ya no me puedes hacer más daño del que me has hecho, inténtalo

El sector estaba vacío, era poco concurrido habitualmente, además, la gente estaba en las actividades universitarias, por lo que, ante aquella amenaza, Wooyoung no temió en darle una cachetada.

Mila sostuvo su mejilla pero no arrugó el rostro, provocando el enojo de este.

– ¡PUES YA LO VEREMOS! ¡VAMOS!

Empezó a forcejear con ella a pesar de que se resistía, la fuerza de Wooyoung era innegablemente superior y empezó arrastrarla hacia el lugar.

– ¡Suéltame!

– ¡No te vas a escapar!

Ante todo el alboroto, Mila soltó su bufanda y la dejó caer al piso, seguido de la insistencia de Wooyoung, quien la llevaba a toda costa al lugar.