Mi Amante Alien (Kaisoo)

Jongin

La conversación con Soo Man me ayudó un poco. Me siento mejor con todo. Compañeros destinados ... y un heredero al trono.

Y tal vez un compañero de vida, un co - regente, gobernando el reino, portando a nuestro hijo... No, estoy adelantándome a los acontecimientos. Puede que no le guste, incluso.

Y ahora está en el hospital. Ellos le dirán lo mismo que mis médicos. Y entonces lo sabrá a ciencia cierta. Está solo allí, mis guardias reales me lo han dicho.

¿Cómo va a manejar la situación? ¿Va a estar disgustado? ¿Va a recibir una atención adecuada? Estar sentado aquí en mi maldita nave y sin hacer nada me está comiendo el alma.

El impulso de ir y hablar con él explicándoselo todo y sintiéndolo de nuevo es casi imposible de resistir. Pero años de mando militar y estar a cargo de un reino me ha dado una auto-disciplina que no puede ser sacudida.

Soy el príncipe de hierro en más de un sentido. La Duquesa Krystal viene de nuevo. Ella no puede mantenerse lejos. Ella debe haber sentido que algo inusual está pasando.

- ¿Te sientes mejor? - Ella hace girar un mechón de su cabello alrededor de un dedo, queriendo parecer inocente. Lo hace porque piensa que está en su momento más peligroso.

- Estoy bien, Krystal. Hay mucho que hacer - Debo ocuparme de algunos documentos. Ella camina a lo largo de la pared exterior redondeada, mirando hacia nuestro entorno.

- Sí, tu carga de trabajo debe ser inmensa en la actualidad. Tan grande que no has hecho nada aunque estamos en un planeta extraño y nuestros anfitriones empiezan a considerarnos sospechosos.

- ¿Lo hacen? - Mi tono de voz no traiciona ninguna emoción.

- Lo hacen. Hay una acumulación inconfundible de policías por aquí. Están orientados para parecerse a los soldados. Y hay reales soldados aglomerándose no demasiado lejos. Aviones militares están por todas partes excepto por encima de nosotros. ¿No lo sabías?

Lo sé y no lo sé. He recibido informes acerca de eso. Pero tenía otras cosas en la cabeza.

- ¿Y? Es su primer contacto con nosotros. No pueden hacer nada para hacernos daño, incluso si quisiesen - Ella se mantiene evitando mi mirada.

- ¿Es la norma de nuestra conducta en los mundos alienígenas ahora? ¿Vamos a atraerlos a esta etapa de preocupación y luego ignorarlos, porque no pueden hacernos daño?

- No puedo responder por las reacciones ajenas a nuestra presencia, Krystal. Son dueños de sí mismos.

- No es la forma habitual, Jongin. Nos encontramos con al menos sus líderes para tranquilizar sus mentes. Este mundo necesita eso. Es la única manera en que confíen en nosotros. Hemos estado aquí por casi un día completo, y somos todavía un misterio para ellos. Yo habría pensado que mostrarnos frente a ellos como inofensivos era una de nuestras principales prioridades. Por lo general lo es.

- ¿Quieres hablar con un político?, adelante. Los he visto. No son mi tipo de gente.

- ¿Estás sugiriendo que son míos? - No digo nada. No hay nada que ganar. Ella sabe la respuesta.

- Ese extraño con el que disfrutaste... anoche. Te impresionó, ¿verdad? - Me encojo de hombros. Tengo la sensación de que Krystal, de entre todas las personas, debe mantenerse en la oscuridad de momento.

- Fue un encuentro agradable.

- ¿Y nada más? - Ahora me mira. Sus ojos disparan rayos. Ella puede sentir que algo está pasando, algo que no está a su favor. Aparto la mirada.

- ¿Alguien ha sido más que eso para mí?

- No, es por eso que te pregunto. Estás extraño hoy. Ausente. Irresponsable. Descortés - Maldita sea. Olvidé que le había prometido almorzar con ella. Ella se siente ignorada. Eso no es propio de mí en absoluto.

- Krystal, tengo muchas cosas en la cabeza. ¿Qué hay de manejar los terrícolas? ¿Los funcionarios y así sucesivamente? Organizar alguna forma de reducir su ansiedad y mostrarles nuestra especie, nuestro rostro humano. Las estrellas saben que tu cara es más amable y más humana que la mía. Les gustan las imágenes visuales e imágenes en movimiento a esta sociedad. Eres la mujer más hermosa que tenemos. Ellos te amaran.

Ella se anima notablemente, tanto por el cumplido como por conseguir una función oficial real. Yo suelo hacer las cosas importantes por mí mismo, porque la delegación de responsabilidades nunca fue lo mío.

Pero ahora no puedo concentrarme en nada, y estoy bastante seguro de que Krystal es mejor para tratar con los mascarones y funcionarios cabeza hueca de todos modos.

- ¿Me nombrarás embajadora? - Y, por supuesto, ella quiere algo de eso, también.

- Te voy a nombrar embajadora temporal en la Tierra.

- ¿Con una plantilla? ¿Seis personas de mi elección? ¿Con autoridad sobre todas las comunicaciones con los terrícolas? - De repente sólo quiero que se vaya.

- Bien. Por ahora. Retira su ansiedad acerca de nosotros. Muéstrales que somos buenos - Ella sospechaba algo. Y estrechó sus ojos en mí.

- ¿Somos buenos, primo?

- Sí. No hay motivos ocultos.

- ¿No hay planes para invasión y conquista? - Resoplo.

- No creo que necesitemos este planeta. Está lejos de Itheria y siento que se resistirían. Queremos ganar, por supuesto, pero creo que también muchos de ellos morirían. Este es un planeta típico. Vamos a ayudarlos, pero no descartarlos. Pedirán ser parte de nuestro imperio muy pronto.

- Muy bien - Ella sonríe - Yo me encargaré. Tienes razón. Ellos van a amarme.

Ella sale y se va de mi mente en ese mismo segundo. Hay un clic.

- Informe.

- Su Alteza, todavía está dentro del hospital. Hay prensa aquí, Alteza. Muchas personas.

- ¿Pueden manejarlos si es necesario hacerlo?

- Sí, su Alteza - Hay un clic. Yo suspiro.

¿Cómo está ahora? ¿Tiene miedo? ¿Está solo? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué hará? He dado órdenes de que debe ser traído si es visto en cualquier lugar en las proximidades de esta nave. Espero que venga. 

Oh, estrellas, por favor, que venga.

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Espero les haya gustado y si ven algún error me avisan, sin más nos leemos luego 😉😘