Mi Amante Alien (Kaisoo)

Kyungsoo

Toma mi mano, con calma y confianza. Sus grandes y fuertes manos se sentían bien. Los muebles eran sencillos y elegantes, lo que tenía sentido.

Este hombre no necesitaba cosas llamativas para sentirse cómodo. La parte superior de la nave espacial era transparente, y casi parecía como si no hubiera nada que nos separara de la parte exterior.

Pero por supuesto lo estábamos, la temperatura era cómoda y todo parecía muy tranquilo excepto por la música suave de fondo, era muy agradable y alien.

Había un sofá allí y Jongin hizo gestos para que me sentara. Tenía problemas para apartar los ojos de lo que me rodeaba, pero no había nadie más aquí, podía sentir los latidos de mi corazón a medida que caminaba hacia algún tipo de máquina de bebidas.

Sus movimientos eran ágiles y agraciados, como un depredador que patrulla su territorio. Podía ver los músculos que se movían por debajo de la ropa. Él era el dueño de todo aquí.

Me entregó una copa de algo y bebió de su copa. Se mantuvo de pie por un segundo, mirándome con sus luminosos ojos grises, a continuación, se quitó su chaqueta revelando una camisa de un brillante color azul claro.

Estaba bastante ajustada, y pude ver los músculos debajo. Sus antebrazos eran gruesos y fibrosos, y pude ver una cicatriz aquí y allá. Él se parecía mucho a un guerrero. Me hizo recordar la forma en que actuó en ese maldito simulador de combate, como si su fuerza no fuera sólo para mostrar, sino que era útil para algo.

Luego se sentó a mi lado. Pude sentir que él no quería avanzar demasiado rápido, probablemente porque temiera que fuera a asustarme. Pero el bulto en sus pantalones era tan grande como el mío. Tomo un sorbo de su bebida.

- ¿Has estado en muchos combates? - El asintió.

- Algunos. Eso sucede cuando tienes un gran imperio. Otros quieren quitártelo.

- ¿Y el combate en el espacio es muy parecido al del simulador?

- Más o menos. Esa máquina simula el nivel de estrés, no realmente el entorno específico durante una batalla.

Puso su brazo sobre el respaldo del sofá, por lo que su mano jugueteaba con mi cabello. Era un toque sumamente íntimo, y me gustó. Incluso en este caso, entre nosotros, su intenso poder era tan fuerte que electrificaba el aire a su alrededor.

No puedo dejar de preguntarme cuál podría ser la otra cara de esto. ¿Era propenso a arrebatos violentos de ira, tal vez? ¿O era propenso a la crueldad ocasional? No, es imposible.

Él sabe lo que quiere y lo consigue sin muchos problemas. Diablos, estoy con él ahora, y ni siquiera me siento atraído por chicos. No creo que tenga una vena cruel. Pero estoy seguro que tiene un temperamento. Puede que sea un alien, pero no es diferente.

Él es real.

Me acerco y lo miro. Es agradable estar sentado allí, pero ahora estoy excitado, y quiero más. Su brazo se desliza hasta mis hombros. Es pesado y cálido y su aroma llena mi conciencia por un breve momento, haciéndome sentir mareado y aturdido.

Siento una oleada de electricidad en mi entrepierna y mi pene se siente confinado en mis jeans. No puedo recordar la última vez que estuve así de encendido. Él se inclina y huele mi cabello.

Me hace preguntarme si estos aliens tienen un mejor sentido del olfato que nosotros. Él gruñe cerca de mi oído. Sí, es probable que pueda ser peligroso. Muy peligroso. Pero ahora, no lo es. O sólo un poco, tal vez.

- Me gusta tu olor - dice y su voz era más profunda que antes. No soy el único que está encendido.

Deslizo mi mano sobre sus pantalones y siento el bulto largo allí. Sí, era roca dura. Acaricio con los dedos el tejido extraño y gruñe de nuevo, claramente disfrutando. Lo miro y sonrío. Es un hombre poderoso, y me gusta la influencia que tengo sobre él ahora.