34

447 36 0
                                    

Su cara cambiaba cada vez que alguien bromeaba sobre el tema, pero ambos habíamos evitado esta conversación. Podría ser un problema, si nuestros puntos de vista son totalmente opuestos, ambos lo sabíamos, pero habíamos decidido ignorarlo, hasta ahora.

- Nunca hablamos sobre el futuro. No más allá de qué haremos cuando regreses de tus viajes -. Y no me importaba, no mientras él siguiese a mi lado. Pero su actitud se volvía fría y distante cada vez que se mencionaba algo de esto, y quería saber por qué.

- Aila... Con mi edad... -.

- A mi la edad no me importa, nunca me ha importado -. Lo interrumpí. A ninguno de los dos nos había importado la diferencia de edad cuando todo esto empezó, así que no iba a dejar que lo usase como una excusa para no contarme la verdad.

Suspiró profundamente, dando la sensación de que necesitaba unos segundos para organizar su pensamiento. Sus ojos se clavaron en mi, y yo me estremecí, no podía evitarlo, no importaba la situación, él siempre causaba ese efecto en mi. 

- Nunca he sido de esos -. Sabía a que se refería, pero no contesté, dejé que continuase, que me explicase como se sentía al respecto - Nunca ha pensado que una boda vaya a definir lo que siento por alguien, no creo que sea necesario...

Yo asentía mientras él hablaba. Quería entender su punto de vista, el por qué era tan reacio a siquiera hablar sobre ello.

- Y en cuanto a los hijos... -. Continuó - Hubo una época en la que no me hubiese importado ser padre, de echo siempre me han gustado los niños, y pensaba que sería un buen padre. Pero simplemente creo que mi momento ya ha pasado. ¿Y tú? ¿Qué opinas tu?

-Yo... -. Yo entendía su punto de vista, y en cuanto a tener hijos, estábamos en el mismo punto, aunque por motivos diferentes - Siempre he pensado que acabaría vestida de blanco, llegando al altar del brazo de mi madre, mientras el hombre de mi vida me esperaba. Creo que todas las películas de amor que he visto a lo largo de mi vida han influido bastante en esa imagen -. Bromeé, intentando suavizar un poco el ambiente. - Y en lo referente a los hijos... Yo nunca he tenido instinto maternal. Siempre me han dicho que eso aparece con los años, pero no ha sido mi caso. Nunca me he replanteado tener hijos, aunque tampoco es algo que haya descartado por completo -.

Pedro me escuchaba atentamente, procesando cada palabra que salía de mi boca.

- ¿Y si yo no puedo darte lo que tú necesitas? -. Su voz sonaba temblorosa, parecía asustado por la respuesta que yo pudiese darle a esa pregunta.

- Ya me lo das, Pedro -. Agarré su mano, y entrelacé mis dedos con los suyos. Él era todo lo que alguna vez habría imaginado, me hacía tan feliz que no había palabras para describir como me sentía cada vez que lo veía. - No necesito nada más, solo te necesito a ti -.

Nuestras manos seguían unidas, pero él apretó su agarre cuando escuchó aquellas palabras. Se le veía inseguro, vulnerable. Odiaba verle así, siempre era una persona muy segura de si misma, siempre sabía cómo actuar y qué decir en cada situación, pero esta vez parecía distinto.

- Pero tú quieres casarte, e incluso plantearte la posibilidad de tener hijos... ¿Y si yo no puedo darte eso? ¿Y si yo no soy suficiente para ti? -.

Esas palabras me rompieron por completo. ¿Cómo podría ser el hombre más perfecto que existía pensar que no era suficiente para mi? No pude evitar derramar una lágrima, me dolía demasiado verlo así, saber que se sentía así. Me mataba pensar que se hubiese sentido así durante todo este tiempo, y yo no me haya dado cuenta antes.

- Pedro, claro que eres suficiente para mí -. Clavé mi mirada en la suya, necesitaba hacerle ver que él lo era todo para mi, sin él, mi vida perdía todo el sentido - Tu eres la suerte de mi vida, todo lo demás me da igual. No quiero bodas, no quiero hijos, no quiero nada que no seas tu. Te quiero, te quiero más que a mi vida, todo lo demás me da igual -.

Till the end of my days. [Pedro Pascal fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora