Jack abrió la puerta de su piso antes de que a mi me diese tiempo a llamar. Odie salió a saludarme, e inmediatamente Jack, con los brazos cruzados, y con exigencia, dijo...
- Bueno, ¿Cuándo pensabas ponerme al día? -.
- Vamos, te invito a un café, y te cuento todo... -. Dije, señalando la puerta de mi piso.
Jack asintió, cogió unas llaves que se encontraban detrás de la puerta, y abrió mi puerta.
- ¡Al fin! -. suspiré - Dame 10 minutos, necesito darme una ducha... Ya sabes, estás en tu casa -. Realmente necesitaba esa ducha, necesitaba aclarar mis ideas, y el agua me ayudaría a conseguirlo.
- Vale, pero no tardes, que me tienes en ascuas... -. Yo asentí, y me dirigí a mi habitación, cogí algo de ropa limpia, y me metí al baño. El agua caliente recorría mi cuerpo, desde la cara hasta los pies, los problemas parecían menos problemas, como si el agua los fuese limpiando poco a poco. Volví a suspirar, y me acordé de él, de su sonrisa, de su pelo alborotado, de la forma en la que me miraba cada vez que me veía...
- ¡Aila! ¿Te has ahogado? -. Escuché gritar a Jack desde la habitación. Había perdido la noción del tiempo, absorta en mis pensamientos, sumida en una nube de pensamiento en la que solo estaba él.
- ¡Voy! - grité, e inmediatamente salí de la ducha, y me vestí rápidamente.
Salí a la cocina, puse algo de comida para Odie, y me puse a preparar café. Jack se apoyó a mi lado, y me miró, esperando a que comenzase a hablar.
- Es una larga historia -.
- Tengo tiempo de sobra, vamos, dispara... Y no te dejes ni un detalle -. Dijo, riendo.
Cogí aire, y comencé a hablar. Le puse al día de todo, de mis conversaciones con Pedro a través de mensajes y videollamadas, de mi relación con Jason, y sobre todo, de lo que ocurrió la noche anterior, desde el comportamiento de Jason, hasta como acabé durmiendo en la casa de Pedro. Tal y como me había pedido, no me dejé ni un solo detalle en el tintero. Mi cabeza estaba echa un lío, y quería una opinión sincera, y sobre todo, objetiva, no quería que me dijese lo que yo quería escuchar, quería escuchar la verdad, aunque me doliese.
- Yo lo veo bastante claro -. Dijo Jack, tras escuchar la historia completa.
- ¿Y se puede saber que es lo que tienes tan claro? -. Pregunté.
- Que tienes que tirarte a Pedro -. Me miró, pícaro. Yo le miré con gesto de desaprobación, no necesitaba bromas en este momento.
- Jack, en serio... -. Repliqué.
- Vale, vale... -. Dijo, levantando las manos, a modo de disculpa -. Para mí, está más que claro quién es el dueño, no solo de tu mente, si no de tu corazón.-
- Yo no lo veo tan claro... -. O no quería reconocerlo.
- ¿Ah no? Entonces... Has llamado ya a Jason, para arreglar las cosas, ¿no? -.
Mi expresión cambió, no me había acordado de poner a cargar el teléfono, estaba tan ensimismada en mis pensamientos, que no me había dado cuenta que mi teléfono seguía apagado.
- Mira, Aila... Ya sabes que yo siempre he pensado que Jason es un capullo, y su comportamiento de anoche lo demuestra -. Yo permanecía callada -. Y si a Pedro le gustas, y a ti él te gusta... No entiendo por qué te resulta tan difícil tomar la decisión -.
- No quiero ser una más... -. Dije, dejando notar las dudas en mi voz. - Al fin y al cabo, él es muy famoso, puede tener a quién el quiera, a chicas más guapas y con mejor cuerpo... Y no quiero volver a ilusionarme, y que me haga daño. Nunca antes me había sentido así por nadie, ni por Albert, y me da miedo caer en un agujero del que no pueda salir -.
Di un sorbo al café, y miré a Jackson de reojo. Su semblante era serio, sabía que estaba pensando que decir, estaba analizando todo lo que le acababa de decir, y finalmente, habló...
- Vayamos por partes. En primer lugar, creo que ya has llegado a la conclusión de que con Jason estás perdiendo el tiempo, que no hay futuro, y que no te trata como debería tratarte -. Yo asentí, pues estaba más que claro que mi relación con Jason estaba más que terminada. - Por otro lado, no conozco a Pedro, pero en la fiesta, pudiendo estar con cualquier persona, como tú dices, eligió estar contigo, toda la noche, no miró a nadie más... ¿Y si le gustas, de verdad? -.
Era irreal el simple echo de imaginarme que eso fuese verdad.
- Dime... Cuando piensas en él, ¿Cómo te sientes? -. Preguntó
- Pues... Mi corazón, y mi respiración, ambas, se aceleran, sin que yo pueda hacer nada -. Afirmé, y Jackson sonrió mientras asentía con la cabeza.
- Está más que claro que te pone, y no me extraña, pero hay algo más profundo. No seas tonta, no te cierres en banda, o te arrepentirás de no haberlo intentado, y no hay nada peor que el arrepentimiento -.
No dije nada, permanecí callada, bebiendo mi café, y reflexionando sobre lo que Jackson me acababa de decir, llevaba razón, pero no siempre era fácil cruzar ese límite, sobre todo sin saber que va a haber al otro lado.
- Además -. Añadió - Si no funciona bien, siempre podrás presumir de que has acostado con Pedro Pascal... eso tiene que ser memorable -. Y comenzó a reír a carcajadas. Yo no pude evitarlo, y comencé a reír con él.
- Pues no es mala idea... -. Reí.
Pasé el resto del día con Jackson, nos fuimos a comer fuera, y paseamos casi toda la tarde. Él también me puso al día de lo que había ocurrido durante este tiempo en su vida, había conocido a una chica, y se le veía muy ilusionado, parecían encajar muy bien. Sus relaciones anteriores habían sido con chicos, pero ninguna de ellas acabó bien.
Llegué a casa a la hora de cenar. Me preparé algo rápido, y cené enfrente de la televisión, aunque no la estaba haciendo demasiado caso, pues también estaba con el teléfono en la mano, pero de repente, escuché que hablaban de Pedro. Fijé toda mi atención en el programa.
Se referían a él como el hombre del momento, todo el mundo quería contar con él para sus proyectos. Aún no se había estrenado 'The last of us' ni la nueva temporada de 'The Mandalorian', y daban por echo que sería un éxito. Yo también estaba convencida de ello. Las imágenes de él pasaban una tras otra, y en todas estaba arrebatador. De repente, cambiaron de tema, y comenzaron a lanzar rumores sobre sus relaciones en los últimos años, y bulos sobre sus relaciones actuales. Aparecían fotos con distintas mujeres, todas compañeras de trabajo, y hablaban sobre la posibilidad de que alguna de ellas fuese su pareja actual. Yo no pude evitarlo, los celos recorrieron mi cuerpo, aún sabiendo que todo era mentira.
Sin darme cuenta, miré mi teléfono, y entré en su conversación.
¿Qué te parece lo que dicen de ti?
Y casi de forma instantánea, contestó:
Basura, ya sabes como es la prensa rosa
¿Y no te molesta?
Ya estoy acostumbrado, pero... ¿no estarás celosa?
¿Y qué si lo estuviese?
Me lo tomaría como una buena señal
Te debo una cena
Solo dime día, hora, y lugar, y allí estaré
Viernes, en mi casa, a las 8
Hecho.
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Till the end of my days. [Pedro Pascal fanfic]
FanficHola a tod@s! La verdad es que llevo un tiempo buscando leer algo de nuestro querido Pedro, y no he encontrado tanto como a mí me gustaría, así que aquí traigo mi granito de arena... Espero lo disfruten! Aila cambia de ciudad por amor. Ella, solo bu...