- Lo siento, lo siento... Yo... No quería interrumpir -.Dijo Jack, girando sobre sus talones, con intención de salir del piso. Como cabía esperar, y viendo en el estado en el que había llegado, no iba a dejar que se marchara. Si, era cierto que tenía muchas ganas de Pedro, pero Jack era mi amigo, y no iba a dejarle tirado cuando lo estaba pasando mal por nada del mundo.
Salí corriendo tras él, y logré alcanzar su brazo antes de que pudiese salir por la puerta. En ese instante se giró, mirándome directamente a los ojos. En su mirada pude ver dolor, pude ver como en ese momento su mundo se había derrumbado por completo, y yo me puse en lo peor. No tuve tiempo de preguntarle, él me abrazó tan fuerte que por un instante sentí que podría quedarme sin respiración.
Con delicadeza, le alejé un poco de mi, y limpié sus lágrimas, mientras con la mirada le pedía una explicación. No necesitó nada más, y sin más, intentó darme una explicación.
- Es ella... - Dijo mientras intentaba controlar su respiración - Yo... Yo... La he pillado -.
- ¿Ella? -. Pregunté - ¿Te refieres a tu chica? - Supuse, pues no se me ocurría nadie más que le pudiese hacer sentir de ese modo.
- Si... Jennifer... -. Balbuceó.
- Vamos -. Dije, invitándole de nuevo a entrar. Me siguió, y una vez dentro, se quedó mirando a Pedro, que seguía sentado en el sofá, en silencio, muy atento a la situación. Le hice una señal, para que me esperase en el sofá, mientras yo iba a la cocina a por otra copa de vino, pues con vino, las desgracias son algo más llevaderas.
Llegué al armario donde tenía las copas, y, mientras cogía una de ellas, note que unas manos se posaban en mi cadera, mientras un beso se posaba en mi cuello.
- Lo siento -. Murmuré - Esto me ha pillado por sorpresa tanto como a ti -.
- No te preocupes, se ve que él te necesita. Por hoy, dejaré que seas suya -. Incluso sin poder verle la cara, note que sonreía.
- ¿Por hoy? -. Pregunté, juguetona. En ese instante, se acercó aún más a mi, su boca se colocó justo en mi oreja derecha, donde depositó un nuevo beso.
- El próximo día que nos veamos el mundo puede acabarse, que ni eso hará que me separe de ti -. Me giré, quería volver a besarlo, a sentir sus labios junto a los míos. Pero Jack estaba en el salón, esperándome, mis necesidades podían esperar unos días más, por lo que me contuve.
- No esperaba menos de ti -. Dije susurrándole en su oído.
Me dirigí al salón con la copa en la mano, dejando a Pedro con media sonrisa en la cocina. Unos segundos después reaccionó, y siguió mi camino. Se despidió de Jack y se marchó.
Miré a mi amigo, quién ya se había servido una copa de vino, y se la había terminado. Parecía haberse tranquilizado, al menos, su respiración había vuelto a su ritmo normal, aunque seguía teniendo los ojos llorosos. Me senté a su lado, y rellené ambas copas, algo que él me agradeció.
- Soy toda tuya -. Dije, dando un trago a mi copa.
- De verdad, lo siento, no quería fastidiarte la noche -. Volvió a lamentarse.
- No te preocupes, hoy me necesitas, por lo tanto, para mi, no existe nadie más -. Mentí, pues en mi cabeza sólo estaba Pedro, su sonrisa, sus besos, todo él. No había hueco para nada ni nadie.
- Está bien... -. Suspiró, y volvió a beberse su copa de vino casi de un solo trago - Ella... Creo que me ha engañado con otro.
- ¿La has pillado con otro? -. Pregunté. Fue una pregunta demasiado directa, pude notarlo en su cara, pues su expresión se tornó más sombría.
- Por suerte, no he tenido que llegar a ese punto -. Admitió. Y yo me alegré, pues él era una persona demasiado sensible, algo así le hundiría en un pozo del cuál le costaría mucho salir.
- Cuéntame, ¿Por qué crees eso? -.
- La pillé enviándose mensajes con otro tipo, no vi el nombre, solamente vi que lo tenía guardado como J. Pero vi que se enviaban corazones, entonces pregunté que con quién hablaba, y como era de esperar, me dijo que con una amiga. Yo pregunté que quién era esa amiga, ya que creía conocerlas a todas, y ninguna tenía un nombre que empezase por J, el único era el de ella. Entonces... Pedí ver su teléfono, pues me generó mucha desconfianza... -.
- Y, como era de esperar, ella no quiso dejártelo , ¿no? -. Pregunté.
- Exactamente... Se negó en rotundo a que yo tocase su teléfono, y lo que es más, empezó a culparme de que era un controlador y que no confiaba en ella... .- El dolor de su voz era más que notable. Cualquier persona que le conociese, sabía que Jack era todo lo opuesto a ser una persona controladora, por lo que era bastante obvio que se trataba de una manipulación para poner la situación en contra de él, y esperaba que él fuese consciente de ello.
- Y así ella queda como la víctima, y tu como el malo de la película, ¿verdad? -. Jack asintió, apretando la mandíbula. Yo agarré su mano, y me acerqué a él. Mi cercanía parecía serle de ayuda, su cuerpo parecía relajarse. - La quieres de verdad, ¿no? -. Y, sin poder controlar sus lágrimas, volvió a asentir.
Volví a abrazarlo, dejé que llorase durante largo rato. Necesitaba desahogarse para despejar un poco la mente, y así poder pensar con claridad. Una vez se hubo calmado, volví a rellenar las copas, pues el consejo que le iba a dar no iba a ser lo que él quisiese escuchar.
- El Domingo pasado tu me dijiste que siempre habías pensado que Jason era un capullo -. Jack afirmó, dándome la razón - Pues yo hoy te digo que ella es exactamente igual, o peor. No te mereces a alguien así, tu eres increíble, y ella... Bueno, no voy a decir lo que pienso que es ella, pero no voy a dejar que te trate así. Y creo que no hace falta que te diga lo que yo haría, porque ya lo sabes, sabes que es lo correcto... -.
- Lo se -. Afirmó - Pero me duele, demasiado. Necesito un poco de tiempo para mentalizarme -.
- Tómate el tiempo que necesites, pero no la dejes que te haga sentir de este modo, nunca -. Realmente estaba enfadada con ella por hacerle sentir así, a pesar de que no había llegado a conocerla en persona.
- No todos tenemos la misma suerte que tu -. Bromeó, mientras me daba un golpecito con el codo. Yo le miré con cara de desaprobación, pero me alegró que había vuelto a bromear, aunque sus ojos seguían hinchados.
- Mi suerte se acabó cuando tu entraste por la puerta -. Reí. Jack me miró con una expresión de rechazo, e instantáneamente se echó a reír. Me alegraba tanto haberle ayudado...
Seguimos charlando hasta que la botella de vino se terminó, algo que no tardó demasiado en ocurrir. Sabía que no querría pasar la noche solo, por lo que le invité a quedarse conmigo, cosa que él me agradeció. Mi piso solo tenía una habitación, por lo que compartiríamos cama, aunque no era la primera vez que eso ocurría.
Una vez nos metimos en la cama, cogí mi teléfono. No lo había mirado en toda la noche, y vi que tenía tres mensajes, los tres de Pedro. Dos de ellos fueron en un lapso de tiempo bastante corto tras haberse marchado del piso.
Espero que tu amigo esté bien
No puedo esperar para volver a cenar contigo 😏
El otro, fue un par de horas después.
Me acaba de llamar mi agente... Tengo que dejar la ciudad unos días, empieza la promo de The Last of Us!! ¿Nos vemos a la vuelta?
Un pinchazo de desilusión me recorrió. Entendía que era su trabajo, pero cuando se marchó, tenía la esperanza de volver a verlo este fin de semana de nuevo. Al fin y al cabo, la Navidad estaba a punto de llegar, y yo volvería a España durante unas semanas. Pero quería verme de nuevo a la vuelta, eso era buena señal ¿no?.
No tardes en volver, o me olvidaré de ti 😝
Y volví a caer rendida, esperando su respuesta.
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Till the end of my days. [Pedro Pascal fanfic]
FanfictionHola a tod@s! La verdad es que llevo un tiempo buscando leer algo de nuestro querido Pedro, y no he encontrado tanto como a mí me gustaría, así que aquí traigo mi granito de arena... Espero lo disfruten! Aila cambia de ciudad por amor. Ella, solo bu...