Abrumado por la fama, Joseph Quinn, quien dio vida al entrañable Eddie Munson en Stranger Things, vuelve a su barrio de la infancia en su querido Londres, lugar en el cual, viven sus mejores amigos, que de una u otra forma, lo llevan a meterse en en...
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Dos Semanas después:
Narra Joseph:
Las cosas en Londres iban bastante bien, no salía demasiado, mucho menos que los primeros días en llegar. Me seguía juntando con Christopher y con Cole, evitaba que la gente me viera, porque los rumores de que estaba de vuelta, en casa de mi madre, rondaban, había visto a un par de personas tomando algunas fotos, y a pesar de que no me molestaba que la gente de acá me pidiera fotos y hablara conmigo, no quería que el resto supiera sobre mi estadía acá, sobre todo porque el tema de mi quiebre con Samantha, era algo conocido, y yo estaba como desaparecido, para algunos, escapando de ciertas cosas evidentes, como el que ahora, ella ya sale con otro.
Con Sloane, después de aquel encuentro, nos encontramos un par de veces, a pesar de haber dejado todo relativamente bien, creo que mi desaire en el supermercado, sí que enfrío algo las cosas, lo bueno, es que ella seguía separada de Chris, a veces me daban ganas de hablarle a su teléfono móvil, porque realmente quería saber cómo estaba, y aquello me tenía con un pésimo horario de sueño, algo nervioso, me costaba controlarlo. Era consciente de que por voluntad propia había dejado de hablarle, pero las cosas eran distintas, porque ya no era la novia de mi amigo, y ya no había una relación entre ellos, ya no había una infidelidad como tal, aunque sí, una mentira, aunque quizás ahora dolía menos, bastante menos.
Narra Sloane:
Había quedado de juntarme con Ellie en el café de siempre, había salido ya de clases, estábamos a pocos días de la navidad y todos estaba nemocionados con las fiestas de fin de año. Viviendo acá, en Londres, nunca me generaron mayor felicidad, pero me gustaba la vibra de decorar las casas con luces y armar un árbol de navidad. Todas las navidades pasadas las celebraba con Chris y su familia que poco caso me hacía, en cambio para este año tenía esa leve esperanza de pasarla sola, pero tranquila, lo cual se me hace mucho más placentero.
— Está jodidamente helado allá afuera— Habló mi amiga, sentándose en la mesa mientras se quitaba unos pocos copos de nieve del pelo— ¿Pediste mi café?
— Claro— le sonreí — También pedí galletas de mantequilla y jengibre porque sé que son tus favoritas.
— Te amo— tomó mis manos— ¿Y?
— ¿Y qué? — no sabía a qué se refería.
— ¿Chris te sigue molestando? — Me preguntó mi amiga— Sé que es tu ex y que es el mejor amigo de Cole, pero no quita el hecho de que sea un completo idiota— hizo un gesto despreciativo.
— Ya no le contesto sus mensajes— la miré serena— Ya llevo dos semanas sin él y pensé que sería peor— suspiré— No es me haya despojado absolutamente de todo, sé que dirás que soy una tonta, pero estaba acostumbrada a una vida con él, lo bueno, es que recapacité, me hace mal , y ahora, puedo notar el cambio de vibra— ella entendió.
