Abrumado por la fama, Joseph Quinn, quien dio vida al entrañable Eddie Munson en Stranger Things, vuelve a su barrio de la infancia en su querido Londres, lugar en el cual, viven sus mejores amigos, que de una u otra forma, lo llevan a meterse en en...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Joseph:
Escapé de esa junta de amigos, no quería seguir enterándome de más mierdas, no quería que Janice pasara toda la noche sentada en mis piernas, no quería ver cómo Chris y Cole se la pasaban besándose con las amigas de Janice. Di la excusa barata de que mamá estaba algo enferma, y necesitaba unos medicamentos. Estacioné mi coche en casa, pero caminé entre la fría noche hasta la casa de Sloane, no podía dejar que ella terminara enfadada conmigo, me había costado tanto besarla, que no quería perder todo ese avance.
— Hola, Joseph. Qué sorpresa— me abrió la puerta, estaba con su ropa de dormir y su cara era de asombro, Pues no contaba con verme casi a las doce de la noche.
— Vine a verte—hice un gesto gracioso, porque ella me dedicó una sonrisa— Creo que no hay un panorama más tentador que estar contigo— Me abrazó y yo me dejé querer por ella— ¿Me aceptas esta noche?
— Te aceptaría todas las noches— Tomó mi rostro y me besó, cuando estaba con ella olvidaba todo lo malo, olvidaba los malos secretos, olvidaba que no era demasiado complicado estar juntos, olvidaba que podía amarla sin restricciones.
Cerré la puerta entre besos, sabía que ella estaba feliz de verme porque su sonrisa no podía ocultarla, y por mi parte, tampoco quería que se desvaneciera.
— No era necesario que dejaras a tus amigos para venir a estar conmigo— ella susurró en mi oído— No quiero que pienses que soy posesiva, me gusta que tengas tiempo para compartir. Sólo la actitud de Chris no me parece, él no deja de insistir en que soy de él. Pero no sé cómo decirle de forma tajante que ya no lo amo. Apenas me da el espacio para poder decirle cómo me siento al respecto.
—¿En serio ya no lo amas? — Pregunté cerca de sus labios, aquello sólo había sido una pausa entre nuestros besos.
— No— Sloane contestó temblorosa— No amo a Chris. Y no puedo mentirte, siento miedo.
— No tengas miedo— acaricié su rostro con mi pulgar— ¿Te sientes culpable de esto? — Pregunté más cerca de sus labios, y Sloane me quedó mirando, para acariciar mi barbilla— Yo no. Chris no era bueno contigo, cuando estuve en esa cena y su familia fue horrible contigo y él no hizo nada, entendí que no merecías un amor así— ella me miraba concentrada y apretaba fuerte mis manos— Eres tan linda— toqué su rostro— Yo jamás pensé que podría sentir lo que estoy sintiendo por ti, intenté reprimir mis sentimientos en un momento. Esa noche en que nos vimos en el bar, aquella en la que mi amigo te dejó sola, me costó entender por qué te hacía eso, por qué te dejaba sola, si eres dulce, inteligente, eres buena. No podría cambiar el estar contigo, ni por la fiesta más grande.
— Joseph, yo no tenía en mis planes esto, no quería volver a estar con un chico por un buen tiempo. Pero llegaste y me hiciste cambiar, porque no quiero estar lejos de ti y cambiaste todos los planes que en algún momento tuve. Respetaré tu amistad con Chris, respetaré el cariño que le tienes, pero si esto sigue, y nos damos cuenta de que queremos realmente estar juntos, tendremos que saber decir la verdad. Yo no tengo nada que perder a tu lado. A veces busco la manera en decirle todo— sus palabras hacían eco en mi mente, tenía tanto que decir, pero a la vez, sabía que generaría mucho daño.
