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Narra Joseph:

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Narra Joseph:

Estábamos ya en a 30 de noviembre, y en una hora más pasaríamos a diciembre, no era invierno como tal, pero sé que mamá ama este mes, por lo tanto, eso es sinónimo de decorar la casa con anticipación durante todo el mes, además de salir a supermercados a comprar adornos navideños y otras cosas. Mientras estaba en Estados Unidos no me resultaba para nada tentador pasar las fiestas ahí, pero igual lo hacía. Y sabía que este año sería distinto, porque estaría con mi familia, y eso me generaba mil emociones, no estaría solo, cosa que siempre me dejaba más que triste.

Mamá me dejó pensativo con respecto a lo que me dijo sobre Adam, me sentí mal tío, porque jamás presté interés en él, un niño de catorce años, atormentado por un drama familiar, podría haber estado presente desde siempre en su vida, pero el trabajo me comió el cerebro en algún momento, y sólo dediqué mi tiempo en personas que jamás fueron realmente importantes.

— ¿Quieres un café, hijo? — mamá me habló desde la cocina y yo caminé hasta donde estaba ella. Me senté en la mesa y acepté tomar un café junto a ella, la chimenea ya estaba prendida y aquello daba un ambiente más hogareño. 

Puedo sentir cómo mi nariz agarra algo más de temperatura.

— ¿A qué hora llega Adam? — pregunté mirando a mi madre.

— A las una de la tarde, a esa hora pasa el Bus— respondió con total serenidad, sé que esto la llena de ilusiones, tener a su nieto y su hijo, reunidos en casa.

— ¿Ese que sólo pasa por la carretera?

— Sí.

— Vamos a esperarlo mañana, vamos en mi coche—le propuse a mi madre y ella sonrió.

— Genial, no sabes lo feliz que me hará tener a mis dos chicos en casa.

— Estoy nervioso— Suspiré— No sé qué dirá Adam cuando me vea, es decir, soy su tío, ese que nunca ha hecho algo por él, nunca intenté rescatarlo de sus problemas familiares—hablo con algo de culpa, pero también sé que ya nada del pasado tiene sentido.

— Hijo, vale lo que estás haciendo ahora. Ser un personaje famoso te pasó la cuenta y ahora es tu momento para encontrarte con el verdadero Joseph, no el metalero de Stranger Things — se ríe— No el chico lindo que fue famoso de la noche a la manaña— asiento, puedo comprender lo que me dice— Cambiando de tema ¿cómo están tus amigos?

Recordé todo lo ocurrido con Christopher.

— Los chicos están bien, los dos tienen novia— sonrío.

— ¿Y qué tal? — abrí mis ojos, porque pensé en Sloane.

— ¿Cómo y qué tal qué?— pregunto nervioso y mamá me lanzó una risita.

— ¿Pasó algo Joe?— ella me conoce tanto, sabe cuando mi mirada es diferente.

— Pues no, nada ¿debería pasar algo?— finjo que todo va perfecto.

please don't say you love me ✨ Joseph QuinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora