UN NUEVO COMIENZO ©.

*VEINTICINCO*

Luego de que Liam saliera de mi habitación, con la loca idea de decirle la verdad a Eva. Mi sueño se había fugado y me era imposible volver a recuperarlo.

Pasé toda la noche dando vuelta en la cama  con la esperanza de que Liam cambiará de parecer; aunque en el fondo lo dudaba. Cuando a Liam se le metía algo en la cabeza no había poder en la tierra que logrará converserlo.

La noche paso rápida y fue mi alarma la que me sacó de mis pensamientos; indicando que ya eran las 7 am y recordándome que no había dormido en toda la noche.

Me levanté de la cama, sin ánimo alguno y me fui a dar una ducha para ir a la oficina y tratar de converser a Liam de la locura que quería cometer.

¿por que fui tan tonta? No debí acostarme con Liam.

Eva no se merecía esta traición. Tal vez ella no era mi persona favorita en este mundo; pero una cosa estaba segura es que las dos eramos mujeres y entre mujeres no debemos hacernos esta traición.

Esos pensamientos de arrepentimientos y de vergüenza se repetían seguidamente en mi cabeza, estuvieron presentes en toda la noche, mientras me bañaba y ahora mientras bajaba a desayunar.

- Buenos Días Hija - Dijo mi madre con una sonrisa en su rostro - ¿Como dormiste?

MAL.

- Bien Madre - Exclamé sin ninguna expresión en mi rostro y sentandome en la silla para comenzar a desayunar.

Dicen que las madres saben cuando nos ocurre algo, incluso sin decir ninguna palabra. Y mi Madre se dio cuenta de que algo no andaba bien. Y no tardo mucho en preguntar para poder dar con el problema.

- ¿Que tienes Danna? - Preguntó dando un sorbo de su jugo de naranja - ¿Te sientes bien?

Asentí mientras trataba de darle un bocado a mi ensalada de frutas pero a decir verdad no podía ni comer. La culpa me estaba matando lentamente.

- Te conozco Danna, y se que te pasa algo.

Y sin querer lágrimas salieron de mis ojos, aparte mi desayuno de mi vista. Pude ver como mi madre se acercaba a mi lugar y me abrazaba sin decir ni una palabra.

¿Era normal que me sintiera la persona más egoísta del mundo?. Todo esto pasó porque estaba pensando en mi felicidad sabiendo que hay otras personas que también merecen ser felices.

- Hice algo que tal vez dañe la felicidad de otra persona  - Exclamé entre llanto.

Al decir aquellas palabras. Sentí como los brazos de mi madre se iban alejando de mi.

- ¿Que hiciste Danna? - Pregunto mi madre, sentándose  cerca de mi.

- Me acosté con Liam y ahora el se lo quiere contar a Eva - Solté sin pensar y sin mirar a la cara a mi madre.

La cara de confusión de mi madre. Me dio a entender que tenía que contarle el cuento con todo los detalles.

Y sin más me arme de valor y le comencé a contar como sucedió todo.

Luego de contarle todo lo que había pasado a mi madre. Pude ver como su cara en cada palabra que decía iba poniéndose más preocupada.

-¿Que hago? - Pregunte ya dando por terminado la historia.

Esperaba que mi madre me diera un consejo que me ayudara a quitarle la idea a Liam de hablar con Eva.

-Lo mejor va a hacer que hables con ella - Soltó sin más.

ESO JAMAS.

- Te pedí un consejo madre, no que me mandaras a la guerra - Exclamé levantándome de mi silla -No puedo hablar con Eva. No de esto. 

- Es lo más correcto Danna. - Exclamó mi madre - ¿ O que quieres hacer tú? Dile la verdad a Eva. Ella no se merece esto.

Irme lejos eso es lo único que quiero. Y poder olvidar que volví a Seattle. Volver a mi vida en Madrid, como antes.

- Yo me quiero ir para Madrid - Solté sin más.

- No todo en la vida se soluciona huyendo Danna - Dijo mi madre - Lo hiciste ya hace cinco años y mira como han terminado las cosas. Liam esta con una mujer que no ama y la está ilusionando.

Por más que no estaba de acuerdo con la idea de mi madre de hablar con Eva. Ella tenia razón en una sola cosa.

Por más que quisera irme pata Madrid y poder olvidar todo esto. No sería muy sano de mi parte. Y además mi conciencia no me dejaría tranquila.

Huir de los problemas no es la solución. Necesita ser sincera, y no simplemente con Eva, si no también conmigo misma y con las otras personas a mi alrededor.

Me arme de valor.

- Voy a hablar con Eva - Solté y sin más agarre mis cosas y salí de la casa.

El trayecto de la casa a la oficina fue corto. Y en todo en camino repetía una y mil veces las palabras que le diría a Eva,  y definitivamente por más que buscar la mejor manera de explicarle todo lo que había pasado. No había consuelo en ninguna de esas palabras.

Al llegar al edificio, agarre mis cosas y me baje del auto. Llegar al piso de la oficina de Eva se me hizo eterno y mientras más tardaba más nerviosa me ponía.

Al fin ya había llegado a la oficina de Eva, estaba afuera pensando en la mejor manera de decirle todo lo que había pasado.

Y sin tocar la puerta, entre sin más. Al entrar me encontré a Eva con una cara de pocos amigos al verme enfrente de ella.

- Tan educada que te la das y no sabes tocar la puerta - Exclamó Eva levantado su vista del computador.

- Buenos días Eva. - dije agarrando con fuerza las carpetas que tenia en mis brazos - Disculpa por no tocar, es que tengo algo que decirte.

Al decir esas palabras. La cara de Eva cambió radicalmente.

- Y ¿que es eso que me tienes que decir? - Pregunte confunsa Eva.

Respira profundo Danna, tu puedes.

- Eva yo pued.... - Exclamé pero sonido de la puerta me interrumpió.

Eva al escuchar el sonido de la puerta. Dio el pase a la otra persona para que entrara.

Mientras tanto, yo en mis pensamientos analizaba la forma correcta de decirle las cosas a Eva.

- Eva tengo que hablar contigo - Exclamó la persona que Eva había dado paso.

Al escuchar esa voz. Ya sabia quien era la persona sin ni siquiera voltear.

Era Liam.

Liam al notar mi presencia, pude ver como puro cara de confusión. Aunque lo dos sabíamos que estábamos haciendo en la oficina de Eva.

- Al parecer todos quieren hoy hablar conmigo Exclamó Eva - ¿Quién comienza?

Y sin querer lleve mis ojos a los de Liam, con la esperanza de que el tuviera la iniciativa de hablar.

- La verdad es ...- Dijimos al mismo tiempo Liam y yo.

Al hablar los dos al mismo tiempo pudimos notar nuestro nervios. Pero si ya estábamos aquí, deberíamos de decir las cosas de una sola vez.

Respire profundo y tomé la iniciativa.

- Eva, lo que te vamos a decir es algo que no queríamos que pasara - Murmure mirandola a los ojos - Desde que me fui a Madrid hace 5 años, estuviste con Liam apoyándolo. Por eso creo que no te mereces que te ocultamos esto. Lo lamento Eva.

- ¿Que lamentan? ¿Que esta pasando. - Pregunto Eva lavántandose de su silla.

Y sin más Liam lo soltó, eso que tanto miedo nos daba decir.

- Danna y yo estuvimos juntos Eva - Dijo sin más Liam -  Tuvimos relaciones.