*VEINTIOCHO*

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Al llegar a casa estaba todo en silencio; no había nadie. Tal vez habían salido a celebrar que mi padre había vuelto de sus viajes.

Fui a la cocina a prepararme algo para cenar, algo liviano para no ensuciar tanto platos al hacer mi cena. Opté por cenar un sándwich de jamón y queso amarillo con un jugo de naranja que había en la nevera.

Al terminar mi sándwich, subí a mi habitación para revisar unos documentos que ya hace días me habían enviando la empresa de España. Mientras comía mi rico sándwich iba revisando la información en mi computador.

Era una información un poco larga y mi concentración en estos momentos estaba nula, no se que me pasaba, pero por alguna razón tenía que volver a leer el documento unas cuatro veces porque la información no la entendía.

Ya era mi quinta vez leyendo el documento en mi computador, cuando ocurrió otra distracción. Mi celular comenzó comenzó sonar; era un mensaje.

- ¿Y ahora quien será? - pregunte mientras me levantaba de mi escritorio de mi habitación y iba a buscar el celular que estaba en la cama.

Al agarrar mi celular y ver la pantalla de notificación,  era un mensaje de Thomas.

Thomas

[No me di cuenta en que momento te fuiste, solo quería darte las gracias por la oportunidad que nos estas brindando a nuestro equipo. Eres muy buena]

Que lindo era Thomas, y la verdad es que a mi también se me había olvidado despedirme de el. Como todos estaban compartiendo estos dos logros que han conseguido, pensé que no se daría cuenta de que me fui sin despedirme.

Al terminar de leer el mensaje, no dude en responderlo.

Danna

[Me fui rápido porque estaban todos celebrando como equipo. Disculpa por no despedirme. Tranquilo, todas esas oportunidades se han ganado ustedes. Feliz noche]

Una vez que mande el mensaje, me puse a seguir analizando la información; la cual ya había leído como 5 veces y aun no entendía nada de nada.

Mientras hacía el análisis del documento para mandarlo a la empresa lo más pronto posible, también estaba en la espera del mensaje de Thomas. Cosa que me decepcionó, ya que no llego nada a mi celular.

Una vez ya listo el análisis del documento, lo mande al correo de la empresa de España. Y decidí darme una ducha para luego irme a la cama.

Mientras estaba en el baño, mis pensamientos se fueron a mis padres. Mis padres biológicos, en que por cuestiones de la vida no había tenido la oportunidad de llegar a conocerlos. Bueno, no tuve la oportunidad de conocer a mi madre; porque mi padre estaba vivo pero en prisión.

¿Y si lo fueras a visitar?

Esa pregunta estuvo en mi mente por todo el rato que estuve en la ducha.

- Tu de verdad que estas loca Danna Smith - Dije para mi misma - ¿Visitar a tu padre a la prisión? Eso está muy loco.

Pero por más que intentará hacer otras cosas para alejar ese pensamiento de mi cabeza, era algo que por más que lo evitará no se iba.

UN NUEVO COMIENZO ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora