UN NUEVO COMIENZO ©.

*VEINTINUEVE*

- Nadie me había visitado antes - Exclamó mientras colocaba sus manos esposadas en la mesa - Eres la primera.

No era un bonito lugar para visitar a alguien, y menos cuando tenías a guardias de seguridad caminando a cada minuto cerca de ti. Eso me ponía nerviosa.

Solté un suspiro para luego colocar mis manos en la mesa.

- No se si lo que pasó hace tanto tiempo fue verdad - Murmure mientras me relajaba un poco - Pero solo vine a contarte un poco de nuestra vida ahora.

Asistió.

Y fue en ese momento, donde comencé a contarle un poco de nosotros.

Le hice un resumen de como fue mi niñez, la primera vez que me caí, como fueron mis años en la preparatoria, todos mis cumpleaños. Y por supuesto también le comenté como Andrew y yo nos habíamos conocidos.

Mientras le iba haciendo el resumen de todo nuestra vida antes de que se acaba la hora de las visitas; se notaba como lágrimas salían de sus ojos.

- Desde que me enteré que mi padre estaba en prisión, mi único pensamiento era verte para buscar una explicación de lo que paso - Dije, una vez que termine de contarle todo lo que había pasado en este tiempo - Pero al estar aquí, enfrente de ti. Me di cuenta que no tiene sentido las explicaciones , solo nos queda agradecer.

Al decir esa última palabra, mientras el se limpiaba las lágrimas que seguian saliendo de sus ojos se le escapo una sonrisa un poco sarcástica.

- ¿Agradecer? - Exclamó confundido

Asentí.

- Porque a pesar de todo lo que pasó, tus hijos no tuvieron una vida triste. Tuvieron personas que lo quisieron en todo su camino..

Pude ver como otra vez las lágrimas se asomaban en sus ojos y corrían por todo su rostro.

Mi intención con esta visita no era que se pusiera triste, quería que supiera que pasara lo que pasara el era nuestro padre. Y que a pesar de los errores nosotros, Andrew y yo habíamos estado bien en todo este tiempo.

- Solo espero, que todo este tiempo que llevas aquí te haya enseñado- Exclamé

Me iba a levantar de mi silla, pero la manos de él tocaron las mías y eso hizo que detuviera mis pasos.

- Les pido disculpa a ustedes - Murmuró entre lágrimas - No quería hacer lo que hice yo sol....

No deje que siguiera hablando, no quieria explicaciones.

He pasado estos últimos 5 años tratando de buscar una explicación o una respuesta a todo lo que ha pasado. Pero en ese preciso momento, no quiera saberlas. Estaba mejor así.

- Y te perdono. Solo espero que así como nosotros estamos en busca de nuestra felicidad - Murmuré mientras le quitaba sus manos de las mías- Tu también encuentres la tuya.

- Se acabó la hora de las visitas - Dijo un guardia de seguridad, que llamó la atención de todos lo que estaban en la sala de visitas.

Ya era hora de irme. Mire la cara de mi padre una vez más y me lleve la sorpresa de que el ya me estaba mirando.

- Eres igualita a tu madre - Murmuró limpiándose las lágrimas - Espero que tengas una vida muy feliz.

Le regale una pequeña sonrisa.

- Adiós papá - Exclame y caminé hacia la puerta para ir a buscar mis pertenencias.

Una vez que busque mis pertenencias en el casillero que me habían asignado mientras estaba de visita en la prisión; salí por la puerta que daba al estacionamiento donde pude ver a un Thomas recostado sobre el auto.