❄️Treinta y Seis

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«What Comes to Light»

-Part5: Their Bond,
the Consequences-

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Su sangre seguía fluyendo a través del tubo, pero no por mucho

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Su sangre seguía fluyendo a través del tubo, pero no por mucho. Ahora, se encontraba viendo el rostro de una Sonja más despierta.

Tenía las ojeras un poco más marcadas, pero eran opacadas por la luz de sus ojos. Le habían quitado la máscara de oxígeno, dejando libres sus labios. Le harían más chequeos en un rato. Pero dada su visible mejora, podrían darle el alta para la tarde del día siguiente. Lo que podría considerarse el alta más rápida que ha tenido que dar el cirujano.

¿Cheonsa?... ¿Eres tú? —había dicho apenas lo vio, llamándolo por el apodo de cariño que creó para él.

Se veía tan conmocionada como él en un principio. Intentó sentarse incluso, pero la mano de SeongHwa sobre su pecho la detuvo.

—No te muevas mucho —le dijo—. Te está dando sangre. Ambos deben estar quietos.

Sonja miró la aguja introducida en la flexura de su codo. Luego el tubo, hasta volver al rostro de YeoSang.

—Sonja... —dijo YeoSang, aunque le gustaría llamarla por su propio apodo. Por primera vez en mucho tiempo no podía expresarse correctamente. Se aclaró la garganta antes de continuar—. Yo...

—Lo sabía —ella le interrumpió, soltando un poco más de aire y empañando su mascarilla. Parpadeó ante las lágrimas contenidas mientras sonreía con esa dulzura de siempre—. Yo sabía... yo sentía... que eras real. Que esto era real... que te volvería a ver...

YeoSang no respondió en el momento. Un nudo de culpa se instaló en su garganta. Jamás había dimensionado cuánto podría haber significado para ella.

—Lo lamento. —murmuró, odiándose un poco más.

Ella apenas meneó la cabeza, negando.

Está bien... Está bien.

YeoSang apretó la mandíbula. Esas fueron las últimas palabras que le oyó decir, junto con una sonrisa rota.

Después el médico le pidió a SeongHwa que se hiciera a un lado para poder hacer su trabajo. SeongHwa le dio una mirada por sobre su hombro, y el hombre sintió que perdería la yugular por cuarta vez consecutiva. SeongHwa no objetó pero se movió, despacio, dando vía libre al médico. Aunque con una advertencia silenciosa a los tres Pacificadores.

HongJoong se mantuvo en su lugar sin soltar la mano de Sonja —con SeongHwa respirando casi en su cuello, el médico ya no tuvo el valor suficiente de apartarlo—.

Él le sonrió, acariciando gentilmente el dorso de su mano, su lado Omega queriendo tranquilizar a quien consideraba su cachorro. Ya no iba a ocultarlo. Sonja fue parte importante de su historia desde bebé, y no negaría esa necesidad de verla en buen estado.

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐲 𝐌𝐨𝐨𝐧 「𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖𝙫𝙚𝙧𝙨𝙚/𝙁𝘾𝙑」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora