Las almas destinadas son unidas por un lazo invisible que perdura hasta el fin de los tiempos. Viven varias vidas buscándose, estirando el hilo, enredándolo, hasta encontrarse.
En medio de la oscuridad, emerge una criatura enorme, espléndida, feroz...
Por haber adivinado la incógnita del capítulo 35 🎊】
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«The Looming Shadow»
-Part1: Fear the Shadow-
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Los Pacificadores tenían códigos específicos para cada situación. Muchos se repetían a lo largo de las semanas de incansable patrullaje. Otros no eran tan comunes de oír, que advertían de que la situación era unos niveles más grave de lo usual. Y luego, estaban los códigos que implican grandes amenazas, que se podían contar con los dedos de una mano las veces que fueron activados en los últimos cincuenta años.
Como el código «Ala Negra».
Kyung abandonó la Ciudadela de Reubicación apenas lo oyó a través del comunicador. La última vez que lo activaron, fue cuando Park SeongHwa se enfrentó a Lorcán en el Valle de la Muerte, y la Sombra del poderoso Licántropo hizo su aparición como su segundo al mando -o como su perra fiel, como gustaban llamarlo los más osados-.
Ala Negra arrasó con un pelotón entero de soldados armados él solo, sin necesidad de transformarse. La fuerza especial de los Pacificadores, con sus nuevas armas recién estrenadas en aquel tiempo, lo hicieron retroceder. Pero Ala Negra escapó llamando a una inmensa cantidad de carnívoros con su macabro silbido, que también ejercía un extraño control sobre las aves. Especialmente, sobre los cuervos.
Fue el causante de la caída interna del antiguo territorio de los Park, como ser el responsable de otros múltiples crímenes que en un principio parecían no tener una explicación lo bastante clara. Y las respuestas llegaron muy tarde como para que las autoridades del momento pudieran hacer algo. Se creía que Ala Negra era quien manejaba a los Cazadores, pero nunca se pudo obtener información fiable al respecto. Y al comandante Kyung no le gustaban hechos basados en suposiciones.
Kyung llamó a sus hombres y puso en movimiento a su caravana. Ordenó que inmediatamente se informara a los otros grupos que estuvieran cerca del área del campamento que se les unieran en la marcha para dar apoyo al comandante Seok. Lee Seok podría ser un militar hasta los huesos, rodeado de hombres duros que él mismo se encargó de formar bajo un puño estricto; pero no era suficiente para hacerle frente a aquel que era idéntico -o casi idéntico- al actual Alpha carnívoro. El Monstruo de Alas Negras tenía un poder inexplicable y terrorífico, tanto así que pudo doblegar al mismísimo heredero Park sin recurrir al factor cambiante. Si es que lo tenía en sus genes.
Kyung conocía a Seok y su testarudez casi desproporcionada. Preferiría morir en el campo antes que admitir que una batalla lo superaba. Él era el lema viviente de los Pacificadores -«Vencer o Morir»-, por ello se ganó su merecido puesto, y a su vez, según la opinión personal de Kyung, lo volvía un imbécil sin remedio.
