capitulo cinco

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(Breakfast — Dove Cameron)

Necesitaba escapar más tiempo de casa, los entrenamientos de voleibol ya no eran suficiente.

Hacer ejercicio tampoco lo era.

El silencio que antes abundaba en la casa, lo consumieron las discusiones y gritos. No había hora en la que no discutieran.

A Amie también le afectaba todo esto. Cada día se veía más decaída y no quería comer, pocas veces lograba que siquiera tocara la comida.

Yo también comenzaba a cansarme y cada día me replanteaba si fue correcto volver a Brighton.

Nuevamente quería huir de la ciudad, sin embargo lo único que amaba y necesitaba estaba aquí. Quizás en algún tiempo podría mudarme y finalmente deshacerme de ese ambiente tóxico de la fama en el que mis padres nos metieron a mis hermanos y a mí.

Papá y mamá eran sumamente conocidos por el mundo del deporte y la moda. Algo completamente contrario, pero de alguna manera en su momento encajaron.

Su relación fue perseguida por polémicas y más polémicas, nunca nada fue pacífico y hasta la fecha no lo es. Mis hermanos igualmente lo eran, aunque eran más conocidos por ser hijos de de Shannon Dabney y Leigh Sadler que por quiénes eran y lo que hacían.

Yo nunca deseé pertenecer al mundo de la
fama, poco me importaba la aceptación y admiración de los demás. Sabía a la perfección que el reconocimiento que recibiera no sería por mí ni mi esfuerzo, sino por mis padres, justo lo que vivían Denver y Levi.

Siendo sincera, Denver si tenía su propia fama, o bien, mala fama.

Me oculté de las cámaras en cuanto tuve la oportunidad, las evito a toda costa desde que tengo once años, me ayudó un poco que la atención estuviera puesta en Denver debido al basketball, aunque sabía que mi escondite saldría a la luz pronto —cosa que aún no sucede, pero creo que pronto pasará—. El querer ser profesional en algún deporte contribuía a mostrarse amable con el público y las cámaras.

En el tiempo que nací y crecí, Denver era tendencia por su gran talento a los apenas siete años. Papá se dedicó a inculcarle amor por el basketball y los deportes a Denver desde que nació y como resultado obtuvo a un niño de siete años jugando de una manera asombrosa.

Denver fue admirado desde pequeño, hasta que entró en la adolescencia y todo se fue a la mierda porque siempre se metía en escándalos. Si bien siempre se mantuvo en la boca de reporteros y su cara la mantuvo en televisión, la mayoría de las veces no fue por ser jugador de basketball, sino por los problemas y polémicas.

Sacó a mamá y a papá a la fama de nuevo por unos años, luego los metió nuevamente en el hoyo de las polémicas y hasta la fecha no han salido de ahí.

Así que fui como una hija fantasma para los seguidores de papá y mamá, jamás aparecí en cámaras ni siquiera me mencionaban en entrevistas además de estar en los cuatro hijos de Shannon y Leigh.

Tengo la pequeña sospecha que el problema en el que está metido actualmente mi hermano, no es cualquier cosa. Pero sinceramente, me da igual, nunca me involucraron en su fama y quiero que siga siendo así.

Si algún día estaré en la pantalla, será por mi propia cuenta. Y me conocerán por ser Blaise Sadler, no por ser hija de la famosa modelo Shannon Dabney y el gran deportista Leigh Sadler.

Apagué la caminadora eléctrica y bajé de ella, le di skip a la canción por medio de los audífonos dirigiéndome a una zona más despejada para poder hacer la rutina de abdominales tranquilamente, aunque toda tranquilidad se fue de mi sistema cuando unas manos me cubrieron los ojos.

Escondidos entre mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora