Capitulo 15.

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Mi voz fue un sonido tan bajo y apagado que nadie pareció escucharme. Harry, Louis y Gemma mantenian los ojos fijos en las fotografías de los hermanos cuando eran pequeños. Sonriendo de vez en cuando cuando encontraban alguna vergonzosa.

— Lo sabías, ¿Verdad? —Mire a Liam fijamente, él humedeció sus labios antes bajar la mirada.

— Lo sospechaba. —Susurró.— No sabía que tú no recordabas a tus padres, si no yo... no lo sé, lo hubiera tomado con más calma.

Baje la mirada hacia la fotografía que aún descanzaba sobre las oscuras ceramicas del suelo, repasando los rasgos del hombre impreso en ella. Donde estaba mi mente en ese momento, no lo sabía. Mi mente reproducia una y otra vez la escena en el pasillo del hospital pero parecia que nada sucedia en mi. Estaba confundido. Habia estado frente a mi padre apenas una hora antes y no lograba sentir ninguna emoción. ¿Que estaba mal conmigo?

Tomé la fotografía y sin darle un nuevo vistazo la deje caer en la caja, pasando rápidamente a otra en la que se encontraban Anne y mi madre, al mirar más de cerca la fotografía reconocí el edificio detrás de ellas. Era la casa de mis tíos.

— Anne. —Murmuré, tragando el nudo en la garganta mientras ignoraba el ceño fruncido de Liam. La mujer levanto sus amables ojos verdes hacia mi, dandome toda su atención. — ¿Donde estaban cuando tomaron esta fotografía?

Mirando la fotografía más de cerca, Anne sonrió.— Oh, esa fue tomada frente a la casa de tus abuelos, los padres de Trisha. —Miré directamente sus ojos, y ella negó, contestando a mi pregunta no formulada. — Murieron poco despues de que Trisha entrará a la universidad, apenas los conocí.

Asentí, empujando las fotos nuevamente dentro de la caja pero sin sacar más. No habia nada para mi allí dentro. Al parecer la mayoría de mi familia se habia ido, no quedaba nada por lo que seguír llorando y rogando. Parapadeé rápidamente, sintiendo mis pestañas humedas por culpa de las lágrimas. Tomando una gran bocanada de aire, reprimí el impulso de llorar y levante la mirada hacia los demás que parecían esperar algo de mí.

— ¿Podemos ir a tomar ese helado? —Las cejas de Liam se juntaron en un ceño preocupado, pero asintió lentamente.

— Claro. —Asintió poniendose de pie.— Claro, vamos.

— Gracias, Anne. —Murmuré hacia la mujer que me miraba confundida mientras me ponia de pie.— En verdad, muchas gracias.

— No es nada, Zayn. — Se puso de pie, revolviendo rápidamente dentro de la caja y ofreciendome una fotografía que no habia visto. En ella estabamos los tres, mis padres se mantenian sonrientes mientras un yo pequeño se aferraba a los brazos de una versión joven del Dr. Yaser. — Está fotografía la tome yo misma, si quieres puedes quedar...

— No, gracias. —Respondí cortandola. — Lo siento, Anne, pero no la quiero.

Me dí vuelta sin esperar a nadie y baje las escaleras corriendo, pasando por la florería sin prestar atención hasta que estuve en la vereda frente a la misma. Tomé aire rápidamente, intentando llenar mis pulmones sin lograrlo. Sabía que estaba hiperventilando pero no lograba detenerme.

— ¡Zayn! — Creí escuchar el suave sonido de un motor cerca pero no lograba centrarme, estaba desorientado mientras mi mente pasaba de un pensamiento a otro. Lo único que me mantenía en

pie era la pared detrás de mi. — ¡Zayn, contestame! ¿Que te sucedé?

Subí la mirada desde donde la mantenia en el suelo, aferrandome a la persona frente a mi. Lo único que sentía real en mi vida, la única persona que me conocía mejor que yo mismo y podía decirme lo que me sucedia. Lo que estaba mal conmigo. Niall.

Besos de Miel |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora