Desperté con el sonido de vidrios rotos cayendo cerca de donde tenía mis pies. Los trozos caían uno detrás del otro haciendose trizas al tocar la madera. Sabía que eran los vidrios de la ventana, aunque tenía miedo de averiguar quien la habia roto.
—¿Zayn? —Parpadeé cuando escuché mi nombre ser susurrado, tenis desgastados aparecieron al final de la cama logrando que me acurrucara más cerca de la pared.— ¿Zayn? ¿Angel, donde estas?
—¿L—Liam? —Tartamudeé observando los tenis pasearse por la habitación.
—Soy yo, bebé. —Susurró.— ¿Donde estas?
Mis manos temblaban cuando las coloque sobre la madera, el polvo adhiriendose a mi ropa mientras me arrastraba lentamente hacia afuera. Manos fuertes se enroscaron en mis brazos, jalandome hasta que estuve de pie. Mis piernas temblaron cediendo bajo mi peso, mi frente se apoyo sobre el pecho de Liam mientras sus brazos me rodeaban.
—¿Estas bien, cariño? —Susurró Liam contra mi cabello.— ¿Te lastimo?
No contesté, no quería decirle lo que habia sucedido. En su lugar hundí mi rostro en su camiseta, sintiendo el suave aroma de su perfume mientras sollozaba. Sus manos se deslizaron de arriba a bajo por mi espalda, su calor colandose por la delgada camiseta que llevaba.
—¿Zayn? —Su boca se deslizó por mi mejilla, pequeños besos siendo esparcidos allí.— Contestame, bebé, ¿estas bien?
Levante la mirada, mis mejillas ardiendo por culpa de las lagrimas.— Y—yo le di... le dije que n—no. Tra—trate de detenerlo, Li... Ju—juro que lo intente.
Su rostro se trasformo por un segundo mientras metia mi cabeza bajo su barbilla. Los brazos de Liam se ajustaron más apretadamente a mi cuerpo, podía sentir la ira iradiando de él en oleadas. Su respiración era pesada y trabajosa, como si hubiera corrido una maratón antes de llegar aquí.
Enroscando mis dedos en su camiseta para mantener mi equilibrio, observe la ventana sobre mi hombro solo para sentir la fresca brisa golpeando mi rostro. Douglas habia clavando la ventana para que no lograra abrirla. De todas maneras no era como si pudiera manterme en pie el tiempo suficiente como para deslizarme por el árbol. Mi cuerpo dolía demasiado con solo pensarlo.
—Debemos salir de aquí. —Rogue, mirando a Liam entre mis lagrimas.— Douglas, va a volver, Liam, él quiere llevarme. Debemos irnos.
—¿Que dijiste? —Me miró directamente.
—Douglas dijo que ibamos a viajar. —Susurré.— Él iba a llevarme lejos de ti.
Liam limpió mis mejillas con sus pulgares.— Él no te va a alejar de mi jamás, ¿me escuchas? Eres mi angel, no pueden separarnos.
—¿Lo prometes?
Sacudió la cabeza.— Te lo aseguro, bebé.
Abrí la boca para contestar su afirmación cuando un horrible estruendo hizo eco en toda la casa. Un chillido sorprendido escapo de mis labios cuando me vi envuelto en los brazos de Liam, el castaño escaneo la habitación con sus ojos rápidamente antes de correr hacia el armario y abrir la puerta de un tirón.
El miedo se apodero de mi cuando Liam se sentó en un rincón y cerró la puerta detrás nuestro. Liam me acuno como si fuera un bebé contra su pecho cuando comencé retorcerme, acariciando mi cabello con suavidad.
—Tranquilo, pequeño angel. —Susurró.— Estoy aquí, cariño, no estas solo, ¿entiendes? Tu jamás volveras a estar solo.
—Oscuro. —Susurré.
—Lo sé, cariño. —Su voz se entrecorto mientras se acurrucaba más cerca.— Solo debes aguantar un poco más, ¿si? Louis y Josh fueron por la policia, en este momento deben estar arrestando a Douglas.
—¿Harry y Niall estan bien? —Pregunté al recordar las palabras de Douglas.— Él dijo que si no me comportarba iria trás ellos, ¿estan bien?
—Shhh. —Silenció.— Ellos estan bien, cariño. Estan con tu mamá.
—¿Y Yaser?
El silencio cayo en el pequeño y estrecho armario, lo único que podía escucharse era la gente corriendo en la planta baja. Miré hacia arriba, distinguiendo apenas los rasgos de Liam.
—¿Que le sucedio? —Pregunte.— ¿Él esta bien?
—Esta bien, bebé. —Besó mi cabello.— Tu papá enfrento a Magda, exigiendole saber la verdad, porque te habian alejado de ellos.
—¿Que sucedio? —Repetí cuando Liam no siguio hablando.
—Magda se rehuso a decirle algo pero Yaser insistio, tuvieron una discusión y Magda le disparo.
—¿¡Que!?
Liam me mantuvo firme en su regazo cuando intente ponerme de pie. Mis ojos estaban tan abiertos que me dolían.
—Él esta bien, Zayn, la bala solo lo rozo. Te prometo que esta bien.
Suspiré con alivio mientras apoyaba mi cabeza contra su pecho. Teniendo a Liam a mi lado, con la certeza de que todos mis seres queridos estaban bien y que Douglas sería arrestado, al fin sentia que podía respirar con tranquilidad.
—Hay algo más, angel. —Levante la mirada.— Antes de dispararle Magda admitio la única razón por la que te alejaron de tus padres.
Tomé aire, preparandome.— ¿Que?
—Ellos habian pensado venderte antes de que Douglas se obsesionara contigo.
Parpadeé, sin poder creermelo.— ¿Que...? ¿Como...? Ellos no pueden... no podian hacer eso.
—Tenian un comprador, cariño. —Me abrazo más fuerte.— Iban a venderte a un prostibulo por una gran cantidad de dinero.