Narra Harry.
—No creo que sea una buena idea, Hazza.
—Estoy de acuerdo con Louis. —Niall trotó hasta caminar a mi par.— Zayn se enojará mucho si se entera.
—Yo no se lo diré. —Me encogí de hombros restandole importancia.
—No lo entiendes, enserio, se enojará. —Niall paró frente a mi, obligandome a detenerme.— Conozco a Zayn hace años y jamás le ha gustado que se metan en su vida.
—¿Y que propones que hagamos? —Puse las manos en mi cintura, mirando al rubio con una ceja alzada.— ¿Quedarnos sentados y ver como lastiman a nuestro amigo? Por allí atrás vi un banco, ve y hazlo tú. —Pase a su lado.— Yo arreglaré esto hoy mismo.
—Harry, bebé, sé que quieres ayudar pero podrías empeorar las cosas. —Louis me abrazó por la espalda, deteniendome.— Esto depende de Zayn, debes dejarlo decidir sobre su vida.
—Zayn tiene miedo, por eso aun no ha hecho nada. —Replique.— Solo quiero darle un pequeño empujoncito en la dirección correcta.
—¿Y como propones hacer eso? —Niall estaba a nuestro lado en menos de un segundo.
—Hablaremos con su padre y le contaremos lo que sucede. —Me encogí de hombros.— Él hará el resto.
—Eso no funcionará. —Negó.— Zayn lo mandará al cuerno si se le acerca, reacciona mal bajo presión.
—No creo que Zayn sea capaz de hacer eso. —Louis se me adelantó.— Es un chico bastante dulce, ni siquiera creo que diga groserías.
—Yo pensaba lo mismo de Harry. —El rubio me señaló como si yo fuera un ejemplo, fruncí el ceño.— Zayn puede parecer un dulce ángelito, pero creeme que el niño asusta cuando esta enojado.
—Bien, no lo enviaremos a que hable con Zayn. —Cedí.— Pero podemos darle su número celular para que lo llame.
Pasé a un lado de Niall, ignorando el rodar de ojos que envió en mi dirección y seguí caminado. Estabamos a una cuadra del hospital donde Liam habia traido a Zayn y donde casualmente su padre trabajaba. Estaba seguro que si lograba que esos dos hablaran se podrian solucionar muchas cosas, más que nada rezaba para que el Dr. Malik pudiera sacar a Zayn de la casa de sus tios. No entendía mucho de lo sucedido pero gracias a mi gran poder de persuación —y la mirada asesina de Louis— logré que Niall me contará lo que en verdad estaba pasando.
Mire a ámbos lados antes de apresurarme a cruzar la calle y llegar al estacionamiento del hospital.
—¿Cómo planeas llegar hasta el padre de Zayn? —Cuestionó Niall.— Por si no lo recuerdas, es el director del hospital, no creo que acepte visitas de dos adolescentes y un veinteañero con exceso de tinta.
—No te metas con mis tatuajes, rubia. —Niall bufó en respuesta y sonreí al notar que el rubio no le tenía ni un poco de miedo a Louis.
Debía admitir que hubo un tiempo, cuando apenas conocía a Louis, en que yo también le temía un poco. Nuestro comienzo habia sido malo, nos habiamos conocido cuando el despistado castaño casi me atropella con su auto. Recuerdo estar bastante enojado, le grite que era un imbecil antes de voltearme y alejarme pisando fuerte con dirección a mi casa. No vi a Louis nuevamente hasta una semana después, cuando apareció en la puerta de mi salón de clases con un gran ramo de rosas y una mirada de disculpa en su rostro. Al parecer cuando me vio irme echando chispas, el castaño se sintió culpable y luego de una busqueda exhaustiva, dió conmigo.
Nuestra historia no fue fácil. Pensar en eso solo hacia que mis ojos se humedecieran por lo cual siempre prefería contar la historia resumida, evitando los malos momentos, y demostrarles lo bien que estabamos juntos. Éramos felices, no nos importaba nada más.
—¿Hazza, bebé? —Sacudí la cabeza saliendo de mis pensamientos y mirando a Louis con confusión. Él sonrió.— No escuchaste nada, ¿Verdad?
—No, lo siento.
Niall bufó antes de voltearse y sacar su celular, sabia que estaba sacando de quicio al rubio y eso por alguna razón me causaba gracia. Louis me tomó de la cintura jalandome hacia sus brazos y planto un beso en mis labios, el chico sabia como conseguir mi atención.
—Debemos encontrar la manera de que el Dr. nos atienda. —Musito, su aliento golpeando mis labios.— No puedes entrar allí y exigir hablar con él, no nos harán caso.
—¿Ahora estas de mi lado? —Eleve una ceja, él me sonrió.— ¿Que te hizo cambiar de opinión?
—Te conozco, Hazz. —Rió suavemente.— Cuando algo se te mete en esa rizada cabeza eres igual que un perro con un hueso, no lo dejarás ir. —Encogió un hombro.— Prefiero vigilarte que morir en el intento de detenerte.
Rodeé los ojos con una sonrisa ante su exageración, dí un paso más cerca plantando mis labios sobre los de Louis. Sus brazos se envolvieron más estrechamente a mi alrededor y juro que pude verme derretido a sus pies. El chico sabia besar.
—Oh, ¿En serio? —Gruño Niall.— ¿Ustedes dos se detienen en algún momento?
Reí entre dientes separandome de Louis, sabia que a Niall en verdad no le molestaba pero el chico debia superar su incomodidad ante ese tipo de gestos publicos. Sabia que entre él y Josh pasaba algo, aunque no estaba totalmente seguro de que era. Parecia que el castaño estaba luchando con Niall para pasarlo a la vereda de enfrente, aunque sospechaba que Niall ya tenia media calle cruzada antes de que Josh apareciera. Le di un guiño a Louis antes de girarme para mirar al edificio, antes de que pudiera dar un paso más lejos la mano de mano de Niall se cerró en mi muñeca.
—Espera. —Musito, me volví a verlo extrañado pero no me miraba. Señalando a un auto cercano, susurró:— ¿Esa no es la mujer de la fotografía que me mostraste? ¿La madre de Zayn?
Le di una última mirada a Niall antes de girarme para mirar a la dirección en que apuntaba. Me quedé congelado al ver a una mujer de cabello castaño, identica a la de la foto solo que esta tenía
el cuerpo de una mujer mayor, bajar de un auto negro que parecia bastante caro. La mujer aparto el cabello de su rostro manteniendo un celular pegado a su oreja mientras abria la puerta trasera y de ella bajaban dos pequeñas niñas que parecian no pasar los diez años.
—Esas niñas son muy parecidas a Zayn. —Louis susurró, quitandome las palabras de la boca al ver las dos niñas de cabello negro correr hacia la entrada del hospital.— ¿Será que...?
Louis no alcanzó a terminar su idea cuando el Dr. Malik traspaso la puerta de cristal y atrapó a la niña más pequeña en brazos. Luego de darle un beso a cada niña, la mujer se acerco y lo beso rápidamente. Mi mente estaba girando, intentando darle sentido a lo que mis ojos veían. ¿Que rayos estaba sucediendo?
—Yo... yo creo que debemos irnos. —La voz de Niall salió ahogada y tan baja que apenas la escuché, sabía que esto le habia pegado tanto como si hubiera sido Zayn el que estaba parado a mi lado viendo sus zapatos e intentando contener el llanto y no el rubio.
—Si... creo, si. —Musite, mi estomago estaba revuelto y sentía que estaba a punto de llorar. Miles de hipotesis sobre que era exactamente lo que sucedia golpearon mi mente pero una sola lidero.
—¿Y si Zayn tenía razón? —Niall le puso voz a mi pensamiento, antes de que siquiera logrará terminar de formarlo. Miré al rubio con los ojos empañados y volví a observar la puerta una vez más.
—Espero que no.