Capitulo 37.

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Louis.

—¡Lou! ¡Lou! ¡Lou! —Harry rebotó por el pasillo deteniendose frente a mi con una gran sonrisa pintada en su rostro y las mejillas sonrosadas.— No sabes lo que sucedió. Estaba cuidando de Niall como me dijiste que hiciera, entonces él pregunto por Zayn pero yo no le dije nada porque tú me dijiste que no debia hacerlo y yo siempre te hago caso pero Niall insistio por lo que intente escaparme pero él salto sobre mi y me arrojo al suelo antes de que pudiera hacer nada. No sabía que una persona con el pie enyesado pudiera ser tan rápido pero Niall lo es, tal vez deberian darle una medalla por rápidez, ¿tú que crees? Apuesto a que Niall ganaria el primer lugar en las olimpiadas aunque esas son para competidores sin yeso lo dejarian correr si...

Antes de que mi pequeño rizado se quedará sin aire al hablar tan rápido me incliné hacia él y atrapé sus suaves y dulces labios rosas con los míos. Harry se abrió al instante por lo que introduje mi lengua rápidamente, sintiendo el suave sabor del café aun adherido a su boca. El pequeño diablillo habia conseguido café. No me sorprendia, Harry tenía un gran poder de persuación.

—¿Que te dije sobre beber café? —Musite rompiendo el beso. Los ojos de Harry seguian entrecerrados mirandome con pura lujuria brillando en ellos, el chiquillo iba a ser mi muerte.— Harry.

—No debo beber café nunca porque me vuelvo un poquito loco. —Recitó, sonriendo traviesamente mientras hablaba.— Pero es rico y me pone contento.

—Te pone hiperactivo, amor. —Replique sin poder retener la sonrisa.

Mirando sobre el hombro de Harry pude ver a Josh caminando por el pasillo con un café en su mano. Su mirada se elevo y miró de mi a Harry antes de volver a mi.

—Lo siento, hombre, no tenía idea de lo que le hacia. —Señalo con su vaso a Harry.— Él dijo que tomaba café todo el tiempo.

—Lo hago. —Se defendió Harry, lo miré alzando una ceja.— A veces... de vez en cuando... bien, no tomo mucho café pero eso no quiere decir que no pueda tolerar un poco yo si puedo porque...

El mar de palabras de Harry siguio pero mi atención se desvió al alto hombre de cabello castaño que se escabullía en dirección de la habitación de Niall. El tipo se me hacia conocido, aunque estaba de espaldas el costoso traje era dificil de olvidar, el problema era recordar donde lo habia visto antes.

—Voy al baño, ya vuelvo. —Besé a Harry en la mejilla antes de alejarme siguiendo el recorrido que el tipo habia hecho.

El hombre se movia frente a mi, sus manos se paseaban nerviosas de los bolsillos de sus

pantalones de vestir a su largo cabello castaño, apartandolo lejos. Su forma de caminar me resultaba extraña además de que observaba hacia todos lados con nerviosismo. No me fiaba de esa actitud. Habia estado en cosas turbias antes de conocer a Harry por lo que me era bastante fácil reconocer ese tipo de conductas nerviosas, como si estuvieran a punto de hacer algo estupido.

Deteniendose frente a la puerta de la habitación de Niall, el castaño miró a los lados por lo que no tuve más remedio que seguir caminando sin rumbo fijo. Una vez que su figura habia desaparecido dentro, volví sobre mis pasos hasta detenerme frente a la puerta.

—¿Me extrañaron? —La voz era gruesa y dura, no logré identificarla aún teniendo mi oreja pegada a la madera.

—Como a un jodido grano en el culo. —Ahora, esa si, imposible confundir el suave acento irlandes de Niall.— ¿Que mierda quieres?

Una enfermera pasó a mi lado mirandome de forma extraña, le sonreí lo más inocente que pude mientras sacaba mi celular del bolsillo delantero de mis jeans y me alejaba lentamente, simulando enviar un mensaje. La pequeña y regordeta mujer me miró unos instantes antes de encogerse de hombros y seguir su camino. Algunas veces me arrepentia de tener tantos tatuajes, llamaba demasiado la atención.

Volviendo a la puerta me apoye en el marco, intentando parecer lo más casual posible mientras mis ojos se mantenian en la pequeña pantalla de mi movil.

—...ten más cuidado con tus palabras, mocoso, recuerda quien es el de la prestigiosa carrera en esta habitación.

—Carrera de criminal, jodido pedofilo saca tu culo de aquí antes de que llamé a alguien. —Un golpe fue seguido de aquellas palabras, mi cuerpo se estremeció cuando logré registrar el sonido, como si alguien hubiera sido golpeado.— Vamos a decir la verdad, no mentiremos más y menos para cubrirte a ti.

—Ustedes no son más que un par de chiquillos idiotas y mentirosos, ¿quien rayos les creeria?

—Si en verdad te creyeras esas palabras no estarias aquí. —Se burlo el rubio, mi mente estaba intentando procesar de que iba el tema pero me era imposible seguirles el hilo.

—¿Que quieres, Bruno? —La pequeña y asustada voz pertenecia a Zayn, estaba seguro.

En ese momento fue que recorde. Bruno Devine, el abogado. Padre de Josh. Mierda, ¿que rayos tenía que ver ese hombre con Zayn y Niall?

—Creo que he sido lo suficientemente claro, mantenganse callados.

—Pierdes tu tiempo, ya no somos niños, no te cubriremos.

—¿Que haces, Louis? —Levantando la vista me encontre con la mirada de Liam quien venía caminando por el pasillo, su ceño estaba levemente fruncido en confusión.

Guarde mi celular nuevamente en mi bolsillo y abrí la boca para contestar pero un chillido bajo y lastimoso me corto antes de que pudiera pronunciar palabra. Antes de que pudiera pensar Liam habia empujado la puerta y ambos entramos como tromba al cuarto.

Mis ojos no daban credito a lo que veían. Zayn estaba batallando en el suelo, su pequeño cuerpo retorciendose mientras intentaban escapar de la mano de Bruno, la cual estaba enredada en su cabello de forma dolorosa. Niall gritaba intentando arrastrarse por la cama, de su boca caía una pequeña linea de sangre y su pomulo estaba levemente morado.

Debo admitirlo, amo pelear, desde pequeño es como si mi mente actuara por si misma. Habia visto muchos abusos durante mi vida y ver el rostro lloroso de Zayn mientras intentaba liberarse me hizo ver rojo. Adelantandome unos pasos atine un golpe de lleno en el rostro del bastardo, logrando que tastabillara y su mano soltara a Zayn. Sin detenerme a pensar lo que hacia volví a levantar el puño hundiendolo en su estomago antes de volver a su rostro.

Alguien me atrapo por la espalda impidiendome el avance por lo que empece a retorcerme

intentando golpear a quien fuera el idiota que intentaba detenerme, mi único pensamiento era destrozarle la cara al imbecil que ahora estaba en el suelo sangrando.

—¡Louis, detente! —Parpadeando rápidamente me di cuenta de que Harry estaba frente a mi, sus pies plantados en el suelo y sus manos sobre mi pecho, intentando detenerme.— ¡Por favor, Lou, detente!

Respirando profundamente obligué a mi cuerpo a dejar de luchar, mis ojos se trabaron con lo verdes de Harry mientras la persona detrás de mi me soltaba y sus brazos eran remplazados por los de mi novio.

—¿¡Alguien me pude explicar que mierda sucedió aquí!? —La voz de Liam sonó dura y cuando voltee a verlo note que Zayn estaba temblando entre sus brazos.

Antes de que alguien pudiera responder el cuarto se lleno de enfermeras y medicos que terminaron por obligarnos a salir de allí. Mis musculos aún seguian temblando por la necesidad de golpear algo por lo que tomando la mano de Harry comencé a caminar por los pasillos, deteniendome solo cuando llegué a un area vacía. Sentandome en una de las tantas sillas jale a Harry a mi regazo, abrazandolo contra mi mientras le agradecia al cielo que me lo hubiera dado.

—Calmate, Lou. —Harry susurró contra mi cuello.— Zayn esta bien, te lo aseguro.

—Perdí el control, lo siento. —Musite cerrando los ojos.— Pero cuando entre allí y vi lo que ese bastardo le estaba haciendo... yo... fue como un déja vu, Hazz.

Harry me miró por un momento, sus ojos empañandose con lágrimas mientras se aferraba a mi cuerpo. Sabía que no tendría que haber dicho eso cuando sentí sus sollozos contra la piel de mi cuello. Lo abrace con fuerza mientras lo mecia suavemente, intentando que se calmara.

—Te amo, Lou. —Susurró contra mi oido, con la voz rota.— Hiciste lo que pudiste, no fue tu culpa.

—Yo tambien te amo, Hazz.

Besos de Miel |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora