Capitulo 38.

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 —Estoy aquí, bebé, ya no llores por favor. —Liam me abrazo más fuerte, reteniendome contra su pecho.— Por favor, Zayn, vas a enfermar si sigues así.

—Yo... yo... —Un nuevo sollozo escapó de mis labios sin que pudiera detenerlo, destrozando las palabras que se anudaban en mi garganta.

Liam se acomodó en la fea silla de la sala de espera, reteniendome sobre su regazo mientras sus manos se paseaban suavemente por mi espalda. Mi rostro estaba enterrado en su cuello mientras intentaba detener mi llanto pero me era imposible, si Bruno habia podido llegar hasta nosotros con esa facilidad quien me aseguraba que Douglas no lo haria.

—Lo siento, pero si no consigues calmarlo me veré obligado a sedarlo, Liam. —Me abracé aun más fuerte a Liam al escuchar las palabras de Andrew, no quería ser sedado. No quería dormir.

Los pasos de Andrew se perdieron por el pasillo unos segundos despues dejandome aún más tembloroso de lo que ya estaba. Liam comenzó a acariciar mi cabello mientras se mecia

suavemente, como si fuera un bebé al cual no lograba calmar. Supuse que esa era la impresión que estaba dando.

'I figured it out

I figured it out from black and white

Seconds and hours

Maybe they had to take some time'

La voz de Liam era melodica y baja, como si me estuviera contando un secreto, mientras entonaba lentamente la letra de la canción.

'I know how it goes

I know how it goes from wrong and right

Silence and sound

Did they ever hold each other tight like us?

Did they ever fight like us?'

Mis sollozos bajaron de volumen en un intento de escuchar mejor la dulce voz. Liam siguió acunandome contra su pecho, los sonidos tipicos de los hospitales perdiendo intensidad con cada palabra susurrada.

'You and I

We don't want to be like them

We can make it to the end

Nothing can come between you and I

Not even the gods above

Can separate the two of us

No, nothing can come between you and I

Oh, you and I'

—¿De verdad? —Hipe, parpadeando hacia él.— ¿Nada?

—Nada, bebé. —Besó mi frente dejando sus labios contra mi piel.— Lo siento.

—¿Porque? —Sorbí mi nariz, intentando borrar lo que quedaba de llanto.

—Por no estar allí para ti. —Sus brazos se afirmaron sobre mi.— Si no hubiera sido por Louis no sé que hubiera pasado, me quede congelado.

—No es tu culpa. —Susurré.— Yo tambien hubiera estado en shock en tu lugar. Conoces a Bruno desde hace años, nunca esperaste que pudiera hacer algo así.

—Te estaba lastimando, Zayn. —Replico.— Debí haber hecho algo.

—Y yo debí decirte lo de Bruno. —Hice una mueca, enterrando mi rostro en su cuello.— Él fue el abogado de mi tío, cuando abuso de nosotros la primera vez lo denunciaron, Bruno fue quién...

—Espera. —Interrumpió separandome de su cuerpo para mirarme.— ¿Dijiste 'nosotros'? ¿Quien más estaba contigo ese día?

—Er... yo... —Me mordí el labio, maldiciendome mentalmente al darme cuenta de que habia metido la pata.

—¿Zayn? ¿De quien más abuso tu tío? —Miré directamente a sus ojos, rogandole que no siguiera y pude ver como una luz se encendía en el marrón de sus orbes.— ¿Niall?

Volví a enterrar la cabeza contra su camiseta, tragandome los sollozos por mi error. Habia traicionado la confianza de mi mejor amigo, otra vez habia hecho una estupidez.

—Bruno soborno al medico que nos revisó para que dijera que estabamos bien. —Susurré.— Vino a vernos porque no quería que dijeramos nada sobre ello.

—Ya veo. —Suspiró, pasaron unos segundos en silencio antes de que tomara aire y preguntara:— Zayn, ¿Bruno alguna vez te tocó?

—No. —Me mordí el labio, debatiendome si decir lo que estaba rondando en mi mente o no. Chupé mi labio, que más daba, ya habia dicho mucho de todas maneras.— Bruno solía ir a casa de mis tíos seguido y hubo una vez, cuando tenía diez, en que Douglas comenzó a decir cosas... cosas feas sobre las cosas que me hacia. Él dijo... le dijo a Bruno que debía probarme. Dijo que yo lloraba como una niña pero que era... —Sacudí la cabeza intentando alejar esas palabras, sentí sus brazos vibrar a mi alrededor.— Bruno se negó, dijo que no le gustaban los niños morenos.

—Bebé, necesito que me digas todo, no excluyas nada. —Rogó en voz baja cuando me detuve.—

¿Viste a Bruno tocar a algún chico o hacer algo?

—Yo... yo no sé, Liam. —Mi voz sonaba quebrada.— No lo recuerdo, es todo muy confuso. Hay cosas que estan borrosas.

—Lo sé, ángel. —Dejó un beso sobre mi cuello, quedandosé allí.— Piensa, ¿si? Intenta recordar.

Cerré fuertemente mis ojos, intentando que aquellos recuerdos volvieran a mi pero el dolor que los acompaño me ahogo hasta que casi perdí el sentido. No, no podía... yo solo, no podía.

—L..lo siento, pero no puedo.

—Esta bien, bebé, pero no quiero que me ocultes nada más, ¿si? —Asentí.— Bien, duerme un poco, hermoso.

—Gracias, Liam.

—¿Porque?

—Por ser tú.

Besos de Miel |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora