—Supongo que lo haces. —Asintió el castaño.— Su rostro ha aparecido en cada revista sobre abogados que se ha puesto en venta en este último mes.
—¿Abogado? —Negué con la cabeza, observando como el hombre pasaba los dedos por su cabello castaño que llegaba hasta casi sus hombros, en un claro gesto de frustración.— No creo conocerlo de las revistas, Li.
Caminé con pasos tambaleantes hacia el frente acercandome hasta la hilera de sillas plasticas
donde Greg estaba dormitando, sin quitar los ojos del hombre lentamente me senté a un lado del rubio. Liam se sentó a mi lado, podía sentir su ceño fruncido clavado en mi nuca aún sin voltearme para verlo directamente.
—Deja el suspenso, ángel. —Liam se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas y la barbilla en su mano derecha.— Comienzas a asustarme.
—Tengo la memoria de una hormiga, Liam. —Bromeé.— Dame unos minutos para asegurarme de no decir una estupidez.
Josh apoyó su espalda contra la pálida pared del pasillo con una expresión derrotada, sus ojos permanecian en el suelo como si levantar la mirada fuera demasiado. Su padre se quedo en silencio unos segundos, su boca apretada en una firme linea recta antes de negar con la cabeza y sacar un celular del bolsillo delantero de sus pantalones color caqui. Mantuvo el aparato pegado en su oreja unos segundos contestando con breves palabras antes de devolverlo a su lugar, volteandose hacia Josh y apuntando el lado opuesto del pasillo, hacia la salida.
—Creo que quiere que se vaya con él. —Murmuré, intentando decifrar lo que sucedia. Bien, lo admito, siempre fui un chismoso.
—No lo dudo. —Liam negó.— Bruno suele ser muy estricto cuando se trata de Josh, no debe estar contento con el asunto del accidente.
—No es el único con ese estado de animo. —Musite para mi mismo.
Observé como el castaño negaba rápidamente con la cabeza dando un paso en nuestra dirección y podria jurar que dijo algo sobre mi porque su padre se volteo y miró con una extraña expresión hacia nosotros, mirandonos uno por uno hasta detenerse en mi. En ese momento fue cuando el recuerdo me golpeo, justo en todo mi moreno rostro.
—Ya me acordé. —Gruñí poniendome de pie y acercandome al hombre, este dijo algo hacia el castaño antes de voltearse y rápidamente apresurarse por el pasillo.— Veo que tu padre tenia prisa.
Josh bufó, como si aquello hubiera sido la estupidez del año.— Él parece tener prisa siempre.
Me gire para encontrarme con Josh que aún observaba sus pies, no sabía lo que su padre le habia dicho pero habia funcionado mejor que mis miradas acusadoras. El castaño parecia realmente destrozado y sentí culpa al recordar las palabras de Liam. Yo y mi maldita empatía.
—No sé lo que te dijo, Josh. —Susurré acercandome y tomando su mano para darle un ligero apretón.— Pero esto de ninguna forma fue tu culpa, nadie puede hacerte creer eso.
La cabeza de Josh salió disparada, observandome con una mirada incredula.
—Lo dice la persona que me acuso en primer lugar.
Oh, bien, esto debería ser más directo de lo que habia pensado. Tomando una profunda respiración, decidí dar el brazo a torcer. Algo que no me enorgullecia en nada.
—Siento eso, ¿Si? Puedo ser un hijo de puta cuando te metes con mi familia, Niall es la única familia verdadera que he conocido. Mi hermano. —Aseguré.— No puedes culparme por estar enojado cuando me dicen que el chico esta en el hospital, aunque admito que no debí tomarla contra ti.