12. Atrapada.

15.6K 1.1K 247
                                    

No me maten por esto.

Recuerden que todo se puede solucionar.

Menos la homosexualidad y el Flow, eso está en la sangre...

Los dejo sufrir.

______________________________

Cony.

Seguiamos caminando mientras Luna me decía que no sabía cómo íbamos a hacer para explicar lo del avión a la prensa.

Y me había olvidado de eso, pero hasta al abrir Tiktok me salían videos de nosotras bajando del avión con teorías locas de que salíamos juntas o estábamos planeando hacer algo las dos, como alguna publicidad o esas cosas.

Era impresionante la manera en que distorsionaban la realidad al no saber la verdad.

—Dejalos que se expresen, no creo que llegue tan lejos.

—¿Estás segura? —me preguntó y llegué a dudar un poco.

—Si, y apresúrate porque estoy empezando a tener frío.

—¿Quieres un beso?

La miré con los ojos bien abiertos.

—¡Claro que no!¿En qué ayudaría eso?

—Recuerda que soy muy hot —se encogió de hombros.

—No gracias, paso.

—Tu te lo pierdes.

Nos quedamos calladas mientras entrabamos al hotel y yo pensaba en la manera en que dejé que me besara en ese avión y actuamos como si no hubiera pasado.

Subimos al ascensor y ella revisaba su celular.
Trataba de pensar de dónde había sacado la maña de molestarme siempre que podía.

Llegamos al piso y cuando abrí la puerta de mi habitación me entregó la bolsa que tenía el pote de helado de menta.

—Quedatelo, está bien.

Me agarró la mano, hizo que agarrara la bolsa y luego la cerró.

—No quiero esa pasta dental helada cerca de mí. Haz lo que quieras con el, pero quedatelo tu.

Acepté y me despedí.
Cerré la puerta y dejé el helado en la mini heladera que tenía la habitación.
No lo quería ni ver.

Después de que me cambiara me fui a dormir, estaba demasiado cansada como para siquiera usar mi celular.

.🏁.

Lidia buscaba en su teléfono la tienda de ropa que había anotado para ir a comprar los vestidos, no sé dónde se había metido pero hizo un trato de marketing para que usáramos la ropa de esa marca.

Después de recorrer media ciudad en la camioneta que habíamos reservado, llegamos al local. El logo del lugar era como una S dorada con el nombre de la diseñadora debajo.

Una chica nos recibió abriendo las puertas, se ve que habían cerrado el local completamente para nosotras.

Me sentí importante.

—¿Buscaban algo en especial o..? —preguntó con acento español.

—Yo quería un vestido dorado, nada en específico, solo ese color —dijo mi hermana.

—Bien, dejen que llame a mis compañeras así las guían por el local y las ayudan a encontrar algo...

Antes de que se fuera hablé, sabiendo lo feo que la pasaba cuando una persona estaba detrás de mi mostrando opciones para comprar.

Ganar Su Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora