Luna.
La estúpida mujer que tenía problemas para crecer acababa de jodernos de nuevo.
—Dame solo una razón para no matarte. —dije sin mirarla y leí lo que decía la nota en la pantalla.
"Relación y competencia ¿Será un problema?"
Claro que es un problema.
¿Qué no piensan lo que escriben?
—¿Matarme? acorralaste mi auto contra el muro. —espetó y me dí vuelta.
—Así son las carreras.
—Bueno podrías haber hecho otra cosa, ahora piensa lo que quieras, pero encuentra la solución a esto. —señaló la pantalla y la miré incrédula.
—¿Qué quieres que haga?¿Qué te bese? —pregunté y bufó—, no creo que con eso los convenzamos de que no estás enojada, porque tu cara refleja cualquier cosa menos ganas de mi.
—¡Ah bueno! —exclamó poniendo las manos en su cintura—, no tengo otra cara para tu mala suerte.
—¡Que pena!
Me miró apretando los labios y me crucé de brazos esperando a que dijera algo coherente.
—¿Sabes qué? —preguntó mirándome fijo.
—¿Qué?
—¡Vete a la mierda!
Y ahí está el insulto que hacía falta, grazie.
Abrí la boca sin saber que decir y respiré con rabia.
—¡Vete tu! —grité.
Dió media vuelta y se fue por dónde vino dando pisotones y diciendo estupideces que no alcancé a escuchar, pero de seguro eran palabras con mucho amor y cariño hacia mi persona.
Claro que sí.
En increíble, se fue sin siquiera tener el descaro de terminar su estúpida pelea.
Y además, dije que se fuera, pero en verdad solo quería gritarle algo y eso fue lo único que se me ocurrió.
No quería que se vaya y me dejara parada en un costado de la pista como una loca.
Tomé aire pasando una mano por mi cabello y Fede llegó, para seguramente preguntarme que carajos era lo que había hecho.
—No sé lo que ocurrió solo sé que esos imbéciles mezclaron la línea y discutí con Cony toda la carrera. —me quejé antes de que hablara, señalando el área de boxes.
—Sé que estás enojada, pero no encuentran una explicación para eso —dijo tratando de hablar tranquilo—, y también sé que estás enojada con Cony pero no discutan así.
—Lo sé así reaccionan todas, causo sensaciones en la gente muy difíciles de entender...—comenté sarcásticamente y esperé unos segundos frunciendo el ceño.
—¿Piensas que me gusta discutir con ella? —pregunté verdaderamente y me dolió decir eso.
—Eso parece, si viven discutiendo, Carmen.
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Ganar Su Corazón
Teen Fiction«Todo comenzó por un simple choque» Una mañana una chica iba de camino a la pista de carreras para unas practicas, pero el colmo fue que chocaran su auto por la parte de atrás. La responsable de ese choque era otra chica, una muy linda y que también...
